Al final del partido de vuelta de la Semifinal, en los pasillos del Estadio Ciudad de los Deportes se escucharon reclamos contra el árbitro Adonai Escobedo
El caos se apoderó de los vestidores del Estadio Ciudad de los Deportes, después de que América eliminó a Cruz Azul en las Semifinales del Apertura 2024, pues elementos de la Máquina le gritaron a Adonai Escobedo, árbitro central del compromiso, al que le recriminaron su trabajo.
"Adonai, hijo de ****", "Van a salir todas las imágenes", "Todas las imágenes van a trascender de nuevo", "Otro partido turbio", fueron algunas de las frases que se escucharon en los pasillos de los vestidores del Estadio Ciudad de los Deportes.
Los ánimos se calmaron por unos minutos, pero se calentaron al momento en el que los miembros de los medios de comunicación ingresaron a la sala de prensa para la conferencia posterior. En ese momento, los jugadores salieron del vestidor para pedir que preguntaran todo y que grabaran, pero más adelante, integrantes del cuerpo técnico de Martín Anselmi se mostraron molestos con los reporteros que grabaron los reclamos que a lo lejos de escuchaban.
Incluso, un reportero fue desalojado de la sala de prensa por personal de seguridad del inmueble e integrantes de La Máquina.
Luego de los reclamos ante la prensa, Ignacio Rivero, capitán de Cruz Azul, acompañado por Víctor Velázquez, ingresó a la sala de prensa para ofrecer disculpas a los representantes de los medios de comunicación.
"Les pido disculpas, no sé lo que pasó. Vamos a tranquilizarnos. No generen un alboroto", dijo, todavía con las pulsaciones del partido.
André Jardine fue el primero en comparecer ante los medios de comunicación. En algo poco habitual, personal de Cruz Azul entró a la sala de prensa con dos cámaras para grabar las preguntas que los reporteros le hacían al entrenador del América.
Una vez que culminó la conferencia de André Jardine, Martín Anselmi apareció en la sala de prensa, pero el director técnico solo se limitó a dar un mensaje de apenas un minuto en el que agradeció a la afición, sin aceptar cuestionamientos.