"Creo que este será mi último Mundial. Lo estoy enfrentando como si fuese el último Mundial porque no sé si podré, mentalmente, soportar más en el fútbol", dijo Neymar hace casi un año, en octubre de 2021. Las declaraciones que soltó el astro de la Selección de Brasil en “Neymar & The Line Of Kings”, documental de DAZN, retumbaron en todo el mundo del fútbol. A semanas para que el balón comience a rodar en la Copa del Mundo de Qatar 2022, la pregunta continúa. ¿Será la última función de 'Ney' en citas mundialistas?
La vida y carrera del crack brasileño siempre estuvo bajo el foco de la crítica de los medios y los propios brasileños. Desde su explosiva aparición en Santos, cuando comenzó a deslumbrar a todos con sus extravagantes cortes de pelo e indescifrables gambetas, hasta su paso por Barcelona y actual presente en PSG. Que mucho firulete, que sobraba los partidos, que salía de fiesta entre semana. Siempre se encontraba un punto débil por donde apuntar al extremo, que hoy se lo ve más convertido en armador en su Selección.
Del estrellato en Santos, el brasileño viajó a Barcelona para convertirse en una de las caras del equipo. Ocupando el sector izquierdo del ataque, Neymar formaría un tridente letal junto a Luis Suárez y Lionel Messi que los llevaría a ganar la Orejona ante Juventus. El brasileño siguió creciendo, forjó su propio camino y, cuando se vio listo, decidió partir a Francia en busca de un desafío personal: ser la primera guitarra de un equipo sin peso a nivel internacional que buscaba ganar su primera Champions League. Aún no logró ser campeón, aunque estuvo cerca en varias oportunidades. En un momento de madurez de su carrera y con vasta experiencia en el campo de juego, el crack se agotó de las críticas excesivas que lo llevaron a un punto de quiebre, ese que ningún jugador quiere alcanzar y que lleva a querer 'tirar todo por la borda'.
Su carrera también estuvo rodeada de éxito. La Copa Libertadores 2011, la Copa América 2019 o la Champions League de 2015 podríamos poner como ejemplos sencillos de esto. Como buen brasileño, Neymar siempre soñó con entregarle la gloria a su país, algo que empezó a lograr en 2016 en los Juegos Olímpicos de Río en 2016. La estrella de Brasil hizo fuerza y formó parte del equipo que participó de aquella cita olímpica con un objetivo claro: darle a la Canarinha su primer oro.
En una final disputada ante Alemania, Neymar hizo presencia con un gol en el 1-1 durante los 90 minutos y fue quien selló el triunfo de su Selección pateando el quinto penal que le dio la medalla a su Selección. Entre lágrimas y la emoción del estadio, Neymar sentía una pequeña redención tras el 7-1 sufrido dos años atrás ante el mismo rival, partido que él se perdió debido a su lesión. Luego del encuentro, el crack afirmó que ese momento era "uno de los más felices de la vida" y no se olvidó de los críticos de aquel equipo: "Hablaron de nosotros y respondimos con fútbol. Es una de las cosas más felices que sucedieron en mi vida. ¿Qué se le va a hacer? Ahora me van a tener que tragar”.
La vida encuentra a Neymar en un momento diferente de su carrera. Con Barcelona en el pasado y algunas frustraciones acumuladas de su estadía en PSG, principalmente en Champions, el delantero ahora se enfoca en Qatar y en volver a poner a su país en los primeros planos. "Haré todo lo posible por ganarlo por mi país y cumplir mi sueño, el más grande desde mi infancia. Espero poder lograrlo”, no olvida Neymar cuando tiene la oportunidad de remarcarlo. El desgaste, la crítica constante y la exigencia del fútbol de primer nivel fueron puntos importantes a la hora de generar este desgaste en el brasileño, que comentaba en su documental: “Yo no sé qué más necesito hacer con esta camiseta para que la gente respete a Neymar”.
A sus 30 años, Neymar vivió una experiencia completa en el mundo del fútbol. Disputó más de 400 partidos a nivel clubes con unos 275 goles. En Selección, 'Ney' jugó 119 cotejos y marcó en 74 oportunidades.
Seis años después de ese histórico oro, Neymar vuelve a la carga para intentar sellar su historia en la Selección con un Mundial, ese tan anhelado que Brasil consiguió cinco veces y que, pareciera, podría lograrse una vez más en Qatar. El equipo de Tité llega fuerte a la cita, terminando en primera posición en Eliminatorias, con un buen papel en Copa América y rindiendo en amistosos previos. Con una mezcla de jóvenes y experimentados, la Canarinha tiene con qué soñar. El plus de tener a 'Ney' en el once siempre ilusiona al pueblo brasileño, que entiende que el astro está ante, quizás, su última chance de levantar el trofeo que supo tener Pelé en sus manos en tres oportunidades.