Cierre del partido en Qatar. Uruguay, impulsado por su gente, busca el gol del triunfo ante Corea del Sur. Y a un minuto del final la pelota le quedó servida a Federico Valverde que no dudó. Acomodó el balón y sacó el latigazo. La pelota viajó y se estrelló en el ángulo.
El jugador se lamentó de la incidencia diciendo: “Fue una pena esa pelota que pegó en el palo. Pero bueno, son cosas que pueden pasar y hay que seguir intentando”, expresó apenas terminó el encuentro en nota para la televisión.
A la hora de hablar del partido, el volante comentó: “Ellos se cerraron mucho por el medio, a los volantes nos costaba mucho jugar detrás de ellos. Nosotros teníamos que bajar a recibir para tener contacto con la pelota. Las acciones más claras fueron cuando buscamos los espacios a las espaldas de los laterales con pelotas largas”.
ROCHET: “SABOR AMARGO”
Por su parte el golero Sergio Rochet, reveló lo que le dejó el empate ante los coreanos.
“Fue una pena las dos pelotas que pegaron en los palos y no entraron. Con un poco más de suerte nos hubiésemos llevado el partido. Ahora hay que seguir, Corea fue un gran rival, durísimo, y fue un empate que nos deja un poco de sabor amargo, pero ahora tenemos que trabajar para lo que se viene”.
Consultado sobre lo que significó debutar en un Mundial, el golero Celeste señaló: “Obviamente que mucha emoción, no fue un día más. Uno intenta que sea uno más pero el inconsciente juega en contra. De todos modos, se pudo llevar bien con el respaldo de los compañeros y el entrenador”.