Ya instalado en Estados Unidos, Boca comenzó la cuenta regresiva para el Mundial de Clubes, donde compartirá el Grupo C con Bayern Munich, Auckland City y Benfica. El DT Miguel Ángel Russo habló con prensa de la FIFA, de cara al nuevo desafío del Xeneize.
El plantel, reunido en el predio de Ezeiza, partió el domingo a la noche, cuando voló a Miami y se instaló en Fort Lauderdale, a justo una semana de su debut en el certamen internacional, que será el lunes 16 contra el Benfica de los argentinos Ángel Di María y Nicolás Otamendi.
En el avión no estuvo Marco Pellegrino, que ya se realizó las pruebas médicas y ahí quedará ahora habilitado para unirse a sus compañeros. Un caso similar es el de Malcom Braida, quien definió su arribó a Boca y el martes viajará en compañía de Pellegrino.
"Boca es un club muy grande y hay que estar a la altura. Argentina tiene un fútbol competitivo y esto es lo que buscamos y lo que queremos, este es nuestro objetivo, llegar siempre a lo más alto", destacó Russo.
"Habrá que ir de menor a mayor. Hay equipos de mucha categoría. Es muy importante este torneo. Es la primera vez que se juega así, juntando tantos equipos de tanta categoría. La idea es seguir adelante", agregó.
"La gente de Boca siempre otorga un plus y, en Argentina, ni qué hablar", destacó el entrenador.