Fútbol Americano
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Memo Ochoa, proyecto del Piojo Herrera y Pacto de Caballeros frenaron a Leonín Pineda

Leonín Pineda no logró repuntar en el Club América como hubiera querido, pero esto se debió a algunos factores que no estaba en sus manos cambiar y a los cuales se refirió en entrevista con ESPN Digital.

Entre otras cosas, las cualidades de Guillermo Ochoa y la decisión que tomó Miguel Herrera en un momento dado, ‘enfriaron’ sus planes de triunfo, cuando lo que más anhelaba era figurar en la primera división

A la postre, Leonín Pineda participó solamente en tres partidos en el máximo circuito, para un total de 222 minutos, los cuales sumó en el Apertura 2013.

“No jugué mucho en primera división desafortunadamente, aunque me tocó estar en el equipo más grande de México. Obvio que, al tener ahí al mejor portero, que es ‘Memo’ Ochoa, se complicaron las oportunidades. Cuando uno es portero, es difícil, porque sólo uno debe jugar. Yo tuve a Memo al frente y a Armando Navarrete en su momento, también arriba, y obviamente no pude trascender”.

“Me tocó salir a buscar el camino largo, como decía yo, a primera decisión; había estado en Socio Águila y Juan Antonio Luna me llevó a la ciudad de Tijuana cuando el equipo buscaba ascender, y empecé a dar buenas cosas. No jugué, pero conocí a Óscar Resano, hoy entrenador de porteros de Chivas, y ascendí con Joaquín del Olmo. Terminé jugando, ascendimos y ahí viene el famoso 'Pacto de Caballeros".

Recordó que, tras el ascenso, “yo tenía la oportunidad de quedarme en Tijuana jugando, de escribir mi historia en primera división, y América me regresó en ese torneo. Carlos Reinoso, que dirigía al América, me vio jugar en la liguilla; alguien le dijo que yo era propiedad del América y como me fue muy bien, él comentó: ‘Ah, yo lo quiero de vuelta”.

“En esos momentos dejé todas mis cosas en Tijuana, dejé mi ropa, porque Jorge Alberto Hank me había dicho que me comprarían al América. Yo dije: ‘Encantado, me quiero quedar', y así escribir mi historia en primera division con Xolos, pues era la primera vez que había futbol a este nivel en Tijuana”.

"Pero al final no me preguntaron, me dijeron simplemente que me tenía que presentar en Coapa, porque era de América. En esa ocasión Navarrete era el titular y a Hugo González y a mí nos turnaban en la banca, salíamos dos y dos, pero a los seis meses todo cambió; llegó el ‘Piojo’ y llegó también ‘Moi’ Muñoz. Se quedó Hugo de segundo portero y yo era el tercero, pero decidí salir, porque jugar en América ‘viste’, pero yo quería jugar".

"Le agradezco al ‘Piojo’ porque fue franco conmigo; me dijo que había un proyecto con Hugo, por edad, y lo quería de segundo arquero. Yo ahí tenía 26 años, pero le agradezco a América porque me abrió las puertas al futbol mexicano y demostrar quién era Leonín Pineda”.

Explicó que nuevamente lo ‘rescató’ Juan Antonio Luna, esta vez para La Piedad, que después se convertiría en el Veracruz, “y comencé a jugar en primera división. Me tocó jugar los primeros tres partidos y vino un esguince, así que se quedó Melitón con el puesto”.

CON UNA ESPINA CLAVADA

Leonín Pineda terminaría así su aventura por la rama de honor, para fichar en equipos del Ascenso MX, tales como San Luis, Tampico y Potros UAEM: “Para mí no fue un retroceso, sino buscar el regreso a la primera división”.

Sobre el sabor de boca le dejó no haber triunfado con la playera del América, respondió: “Obviamente, te queda la espinita clavada de saber qué pudo haber pasado (si hubiera recibido la oportunidad de jugar). Volvemos al tema: cuestión de gustos, cuestión de momentos. Recuerdo la época con (Rubén Omar) Romano, que no ganábamos, pero realmente era complicado poder debutar a alguien que no sabías cómo iba a reaccionar, que no tenía experiencia”.

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