LOS ÁNGELES -- En el Día 62 D.Q. (después de Qatar), Yon de Luisa se lavó las manos, encendió el ventilador y arrojó estiércol sobre Gerardo Martino, Gerardo Torrado, SUM, los futbolistas, Jesús Martínez y hasta Decio de María. Y claro, el nuevo técnico de la Selección Mexicana, sigue en suspenso.
“Fue muy grave”, ese fue el diagnóstico brillante que le tomó 62 días hacer público a Yon de Luisa, para describir el año más caótico en la historia del futbol mexicano. El 2022 fue una hecatombe para la FMF, que él preside, pero, él está libre de culpa.
Sesenta y dos días de desperdicio y haraganería. Del primero de diciembre, al 31 de enero, según Pitágoras, son 62 días. Él pidió 60, pero bien pudo pedir 365, y el resultado habría sido el mismo: cero autocríticas, y responsabilizar a los cadáveres de su propia gestión. Orinó sobre las cenizas de los difuntos. Lamentable.
En un chantaje pueril, ordinario, simplón, obvio, repitió las mismas soluciones de aquel primero de diciembre en Doha: eliminar la Multipropiedad, acabar con el Repechaje, reducir extranjeros, y regresar al ascenso y descenso.
Es decir, el libreto y el librito que la madrugada de ese primero de diciembre le dictó Emilio Azcárraga Jean, sólo lo hizo oficial en intenciones, porque, ojo, todas estas propuestas, aún las deberá aprobar la #YuntaDeDueños (dixit Sven-Goran Eriksson) en la asamblea de propietarios de mayo.
Anunció un partido en octubre contra una potencia como Alemania --que ha protagonizado ridículos en los dos mundiales más recientes—en octubre, y advirtió que ahora se jugará contra adversarios importantes en los amistosos y en los oficiales, cuando, tontamente, olvidó que los oficiales son, de manera inmediata contra Surinam y Jamaica.
Lo de los amistosos, fue una pedrada a la casa de la cocinera, porque a final de cuentas, SUM seguirá echando mano de los rivales de medio pelo de que disponga.
Acusó a Gerardo Martino –sin mencionarlo--, de cobardía táctica, de su incapacidad para entender y saber convivir con el futbolista mexicano, sin aceptar que en diciembre de 2021 cuando los dueños de clubes le pedían un cambio de entrenador, lo protegió, y días antes de arrancar el Mundial, le dio el respaldo absoluto. Todos los errores del Tata fueron perpetrados bajo sus narices.
“Faltó contar con un cuerpo técnico (Martino y compañía) que conozca a profundidad al jugador mexicano, que se involucre con ellos y que provoque la confianza hacia las dos partes”, dijo De Luisa, después de cuatro años de no saber interpretar las señales de un entrenador que lo desobedeció, lo desafió y lo humilló en 2020, y en el arranque del Apertura 2022.
De Luisa le dio un repaso a la ineptitud de Gerardo Torrado, e hizo énfasis en que la limpia y el saneamiento en selecciones nacionales comenzó precisamente cuando él fue echado de su puesto, y cuando todas las hecatombes, excepto la de Qatar, habían sido ya consumadas y consumidas, en selecciones menores y femeniles.
Pero, insisto, Yon de Luisa, como el perro que se persigue la cola, mordió a sus fantasmas, pero no fue capaz de confrontarse ante el reclamo del espejo, que lo condenaba como el culpable número uno. El cáncer no sabe que es su propio cáncer.
Al dar a conocer la criticadísima unción de Rodrigo Ares de Parga como director de selecciones nacionales, no hizo referencia a la peste a azufre que dejó en Pumas, ni tampoco se atrevió a puntualizar que precisamente por la presencia del también presidente de Querétaro, Jesús Martínez Patiño había decidido renunciar a ser parte de la Comisión de Selecciones Nacionales. “Pero, se comprometió (Martínez) a seguir trabajando por el futbol mexicano”, dijo De Luisa.
Lo acompañó Mikel Arriola. Pésima exposición de un pésimo aspirante a político. Hábil y astuto, para esconder la basura, se refugió en las resacas de la Pandemia en 2020, y en una de las exposiciones más absurdas, dijo que se jugará un campeonato largo con dos liguillas. Es decir, habrá un premio exclusivo para el equipo que sume más puntos en el año. No será un título oficial, sólo un premio. Tres campeones, uno de ellos de bisutería, de a mentiritas. Así, de ingeniosas las soluciones.
La reducción de ocho extranjeros a siete, la desaparición de la Multipropiedad y el repechaje, el regreso al ascenso y descenso, y la reducción de edades en la Liga de Expansión, son apenas proyectos, que, si la #YuntaDeDueños no los aprueba en la asamblea de mayo, simplemente no se llevarán a cabo.
En el caso de la multipropiedad, ¿estarán de acuerdo Grupo Orlegi, Grupo Pachuca y Grupo Caliente? Recuérdese que las cabezas de los tres grupos, tienen un claro dominio emocional y político sobre el resto de los dueños. Es decir, no deberá extrañarse que “los beneficios de la Multipropiedad” sean refrendados, aplaudidos y oficializados.
Varios detalles fascinantes de Mikel Arriola en una alocución, en la que patinaba, desacertaba, a pesar de tener un enorme apuntador en la pantalla. Recuérdese que el llega a la Liga Mx, porque Emilio Azcárraga Jean no sabía qué hacer con él, tras fracasar lastimosa y lastimeramente en su candidatura a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
1.- Descubrió que los equipos campeones del mundo, tienen muchos jugando en Europa en sus filas. Y especialmente se habrá dado cuenta que eso ocurrió con España, Italia, Alemania, Inglaterra, etc. Sabiduría pura.
2.- Pedirá a las Ligas afiliadas a UEFA que los jugadores mexicanos sean considerados como comunitarios, dejando en claro la ignorancia sobre lo que implica ese proceso de “naturalización” en los balompiés europeos.
Todo terminó como el mítico Parto de los Montes, una de las fábulas de Esopo. Los cerros temblaban, bramaban, y parecía que darían a luz a un volcán o a un coloso… y al final fue un ratoncito, tan ratoncito y tan verde como con el que se lavó las manos Yon de Luisa, burlándose de los bobalicones dueños de equipos, de la afición, y estercolando a Gerardo Martino, Gerardo Torrado, los jugadores, y claro, a la suripanta indefensa y tan prostituida: la Selección Mexicana.