El primer mexicano que fue fichado por 'Il Diavolo' relata su experiencia en Italia, desde la convivencia con estrellas hasta sentirse abandonado
CIUDAD DE MÉXICO -- Pedro Pineda, originario de la colonia Metropolitana en Nezahualcóyotl, fue el primer futbolista mexicano en ser fichado por el AC Milan de la Serie A italiana hace más de tres décadas.
A los 20 años, Pedro Pineda había tenido una exitosa participación en la Copa Mundial Juvenil de Portugal 1991, al ser subcampeón de goleo. Desde Italia era observado y no pasó mucho tiempo para recibir una buena noticia.
Mientras estaba de vacaciones en la Ciudad de México, Chivas, su equipo en ese momento, le hizo saber que el Milan de la Serie A lo quería en sus filas. La negociación entre clubes y el promotor Guillermo Lara se dio pronto y en cuestión de días la vida de Pedro Pineda cambió.
En entrevista para ESPN, el ex delantero mexicano que también defendió los colores de América, Toros Neza, Necaxa, Atlante y Cruz Azul, entre otros clubes, relata cómo fue su aventura en el equipo que recientemente contrató al delantero mexicano Santiago Gimenez. Pedro Pineda cuenta sus buenos y malos momentos lejos de México durante casi seis meses entrenado con Milan y también brinda algunos consejos a Santi Gimenez.
¿Cómo fue el momento en que te dijeron, 'oye, fíjate que hay la posibilidad de que juegues en Milan'?
"Yo venía del Mundial y había hecho goles. A la siguiente semana de mis vacaciones me llamó el Guadalajara y me comenta que un equipo italiano está interesado en mí. Cuando me dice que es el Milan por supuesto que no lo dudé. Corté mis vacaciones y me fui a Italia con la ilusión de seguir los pasos de Hugo Sánchez".
¿Cómo fue esa transferencia de Chivas a Milan?
"Luego de la noticia me regresé a Guadalajara y me presentaron a un promotor, un tal de apellido Lara [Guillermo Lara] que no tenía el gusto de conocer, una persona que desafortunadamente se cruzó en mi camino y por ahí fue esa piedrita que me impidió, hasta cierto punto, seguir creciendo en el Milan, porque estropeó todo cuando yo estaba en Milan. Este señor hizo difícil la negociación. Cuando iba a firmar pedía que me tradujeran el contrato al español y se enojó mucho; me amenazó y me dijo que me podía congelar, usando también recordatorios familiares. Fue muy difícil para mí, mucho muy difícil".
Revela Pedro Pineda que a su edad extrañaba a mucha gente que lo apoyó en lo que fueron sus inicios como futbolista, como Alfonso 'Pescado' Portugal y Juan de Dios Castillo, entrenadores que tuvo en selecciones menores de México, "gente que me dio su corazón, y la extrañé en ese momento porque era gente muy sana, muy linda, y hay otra gente que se aprovecha de los sueños del joven y que va por su negocio; no va realmente a ayudar".
¿Por qué dices que Lara impidió que te quedaras en el Milan y que te desarrollaras, quizá, en el futbol europeo?
"Al día siguiente de firmar el contrato en español con Milan, me abandona, literalmente, en el hotel. Herí mucho la susceptibilidad del hombre y me dejó ahí en el hotel. Roberto Donadoni me hacía el favor de pasar por mí al hotel y me llevaba a entrenar muchas semanas. Recuerdo que al día siguiente de la firma tenía que haberme presentado en Milanello y al preguntar dónde estaba este señor, Lara, me comentan que había tomado un vuelo a Los Ángeles. Y ni hablar, son experiencias difíciles que me dejaron mucha enseñanza para tener cuidado con qué personas estar. La verdad yo no lo contraté como mi promotor; me lo puso Francisco González Paul, directivo del Guadalajara, y toda la comitiva de ese entonces del club".
"Pasa que firmé por cinco años con Milan y en el primer año vengo prestado un año a Chivas. Yo podría haber ido a España, Suiza o Francia, pero preferí Chivas. Milan le dijo a él [Lara] que me pague un año de sueldo y no me paga, ni él ni Chivas. Los demandé ante la Federación Mexicana de Futbol [FMF], pero el señor Lara tenía muy buena amistad con el señor Tostado, de jurídico, y también muy buena relación con Paco Ibarra; entonces era topar con pared con esta gente de la Federación".
¿Cuál fue la idea de que Milan te prestara a un club?
