Uruguay enfrentó a Corea del Sur con Joaquín Piquerez y José Luis Rodríguez como laterales titulares, con el “Pumita” haciendo su debut en la Selección mayor, y con el hombre del Palmeiras regresando a la Celeste tras casi un año y medio.
A Rodríguez le tocó marcar a Heung-min Son en su banda, y el astro del Tottenham demoró unos minutos en aceitarse, pero apenas Uruguay se puso en ventaja “encendió su máquina” y comenzó a mostrar lo peligroso que podía ser si no lo seguían bien de cerca.
El “Pumita” se animó a hacer una incursión en ataque antes de los 15 minutos, cuando superó a dos jugadores en tres cuartos de cancha y pudo rematar, pero el tiro fue bloqueado, en una jugada que terminó con otro remate elevado uruguayo.
En la marca, Matías Vecino y Sebastián Coates fueron importantes en las coberturas por el sector derecho del “Pumita”, o para apagar el incendio cuando la jugada lo reclamaba. Los laterales, en muchas ocasiones, estuvieron cerrados hacia adentro cuando tocaba defender, con los punteros actuando como carrileros para colaborar en la marca ya que los dueños de casa dominaban la pelota con posesiones largas. A Uruguay le costó muchísimo tener la pelota luego de ponerse en ventaja, con el equipo surcoreano planteando una dinámica intensa en la presión y jugando las transiciones con inteligencia.
Piquerez, por su parte, tuvo que abocarse casi enteramente a los trabajos defensivos y marcar a Kang-In Lee no fue nada sencillo, con el atacante del Mallorca mostrando una movilidad interesante para meterse hacia el centro desde la banda, a pierna cambiada.
A nada del entretiempo, Rodríguez tuvo una trepada ofensiva donde llegó al área a tirar el centro, que si bien no salió muy prolijo, le quedó a Facundo Torres, que pudo terminar la jugada con un interesante remate, bien controlado por el arquero de la selección asiática.
En los descuentos, Piquerez tuvo que cortar con una dura falta a Kang-in Lee, que nuevamente se le escapaba, escurridizo, sobre la banda izquierda de la defensa uruguaya. Los surcoreanos pidieron tarjeta, pero el árbitro perdonó al hombre de Palmeiras.
Corea del Sur empató el partido a los 51’ en una jugada desafortunada del fondo uruguayo, cuando Coates dio un rebote defectuoso y la pelota le quedó a Son, la estrella local sirvió con calidad para In-Beom Hwang, quien recibió solo y con tiempo en el corazón del área para definir el 1-1, ante un esfuerzo en vano de Piquerez por llegar a cerrar.
El poco aporte ofensivo que había tenido Piquerez se vio balanceado por la gran incidencia que tuvo en el segundo gol uruguayo: el lateral se hizo cargo de un tiro libre en la puerta del área, rematando bajo y con potencia, el arquero dio rebote y Matías Vecino ingresó por el segundo palo para empujar la pelota a la red.
El ingreso de Agustín Canobbio en el segundo tiempo le dio otro resguardo al “Pumita”, ya que Uruguay debió cerrarse hasta el cierre del encuentro, sin posibilidad de dominar la posesión y esperando por algún contragolpe para incomodar al fondo de los locales.
El partido se fue con el 2-1 a favor de la Selección dirigida por Marcelo Broli, en un partido sufrido para Uruguay donde sus laterales no pudieron establecer sociedades ofensivas por banda con los extremos, pero donde más allá de algunas situaciones puntuales, cumplieron con el trabajo defensivo y aportaron lo suyo para el triunfo de la Celeste.