Jonatan Giráldez dejó el Barcelona femenil para comprometerse con el Washington Spirit buscando conquistar otro continente.
BARCELONA -- “Lo he dado todo, el 100 por 100 por el Barça”, proclamó a modo de despedida Jonatan Giráldez tras cerrar la temporada perfecta con el equipo azulgrana. En diciembre de 2023 anunció su decisión de no renovar contrato y abandonar el Barcelona a la conclusión de la temporada y apenas comenzar el año 2024 el Washington Spirit comunicó formalmente su fichaje, anunciando su ingreso al acabar el curso en Europa.
Han pasado once años desde que llegó a Barcelona, con lo justo para pagarse el alquiler, cursar los estudios por los que había arriesgado su marcha de Galicia y buscar un trabajo para subsistir. Todo ello con el fUtbol como meta final, ya fuera entrenador, preparador físico o analista. A eso quería dedicarse... Y eso ha logrado.
“Es el tipo más competitivo que he conocido” reflexionó en su día Markel Zubizarreta, director deportivo del equipo femenino, para explicar la razón por la que le había elegido, además de su implicación innegociable en el trabajo. Eso le lleva ahora a Estados Unidos, donde, evidentemente, desembarcará no como un aprendiz ni tampoco como una apuesta del club, sino como un entrenador ganador como pocos y dispuesto a trasladar todo lo que aprendió en Barcelona.
Adrián González, entrenador del Espanyol femenino y que mantiene una estrecha relación con Giráldez, llegó en marzo al Spirit, como entrenador interino y futuro ayudante del flamante fichaje y ahora, en Washington, ya se espera con expectación el aterrizaje de un técnico que llegó a la élite del fútbol femenino casi de casualidad y que desde que fue anunciado como entrenador del Barça, en julio de 2021, ha mostrado tanto su capacidad técnica como sus excelentes dotes de mando en el banquillo.
Un mes después de conquistar la primera Champions de la historia del club, y del fútbol español, el Barcelona vivió un auténtico terremoto con la dimisión de Lluís Cortés, el entrenador del éxito que llevaba dos cursos en el cargo y que argumentó en su "cansancio" una marcha que se sospechaba, por su poco ‘feeling’ con buena parte de la plantilla.
Si a casi nadie extrañó la salida de Cortés, sí fue una auténtica sorpresa el nombramiento de Giráldez, ayudante junto a Rafael Navarro del entrenador desde hacía dos temporadas y que a sus 30 años era un auténtico desconocido más allá del vestuario y de Markel Zubizarreta, mánager general y que apostó personalmente por esa decisión de riesgo.
Gallego de nacimiento, Giráldez llegó a Barcelona a los 20 años para estudiar INEF. Su primer cargo fue de preparador físico del sub-16 y del sub-18 de los equipos femeninos en la Federación Catalana y a partir de ahí, compaginando con su labor de profesor, fue ejerciendo diversos cargos, hasta ingresar en el Barça cuando en enero de 2019 Cortés relevó a Fran Sánchez, destituido en el cargo por los malos resultados del equipo.
Siendo tercer entrenador del equipo femenino, el gallego continuó con su formación, completando un máster profesional de fútbol, otro de Rendimiento Deportivo o uno más de Alto Rendimiento de Deportes Colectivos. Trabajador muy discreto, de trato afable pero muy exigente, supo ganarse la confianza de las futbolistas de la plantilla a pesar del enfrentamiento de varias de ellas con Cortés y eso motivó que Zubizarreta convenciera a Xavier Puig, directivo encargado del fútbol femenino, para darle el cargo a Giráldez.
Sin olvidar, tampoco, que en una época de penurias económicas la apuesta por el gallego era menos costosa que la posibilidad de incorporar a una entrenadora de prestigio y con más currículum que, sin duda, habría exigido un salario mayor.
¿Una prueba? No pudo salir mejor. En la temporada 2021-22 el Barça ganó el triplete nacional y llegó a la final de la Champions, siendo derrotado en la final por el Olympique Lyon; en la 22-23 conquistó su segunda Champions, repitió en la Liga y Supercopa y solo una discutida alineación indebida le eliminó de la Copa... Que en este último curso cayó en el zurrón junto a todos los otros trofeos.
Indiscutible que el Barça tiene una plantilla de auténtico lujo, se ha demostrado igualmente que ha disfrutado de una dirección magnífica por parte de Giráldez cuyo carácter competitivo se ha entendido fundamental para explicar el éxito.
El éxito de un tipo que llegó a Barcelona con muchos sueños y muy poco dinero, sin conocer a nadie, pero dispuesto a que le conocieran a él por sus méritos. Quizá por ello aprendió a hablar catalán de inmediato y cuando se convirtió en el entrenador del Barça multiplicó la ambición de las futbolistas, en los partidos y, también, en los entrenamientos.
"Si se juega como se entrena, hay que querer ganar hasta en los entrenamientos". Una filosofía ganadora que muy pronto descubrirán en Estados Unidos.