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España y Alemania se enfrentan con sensaciones encontradas

BARCELONA -- La España más brillante y desatada frente a la Alemania más descompuesta y necesitada. Doce años después de que un gol de Carles Puyol clasificara a la Roja para la final del Mundial de Sudáfrica, la Mannschaft busca, instalada en la desesperación, sacarse la espina en un partido sin vuelta atrás.

Su impensable derrota del estreno frente a Japón obliga al equipo de Hansi Flick a sumar la victoria para no quedar virtualmente eliminado si en el partido anterior Japón no pierde ante Costa Rica. Y ese es un escenario con el que nadie contaba al llegar a Qatar.

No puede, sobre el papel, permitirse Alemania una segunda eliminación consecutiva en la primera fase del Mundial (lo nunca visto), después del fracaso que supuso la sufrida hace cuatro años en Rusia, derrotada en el debut por México (0-1) y en la última jornada de la liguilla por Corea del Sur (2-3), cuando acudió al torneo como campeona y, a las órdenes de Joachim Low, siendo candidata a repetir un título que no consigue repetir el defensor desde que lo hiciera el Brasil de Pelé en 1962.

Cuatro veces campeón del Mundo (1954, 1974, 1990 y 2014) y otras cuatro subcampeón (1966, 1982, 1986 y 2002), Alemania se enfrenta a sus peores fantasmas, por más que entre la plantilla exista el convencimiento de cambiar las sensaciones sufridas ante los japoneses e imponer su solvencia ante un rival con el que existe absoluta igualdad en sus enfrentamientos oficiales (Mundial, Eurocopa o Nations League) con cuatro victorias para cada una y tres empates en once duelos.

FE Y CONFIANZA

"El margen de error ya está gastado y es momento de mostrar el carácter del equipo", reveló el seleccionador germano, convencido mostrarán "su mejor versión". La necesitará Alemania atendiendo a la imagen desatada del rival, cuya presentación en Qatar fue arrolladora y ante el que no guarda precisamente buenos recuerdos, aún en la mirada el 6-0 que le endosó hace dos años en Sevilla durante la Nations League.

Pero en el bando español la confianza es máxima. Avisando Luis Enrique que Alemania "es el equipo más parecido a nosotros", el seleccionador hispano dejó claro que a pesar de la euforia que se denota a su alrededor la idea con que afrontará el partido "es la de siempre. Y tenemos la convicción de que podemos ganar".

Dos equipos tan parecidos en la filosofía como distintos en la ejecución. Ambos quieren el balón, quieren dominar el juego, presionar al rival en su propio campo e imponer su personalidad, pero mientras la Roja lo hace a base del juego asociativo y la paciencia cuando es menester, la Mannschaft puede convertirse en una atuténtica apisonadora con intención de arrollar al contrincante a base de fortaleza física.

Con el billete en la mano España y la amenaza de la eliminación Alemania, Qatar cerrará una jornada de domingo de máxima tensión.