DOHA (Enviado especial) -- La Copa del Mundo no da tiempo para celebrar. O al menos para celebrar a lo grande, como se merece una victoria histórica como la conseguida frente a Países Bajos. A pocas horas de la clasificación a semifinales, la Selección Argentina se entrenó en la Universidad de Qatar con el duelo frente a Croacia como gran objetivo.
Por supuesto, la felicidad se palpó en el aire durante la práctica del sábado. Trabajar después de un triunfo de semejante magnitud es mucho más placentero y esa alegría quedó de manifiesto durante la nublada jornada qatarí, la primera en la que el sol se escondió. El grupo hizo movimientos de recuperación en bicicletas fijas ubicadas detrás de uno de los arcos del campo de juego, mientras que Ángel Di María y Alejandro Gómez hicieron trabajos diferenciados.
La ausencia más notoria en los quince minutos abiertos a la prensa fue la de Lionel Messi, quien se quedó en el gimnasio. El capitán terminó el partido sin dificultades y estará el martes frente a los croatas. Solo que no comenzó la sesión con el resto de sus compañeros.
Di María ingresó en el segundo tiempo suplementario y fue clave en la gran levantada del seleccionado. Se mostró enfocado y con ganas y ahora buscará terminar de ponerse a punto para llegar aún mejor a las semis. Ese es el gran objetivo del cuerpo técnico en estos pocos días previos al próximo duelo definitorio.
Por otro lado, también deberá pensar en cómo rearmar la defensa ante las ausencias de los laterales Gonzalo Montiel y Marcos Acuña, quienes fueron amonestados y no podrán jugar. Lo más factible es que Nahuel Molina, de gran actuación el viernes, y Nicolás Tagliafico, sean los titulares. Juan Foyth será el suplente del hombre de Atlético Madrid y, aunque el de Lyon no tendrá un relevo claro, sí podría jugar allí Lisandro Martínez.
Rodrigo De Paul realizó un gran esfuerzo y terminó bien, por lo que se espera que vuelva a jugar desde el comienzo como lo hizo durante toda la Copa. Si Di María llega bien también jugaría, pero si no Lionel Scaloni deberá decidir si vuelve a salir con línea de cinco, si suma un mediocampista más (Leandro Paredes) y arma un 4-4-2 o si juega con otro delantero, como Ángel Correa.
Solo dos entrenamientos quedan antes del gran desafío contra Croacia. Dos días para poner el físico en condiciones de enfrentarse a un rival que ya demostró su entrega pero que viene de dos tiempos extra muy exigentes. Dos prácticas para prepararse para superar el último obstáculo hacia la gran final. Con la certeza de que tendrá la valentía para afrontar cualquier escenario, la Selección Argentina camina hacia su sueño.