El 6 de octubre de 2021, con tan solo 17 años y 62 días, Gavi se convirtió en el futbolista más joven en debutar con la Selección de España. A pesar de haber disputado tan solo 364 minutos con su club, el FC Barcelona, entre La Liga (274' repartidos en cinco partidos) y UEFA Champions League (90' en un par de encuentros), Luis Enrique lo eligió como uno de los once titulares para enfrentar a Italia, que llegaba con el mote de campeón de Europa y exponía su invicto récord de 37 partidos, en el mítico Giuseppe Meazza por las semifinales de la UEFA Nations League.
No conforme con superar una marca vigente desde 1936 (Ángel Zubieta, con 17 y 284), el sevillano jugó un gran partido y la Furia se vengó de la Azzurra, su verdugo en las semis de la EURO, aunque un par de días después sucumbió en la final ante Francia. Y luego de unos meses, el 5 de junio de 2022, en su octavo partido con el seleccionado, marcó su primer gol e hizo añicos la plusmarca de Ansu Fati como goleador más precoz con la Roja.
El ascenso de Gavi, promesa y realidad de España de cara al Copa del Mundo de Qatar 2022, es vertiginoso. Fulgurante, acelerado, desenfrenado, incontenible, casi que precipitado. Luis Enrique, naturalmente importante en su incipiente carrera por confiar en él pese a casi no haber jugado con la camiseta blaugrana ni haber cumplido la mayoría de edad, reconoce que puede haber sido un poco temprana la convocatoria, pero añade que cree que "valió la pena".
"Para mí, lo peligroso es arriesgar con jugadores que no tengan el nivel necesario, porque eso es exponerlos de manera clara. Conozco bien a Gavi hace tiempo y viendo cómo ha competido en esos ratitos con el Barça, no tengo ninguna duda de que puede ser un jugador muy importante en la selección y por eso le he llamado", indicó el entrenador asturiano, que encuentra en el andaluz condiciones técnicas similares a las de Pedri, quien por lesiones se perdió gran parte del último curso.
Gavi, de nombre completo Pablo Martín Páez Gavira, nació el 5 de agosto de 2004 en Los Palacios y Villafranca, un pequeño pueblo de la provincia de Sevilla. En La Liara Balompié, el club local, empezó a despuntar el vicio por el fútbol, pero el salto al siguiente nivel lo dio un par de años después, cuando se incorporó a la cantera del Real Betis, uno de los clubes importantes de la región de Andalucía.
Según contó Fernando Cáceres, su entrenador en el club bético, en el documental Gavi, Principe de Los Palacios, de Betevé, en una temporada marcó más de 100 goles: "Era un futbolista espectacular. Cuando le ganamos 5 a 0 al Barça en la final de un torneo benjamín en Portugal con tres goles suyos se encendieron las alarmas, porque sabíamos que iban a ir a por él". Y así sucedió, aunque para ficharlo los catalanes tuvieron que competir con Real Madrid, Atlético Madrid y Villarreal. En 2015, con 11 años y La Masía, el popular proyecto de fútbol base del Barcelona, como gran motivación, Gavi se decidió por el conjunto culé.
A medida que el andaluz fanático de Isco y Andrés Iniesta pasaba o incluso se salteaba los distintos equipos juveniles del Barcelona (tuvo que esperar un tiempo para fichar debido a una sanción al club impuesta por la FIFA), empezaba a llamar la atención dentro y fuera de la institución, ganándose los llamados a las Selecciones de España sub-15, sub-16 y sub-18. En 2020, firmó su primer contrato profesional y se incorporó al Barça B, pero su paso fue efímero, ya que Ronald Koeman lo apadrinó y lo promovió al primer equipo de cara a la temporada 2020/21.
El 29 de agosto de 2021, durante la victoria ante Getafe, Gavi se convirtió en el cuarto debutante culé más joven en la historia de La Liga. Poco después, llegó su estreno en la UEFA Champions League y su primer gol, faceta que todavía no explotó, aunque ya dio algunos indicios de que la tiene incorporada. El llamado del exentrenador del conjunto blaugrana, sorpresivo para propios y extraños por tratarse de un chaval que recién empezaba a figurar, no hizo más que terminar de elevar un ascenso meteórico: en siete meses y monedas pasó de debutar con el Barça B en la tercera categoría del fútbol español a estrenarse con la casaca de la Roja.
El mega competitivo y joven andaluz maneja las dos piernas, tiene un control del balón admirable, demuestra una gran visión de juego y pase, cambia de ritmo con naturalidad, llega al área rival y hasta gambetea merced a su agilidad. Es versátil, polifuncional y creativo. Y así lo definió el propio Luis Enrique cuando le preguntaron cuál era su principal virtud: "Lo mejor de Gavi es el pack completo, el todo, porque es un jugador que tiene gol, garra, raza, convencimiento y calidad”.
Fran Artiga, quien lo entrenó en las categorías juveniles de la institución azulgrana, le dijo a GOAL que se trataba de un jugador "técnicamente superdotado" y "capaz de cambiar una acción técnica en décimas de segundo e improvisar ante cualquier circunstancia del juego". El actual DT de la Sub-21 de Emiratos Árabes Unidos también destaca su evolución en el apartado físico y el complemento de la fuerza que incorporó con su calidad técnica y toma de decisiones. Respecto a su "hipercompetitivdad", cree que debe estabilizarse, pero reconoce su mentalidad ganadora.
Con 57 partidos en la temporada 2021/22 (47 en el Barcelona de Xavi Hernández, con quien lo comparan, y 10 para la Selección Española), Gavi dejó de ser el adolescente que debutó en ambos equipos como una apuesta a futuro y se convirtió en una seria realidad. En el marco de un seleccionado plagado de jóvenes prometedores, el más chico de ellos destaca y empieza a ganarse un lugar en el XI ideal de Luis Enrique.
Cuando pise el césped qatarí, se convertirá en el jugador español más joven en disputar un Mundial. Para ese ranking, actualmente liderado por Cesc Fábregas (19 años y 41 días) y en el que Pedri completará el podio, estará dando diez meses de ventaja. Y Gavi espera, claro, seguir escribiendo su vertiginosa y ya exitosa historia.