El exdefensa Aurelio ‘Coreano’ Rivera recuerda a manera de anécdota cuando cada semana después de jugar tomaba el avión a Ciudad de México para firmar en el reclusorio Norte por el llamado ‘caso de los cachirules’ y en la noche volvía a Tampico.
En entrevista para ESPN, Aurelio Rivera recordó aquel pasaje nada agradable del futbol mexicano, cuando la Selección Nacional Sub-20 llevó a un Premundial a cuatro futbolistas que rebasaban el límte de edad en el equipo que dirigía Francisco Avilán, a finales de los años 80.
Errores en el procedimiento de actas falsificadas por parte de directivos de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) propiciaron que se descubriera la falta y al final el castigo de la FIFA para México fue que no acudiera al Mundial Italia 1990.
“Desde ahí quedamos marcados todos, aunque seguimos jugando. Éramos cuatro (los cachirules) y nos agarraron: a Gerardo ‘Shaggy’ Jiménez, José de la Fuente, a quien le decía el ‘Chorro’, a José Luis Mata y a mí. Fuimos a jugar la eliminatoria a Guatemala y buscábamos ir al Mundial de Sudáfrica. Tuvimos problemas de pasaporte, nos quitaron la visa de Estados Unidos. Nos echaron la culpa a nosotros, cuando teníamos 18, 19, 20 años. Dentro de la Selección hay gente que tramita papeles. Recuerdo que una visa nos las sacaban en una hora, rápido. Ellos sabían lo que estaban haciendo”, se adentra en el tema Aurelio Rivera.
Asegura que México ganó fácil la eliminatoria, pues metía ocho, diez goles “y desde ahí se dieron cuenta" pues "goleaban muy feo",
"Nos tocaron contra rivales que traían hasta barba y yo estaba re flaco, flaquito, flaquito” y añadió que los dirigentes que viajaban con las selecciones eran Jimmy Goldsmith, “quien nos trataba de lujo; era una gran persona”, Gerardo Gallegos, presidente de Veracruz, el ingeniero De la Torre y Francisco Ibarra.
Tiene presente que cuando regresaron a México mucha prensa los esperaba en el aeropuerto y era la locura.
“Parecía que estaban esperando al ‘Chapo’ Guzmán. Luego, luego se fueron conmigo, no nos dejaron ni movernos y luego nos escondieron por allá, mientras a algunos los entrevistaban. Estuvo fuerte. Los de la televisora se metieron mucho con la gente; parece que dos padres murieron, que sacaron actas”, señaló.
No duda en decir que todo se destapó porque “tenían muchos pleitos Televisa y el Canal 13".
"Ellos se mataron solos, Carlos Albert, José Ramón Fernández y todos esos” y acepta que unos no ahondaban en el tema de actas falsificadas, mientras otros le buscaban hasta encontrar algo”.
Tenía el respaldo de la 'Quina'
Aurelio Rivera, quien en ese tiempo era el único del grupo que jugaba en la Primera División en el Tampico Madero, relata que a él nunca lo detuvieron “nada más porque en el club existía la ‘Quina’ (Joaquín Hernández Galicia, titular del Sindicato Petrolero de México) y Salvador Barragán, eran los dueños del Tampico".
"A mí me iban a buscar a los entrenamientos policías de México. Al ‘Shaggy’ y al ‘Chorro’ los detuvieron en Monterrey y a Mata en Guadalajara, y sus equipos fueron a sacarlos”. "Ya entró otra gente en este asunto e hicieron el cuento muy feo. En mi colonia también entraron a buscarme y nunca me encontraron, porque yo estaba en México”.
El también exzaguero de Cruz Azul y Puebla afirma que posteriormente el abogado de Salvador Barragán lo amparó y cuando el asunto ya estaba claro, los exfutbolistas eludieron la prisión y los cuatro venían regularmente a la capital del país a firmar en el reclusorio Norte.
“Yo jugaba los domingo en el estadio Tamaulipas y después me iba en avión porque tenía que firmar los papeles los lunes. Mi abogado era uno de PEMEX, de Chava y de la ‘Quina’. Lo bueno que estaban ellos, si no ¿qué hubiera hecho yo? Llegaba al aeropuerto y me iba a la casa del abogado al Desierto de los Leones, de ahí al reclusorio, otra vez de vuelta y en la noche regresaba a Tampico”, reveló.
Lamenta que este problema haya frenado de alguna manera su carrera.
“Yo estaba en mi mejor momento y creo que fácil hubiera podido jugar dos o tres Mundiales, pero no jugué ninguno; se vino el castigo a México y se acabó. Lo peor es que no fuimos al Mundial, cuando la gente pensaba que no iba a pasar nada”, sentenció.
Aurelio Rivera, por último, recordó que “luego surgieron otros cachirules que fueron Chaires, Alí Fernández y otros, pero ellos no tuvieron problemas. Nosotros fuimos los ‘patitos feos’ y nos agarraron”.
Lamenta mucho que el entrenador Francisco Avilán se haya perdido después del castigo a México.
“Desapareció. Supongo que porque era muy apegado a la iglesia le afectó mucho. Yo siempre fui muy fuerte de carácter y de alguna manera seguí jugando y pude llegar a Cruz Azul”, concluyó.