Al finalizar el partido entre Veracruz y Tigres, aficionados de los Tiburones acorralaron y agredieron a la porra de los felinos, un aproximado de 500 personas que se encontraban en la parte superior del Luis 'Pirata' Fuente.
Los aficionados de los escualos lanzaron toda clase de objetos, mientras los seguidores de los felinos corrían y trataban de cubrirse.
Al percatarse el plantel auriazul que su gente estaba en peligro, pidieron a gritos a sus aficionados que se retiraran del estadio. André-Pierre Gignac, uno de los más preocupados, los conminó a que abandonaran a toda costa el inmueble veracruzano.
Tanto el delantero francés, como el propio entrenador Ricardo Ferretti, empujaron a los policías encargados de resguardar el lugar, pidiéndoles que defendieran a su porra.
Así es que nuevamente la violencia hizo acto de presencia en la Liga MX y habrá que esperar a la información oficial de las autoridades respectivas, para conocer si hubo consecuencias qué lamentar, tras la victoria de 0-3 de los felinos en el Puerto.
Tras la derrota, Veracruz marcha penúltimo de la tabla porcentual con 105 puntos y podría ser último si Morelia consigue un triunfo en casa contra Toluca. Chiapas, antepenúltimo en el tema del descenso, podría escaparse a cinco unidades de los Tiburones con una victoria sobre el Puebla.