Aficionados se quedaron sin lugar y tuvieron que ocupar los pasillos del Olímpico Universitario durante la semifinal de ida entre Pumas y Atlas
En el estadio Olímpico de CU volvió a reportar sobrecupo en algunas zonas, debido a que la gente se quedó sin lugar y tuvo que ocupar pasillos, además de escaleras, para ver el partido entre Pumas y Atlas.
Las autoridades de salud dieron la aprobación para que el estadio Olímpico de CU abriera al 100 por ciento del aforo, para el juego entre Pumas y Atlas. En el juego anterior, se reportó que había gente parada en pasillos y escaleras, algo que volvió a ocurrir en el juego de ida de las semifinales.
En la zona que está abajo del pebetero, había gente en los pasillos y en las escaleras, debido a que ya no había lugares. También, la seguridad del estadio cerró minutos antes del juego algunos túneles, porque ya no había espacio para más aficionados en esas zonas.
Los boletos para el juego entre Pumas y Atlas se agotaron desde dos días antes del compromiso, por lo que se esperaba que el juego pudiera romper el récord de asistencia, después de la reapertura de los estadios post-pandemia.
Las autoridades dentro del estadio pedían a los aficionados que no se quedaran en los pasillos del inmueble, pero debido a que no había más espacio, se dejaron de escuchar las indicaciones.
En las gradas, los aficionados no respetaban la sana distancia y algunos dejaron de utilizar el cubrebocas. Sin importar todos los anuncios y las recomendaciones para que los seguidores que asistieron al inmueble siguieran los protocolos.
Previo a la entrada, había aficionados que se quejaron por las largas filas para poder ingresar al Estadio Olímpico de CU. Los estacionamientos se llenaron a dos horas del partido.