"Me prestaron al Guadalajara para foguearme. Yo quise debutar en Chivas. Todo iba muy bien, la verdad, y al término del año tenía que regresar al Milan, pero repito: jamás volví a encontrar a ese promotor. Se desapareció y hasta pasando los días hablé con Milan para reportarme, decir lo que estaba pasando en México y, obviamente, se desconcertaron porque creyeron que estaban tratando con una gente seria como el promotor y lo desnudé, esa es la verdad. Les dije realmente quién era ese personaje y tú sabes muy bien quién es o quien era ese personaje en el futbol mexicano. Me arrepiento de haberlo aceptado sin mi consentimiento. Me doró la píldora; me durmió a mis 20 años".
¿Cómo es que terminó ese contrato por cinco años con Milan?
"Terminé el año con Chivas y luego hubo rescisión de contrato con Milan. En Italia la gente del club se encargó de eso y luego me vendieron al América, que compró los derechos. Gracias a Panchito Hernández, que en paz descanse, América compró mis derechos. Una vez me acerqué a Panchito y le dije que me diera la oportunidad de entrenar en Coapa sin ningún interés y me dijo: 'Pedro, quiero que vengas acá conmigo, ¿cómo ves?' y a la siguiente semana ya me habían comprado".
Recalca que su experiencia en Italia fue mucho muy complicada, "pero qué bueno que ahora los futbolistas mexicanos ya llevan a sus padres como apoderados, como representantes; qué mejor que la familia y no estar con gente que nada más va por su bisne".
En las dos transacciones: de Chivas a Milan y de Milan a América, ¿ganaste dinero?
"No [risas]. Qué buena pregunta me haces. Cuando me venden de Guadalajara a Milan, y no tuve participación. Me tocaba un 25 por ciento, más el 5 por ciento por cada año que estuviera en el equipo, pero no me dieron ni una sola moneda. Y de Milan al América tampoco. ¿Dónde quedó el dinero? Dios sabe dónde está o quién se lo gastó, pero jamás me dieron a mí mi participación. Jamás me dieron un porcentaje, jamás. De hecho, el día que firmaba con América apareció este señor Lara cuando yo estaba en la oficina con Panchito Hernández, y sarcásticamente me comenta: 'oye, deberíamos ser socios', y me molesté mucho. Le dije: 'desafortunadamente te atravesaste en mi camino porque iba bien mi carrera, en ascenso, y te atravesaste, mano. No te necesitaba yo para nada. Fuiste la piedra con la que tropecé en el Milan, pero de todo se aprende'. Francamente, no recibí ni un solo peso de esas transacciones".
¿Qué aprendiste de esa aventura en el Milan?
"Valoro haber estado entrenando en la Primera División con Milan. Aprendí a forjarme de más carácter, a ser una persona segura, a ser un jugador determinante. Tan es así que gracias a Dios eso me ayudó mucho para cuando regresé a México empezar a tener una carrera productiva. Gracias a Dios, en los diferentes equipos que me contrataron creo que cumplí con las expectativas y me valoro mucho como mexicano, ya que en ocasiones les dan más crédito a los extranjeros, que la adaptación y que esto, que lo otro; pero en mi caso era la mentalidad que tuve en Europa al estar con gente tan grande, tan importante. Todo eso me dio para hacer las cosas correctas en el futbol mexicano y tener una propia mentalidad".
"Estuve con los mejores jugadores del mundo en esa época. Me trataron muy bien los cocineros, los directivos, los jugadores, todo mundo; eso fue lo más lindo que tuve: los entrenamientos. Entrene y conviví muchos meses con Baresi, con Van Basten, con Donadoni, con Costacurta. Frank Rijkaard se portó muy amable conmigo porque entendía muy bien el español, lo entiende, y me ayudaba cuando me daba indicaciones Fabio Capello".
¿Cuál es tu consejo para Santiago Giménez, el segundo mexicano en ser contratado por el Milan?
"Me da mucho gusto que, a este muchacho, a sus 23 años, lo haya fichado el Milan. Le deseo lo mejor. Tiene todo para crecer y para hacer historia en el futbol italiano. Le digo que primero le pida a Dios que le dé inteligencia, seguridad y fortaleza, que valore dónde está y sobre todo que se apegue mucho a su papá, el 'Chaco' Giménez, pues él tiene más experiencia que el hijo, obviamente, pero por ahí puede encontrar algo para brillar. Le digo que mejore su derecha y que redoble el carácter que ha tenido en Holanda, porque no va a ser lo mismo Italia que Holanda; va a ser mucho muy diferente. No va a encontrar muchos espacios. Los italianos son muy férreos en la marca. No son un 'flan'. Italia es un buen desafío para él. Espero que el muchacho tenga las agallas suficientes para crecer como lo hizo en Holanda. Vamos a ver de qué está hecho este argentino-mexicano".