Emiliano Martínez, el arquero de la Selección Argentina, conversó con Morena Beltrán para AFA Estudio.
En una extensa charla, Dibu compartió sus recuerdos de Qatar 2022, habló de su autoconfianza y de su "disfrute" en las definiciones por penales.
ALGUNOS RECUERDOS DEL CAMINO AL TÍTULO
"Yo sentí más presión con México que con Francia. Era un clima jodido, era mucha expectativa, mucha gente loca por nosotras con que éste era el Mundial. Arrancamos el primer partido con confianza jugando en puntitas de pie. Pero gracias a eso nos hicimos más fuertes".
La atajada contra Australia, en octavos: "Mientras que ganemos, si no toco la pelota me da igual. Cuando era más chico pensaba en mostrarme, hoy en día no. Yo quiero que mis compañeros sean la figura, no yo. Cuando me necesitan siempre estoy disponible para sacarle la presión a los centrales. Esa es mi parte, yo no quiero sacar una pelota del ángulo".
SOBRE LOS CUARTOS DE FINAL CONTRA PAÍSES BAJOS
"Creo que dije algo como que nosotros hablamos hacia adentro y no hacia afuera. Dije que todo el partido iban a tener la presión de nuestra gente".
"Se hablaron tantas cosas antes del partido...nosotros lo vemos eso. A Leo (Messi) no le gustó que hablaran de más. Hoy seguramente piensa que no lo volvería hacer (los festejos desmedidos), pero en ese momento de adrenalina se te cruzan los cables".
"Termina el partido y me desplomo. Lo primero que escucho fue a Leo diciendo 'sos un hijo de mil, nos ayudaste de vuelta'. Entre lágrimas y emoción nos fuimos".
SOBRE LA FINAL
"La confianza la fuimos generando. Ganar por penales te da un bonus de pensar que está hecho para nosotros. A Croacia lo pasamos por arriba y en la final, en la entrada en calor, cerré los ojos y pensé en jugar como en mi casa. Voy a disfrutar porque es una final del mundo. Yo entre lágrimas en el vestuario lloré antes de salir a la cancha porque les dije que estaba orgulloso y que iba a dejar todo por ellos, hasta que me lesione. Todos tenían ese mismo pensamiento. Fue hermoso".
"Dijimos que a Mbappé no podíamos darle espacio y que sí o sí teníamos que tener la cobertura segura. Lo habíamos hecho espectacularmente, pero después metió el gol de penal que fue suerte. La pelota fue para abajo y tuve que hacer un doble movimiento. Después de eso se puso en 'modo moto' y no lo podíamos agarrar".
"A veces miro la jugada (del final) y fue tan rápida que no tuve momento de disfrutarla. Ni giré la cara, quería que la pelota me pegue en cualquier lado. He atajado mejores pero posiblemente sea la atajada de mi vida".
"No me desesperé al no atajar el primer penal. Contra Colombia pasó igual. Celebré tanto el segundo penal porque estaba pensando positivo, con confianza. Eso fue lo que más valoré. Jugué la final siendo tan positivo, a pesar de haber ido abajo. Disfruté mucho la tanda de penales contra Francia".
"Con el penal de Montiel estaba muerto en vida. Lloraba como un nene. Pensaba mucho de dónde vengo, lo que me costó llegar al Arsenal, lo que me costó llegar a la Selección, tener que dejar mi país joven, que me cueste tanto ser conocido en mi país. Me costó dormir por días y a veces todavía me cuesta dormir".
SOBRE SU AUTOCONFIANZA
"A mí siempre me encantó jugar al fútbol. El manejo de los pies lo usé toda mi vida jugando al futsal en Mar del Plata. Como persona podés pensar que se me va la chapa, o que soy un fantasma, pero tenía una confianza que tengo que la aprendí más adelante en mi carrera. Es una visualización a corto y largo plazo. No ando diciendo en una entrevista que vamos a ser campeones, pero puertas para adentro todos tenemos que tener la misma visualización y confianza. De joven necesitaba ser protagonista, hoy no busco eso. Hoy busco ganar cosas".
"Cuando atajo los dos primeros penales, le bailo al arquero, los miro a los ojos y él agacha la cabeza. Es mi momento para desconectarme, no lo tomo como una presión, lo tomo como una diversión. Imaginate 80 mil personas en una final del mundo. Te tiemblan las piernas. Yo lo uso a mi favor".
"Siempre me fue bien en los penales. Lo de hablar no. Eso me paso en la Copa América. El festejo es una forma de demostrar confianza. Lo había hablado con mi psicólogo, una atajada es un gol. Es presión para el rival".
SOBRE LA ADMIRACIÓN DE LOS CHICOS
"Dejaste un legado y dejaste la bara alta para la siguiente camada de la Selección. Dejaste a tu país en lo más alto posible. No es que digo que ahora ya está, logré lo que quería. Yo quiero seguir dejando un legado en la Selección. Yo jugué solo 23 partidos, quiero sumar partidos, jugar con mi gente. Quiero que tengan ganas de verme...que los chicos quieran ser arqueros es algo hermoso. Hoy día ver a los chicos haciendo mi bailecito me da más orgullo que ser campeón del mundo".
SOBRE LIONEL SCALONI
"Es un entrenador que al principio lo criticaban, yo lo sentí un chico transparente. Me identifico conmigo, es alegre, quiere estar bien con todos, trabaja con amigos. Sufre muchos los partidos pero no lo quiere demostrar. Tiene una enfermedad por mejorar. Se ganó el respeto de Argentina.
SOBRE LIONEL MESSI
"Antes de la Copa América dijimos que nos pusimos más felices por él que por nosotros. Ser campeón del mundo...yo primero lo hacía por mi país y después por él. Se lo merecía más que cualquiera, por su humildad. Tenerlo adelante es un bonus. Juli, Enzo, Mac Allister, todos los que iban entrando se amoldaron para que él esté libre y haga la diferencia. Él se desvive por nosotros y nosotros nos desvivimos por él".