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Messi y una noche soñada: el cariño de la gente en su regreso al Monumental tras ganar la Copa del Mundo

La Selección Argentina disputó el primer partido amistoso luego de ganar el Mundial de Qatar. Ante Panamá y con un Monumental colmado, Lionel Messi disfrutó del cariño de la gente en su reunión con el pueblo argentino tras conseguir el objetivo. Una noche que va mucho más allá del partido, que sirvió de excusa para la fiesta Albiceleste, una noche en la que el '10' finalmente pudo celebrar la tan ansiada tercera estrella que costó 36 años obtener.

Una jornada de alegría, de reencuentro. El hincha argentino llenó el estadio Monumental desde temprano y gozó con los shows y referencias al Mundial obtenido hace poco más de tres meses. Se cantó 'Muchachos', la emoción se hizo presente en cada momento que se visualizó algún fragmento de la inolvidable final y se preparó el terreno para la ovación más grande de la noche: aquella que recibió Lionel Messi al pisar el césped del campo de juego.

Al '10' se lo vio emocionado desde el primer momento, ese momento que estaba anhelando desde que comenzó su carrera como profesional. Su regreso a Argentina tras ganar el Mundial, tras ser figura, tras marcar goles en las instancias decisivas de la tercera estrella de la Selección. La primera gran ovación cayó cuando los jugadores recibieron un reconocimiento en el campo de juego junto a su familia.

Salió a calentar con 'Life is Life' de fondo en un detalle para el recuerdo de Diego Armando Maradona.

La segunda ovación estalló mientras la voz del estadio repasaba la formación inicial. Los 'Messi, Messi" reventaron mientras los aplausos acompañaban el grito de batalla. Messi y el equipo se volvieron a emocionar al momento de cantar el himno, otro momento de unión que se vivió ante Panamá.

El compromiso protocolar inició a las 20:30, con el pitazo inicial y el movimiento de balón en mitad de cancha. Cada córner a ejecutar le valió a Messi una lluvia de gritos y reconocimiento por parte del Monumental, que puso los ojos en cada movimiento que llevó adelante el '10'. A los 17 un tiro libre estrellado en el poste fue necesario para desencadenar la enésima ovación del colmado Monumental.

Cuando el partido se le ponía cuesta arriba a Argentina, Messi volvió a frotar la lámpara con un tiro libre excepcional que (otra vez) rompió el palo del arquero panameño. El rebote derivó en el gol de Almada, que quebró el cero e hizo estallar al pueblo argentino, que nuevamente se rindió ante Leo.

El gran momento del '10' llegó más cerca del final, a los 44. En un nuevo intento desde el tiro libre, esta vez Messi le ganó la partida al arquero de Panamá y colgó la pelota en el ángulo para hacer delirar al Monumental. Levantó los brazos, celebró junto al público y les entregó lo que venían a buscar: el gol.

El partido finalizó 2-0 y el momento esperado de Messi con los más de 80.000 fanáticos en cancha dio inicio: el ritual de levantar la Copa y poder festejar en suelo argentino la tercera. Las luces se apagaron, los jugadores celebraron en conjunro y la verdadera fiesta dio inicio.

Messi cumplió su sueño, levantó la copa frente a su país, con su gente y su familia en la tribuna. El '10' tomó el micrófono y se dirigió al público; su voz se quebró una vez más mientras acariciaba el trofeo y afirmó: "Disfrutemos de la tecera estrella".