México parte mañana a Qatar con la encomienda de llegar al quinto partido o más; el grupo se ve unido, confiado, pero el futbol y ahora la derrota frente a Suecia seguro pegará en el ánimo de los seleccionados
GIRONA -- Caras largas en el vestidor de México. Apenas el árbitro silbó el final y minutos después llegó Yon de Luisa, presidente de la FMF, al camerino del equipo Tricolor con un gesto adusto.
Obviamente no estaba a gusto con el resultado, pero en general la desazón se percibía que privaba en los casilleros mexicanos en la mismas entrañas del Estadio Municipal Montilivi, en Girona.
El titular de la Federación Mexicana de Futbol se negó a realizar entrevista alguna. Respetuosamente, dijo un “por el momento nada”, pues el resultado no era lo más esperado. En el lugar se pudo ver a Mario Ordiales, hermano de Jaime, presidente de selecciones nacionales e incluso a personajes que quizá no son conocidos para la gente, pero que el caso varios seleccionados les firmaron las playeras. Los privilegios de tener ‘palanca’ para aprovechar el momento previo a la Copa del Mundo y tener un 'recuerdito' de los jugadores aun en medio de la derrota.
En zona mixta no habló casi nadie. Pocos se detuvieron a hacerlo. Entre ellos, Andrés Guardado que no dejó de ‘celebrar’ haber roto la marca de juegos con el representativo mexicano con 178, cuyo número supera al también legendario Claudio Suárez.
En las tribunas se pudo ver a jugadores como Israel Castro y Aarón Galindo, exseleccionados nacionales, quienes al final salieron tristes con el resultado del equipo, pero a la vez esperanzados en que en Qatar, México cambie el rostro dejado frente a Suecia que la verdad no fue muy halagüeño para nadie.
Llamó la atención que nuevamente apareció la palabra homofóbica castigada por FIFA y ahí sí estoy convencido que más vale que México tenga un buen Mundial, porque en caso contrario, desde ahora se vaticina que el castigo de los aficionados, sin duda alguna, lo harán sentir de las propias tribunas pase lo que pase.
No es nuevo que cuando el sonido local mencionó el nombre del técnico, Gerardo ‘Tata’ Martino, el abucheo de la gente no se hizo esperar. Tampoco, que al final del juego y con la derrota a cuestas comenzaron las peticiones de 'Chicharito', Chicharito', Chicharito'.
Apenas pasaban los primeros 10 minutos del partido y también los mexicanos ya coreaban “Eeeeel Chucky Lozano, Eeeel Chucky Lozano”, en medio del poco futbol que hasta ese momento ofrecía el representativo triocolor. En resumen, la gente quiere ver a una Selección que guste y gane, pero la realidad es que este equipo dista mucho de hacerlo.
El Tri parte mañana por la tarde a Qatar con la encomienda de llegar al quinto partido o más. El grupo se ve unido, confiado, pero el futbol y ahora la derrota seguro pegará en el ánimo de los seleccionados. Habrá que ver ahora si levantan la cara o convierten este sueño en una pesadilla no sólo para ellos, sino para los millones de seguidores mexicanos que quiere ver un equipo ganador, solamente eso, pero que hasta el momento sólo les ha dado frustraciones.