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Sebastián Córdova y Luis Romo: De material de exportación a 'ricos' del norte

Entre la lotería de nombres que se sueltan cada año como prospectos mexicanos para emigrar a Europa, en 2021 aparecían los de Sebastián Córdova y Luis Romo.

Ambos mediocampistas y entonces piezas medulares de sus respectivos equipos, América y Cruz Azul.

De hecho, los dos estuvieron en la vitrina de Juegos Olímpicos y cumplieron con una buena actuación que se coronó con la medalla de bronce. Quizá Córdova con mayor brillo que Romo, quien asistió en calidad de refuerzo mayor de 24 años.

Sin embargo, el segundo semestre del año para Sebastián y Luis fue para el olvido. Acusaron un mal añejo del futbolista mexicano: la inconsistencia.

Su calidad no está en tela de juicio, pero la ofrecen a cuentagotas y son incapaces de mantener una estabilidad que los coloque en un primer plano, más allá de cómo marchen sus clubes.

Ni América ni Cruz Azul trascendieron en la Fase Final del pasado Apertura 2021, y ambos le abrieron la puerta de salida a los seleccionados nacionales con etiqueta de exportación y llamados a ser parte del recambio generacional en el Tricolor.

Cada caso tiene su historia, pues Córdova tuvo diferencias con el técnico Santiago Solari y perdió la titularidad con todo y que le habían dado el ‘10’ que varias glorias americanistas han portado.

De forma inexplicable, el América puso en el mercado a Sebastián, de 24 años y hasta hace poco considerado una de las joyas de la cantera en Coapa. Sobre todo cabe recordar que la estancia de Solari en el Nido tiene fecha de caducidad, pues en diciembre termina su contrato y ya ha declarado que su deseo es volver a Europa.

Con Romo fue distinto, pues terminaba contrato en seis meses y ante la falta de un acuerdo entre Cruz Azul y el jugador para renovarlo, el club optó por negociarlo con Rayados, y a cambio recibió a Carlos Rodríguez y dinero.

No deja de causar cierta tristeza que este par de jugadores hayan dejado a sus equipos para dar el paso a Tigres y Monterrey respectivamente, y no al balompié europeo como tanto se cacareó.

Hace unos días, Javier Aguirre declaró que en Europa no conocen el futbol mexicano, no lo ven y por ende los jugadores nacionales de la Liga MX son auténticos fantasmas para la mayoría de los equipos y aficionados.

A diferencia de la MLS que se ha sabido vender y más allá de que su nivel está lejos de la élite, la liga es vista en el Viejo Continente.

Nunca más oportunas las palabras del Vasco, pues mientras dos de las ‘joyas’ del Tri incrementarán sus salarios en el norte de la Liga MX, un mexicoestadounidense que militaba en el FC Dallas, Ricardo Pepi, fue vendido al Augsburg de la Bundesliga en 20 millones de dólares. También incrementará sus ingresos, pero sobre todo su nivel, y apenas cumplirá 19 años.

Esa es la realidad del futbolista mexicano: en casa es rey con todo y que tenga torneos para el olvido, pues siempre aparecerán los ricos —sobre todo del norte— para rescatarlo, y Europa seguirá siendo un sueño guajiro... ¿O no, Rodolfo Pizarro?