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Noche soñada para Messi ante Curazao: los goles, el cariño de la gente y la alegría que no encuentra en el PSG

Lionel Messi tuvo una noche soñada ante Curazao. Al cariño recibido para todo el plantel de Argentina por el título obtenido en Qatar, le sumó la devoción personal del público con él y tres goles en su cuenta en la abultada goleada por 7-0.

La "Pulga" estuvo activa en ofensiva, frente a un equipo que jamás hizo pie en el partido. A los 37' de juego ya había marcado sus tres conquistas, sentenciando su noveno hat-trick con el seleccionado, el quinto en su carrera marcado en un primer tiempo y el más rápido entre los que marcó con Argentina: tardó apenas 17 minutos desde el primero al tercero. Eso le bastó para desatar la euforia de los hinchas presentes en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, que se rindieron a sus pies.

La particularidad es que sus todas fueron como delantero, participando más en la concreción de los ataques que en la generación, siendo asistido por sus compañeros y mostrando un buen entendimiento en ofensiva.

En la primera, a los 20', recibió como un "9" de Giovani Lo Celso, engancho para su derecha y se la cruzó al arquero, que no tuvo chances de llegar.

En la segunda, recibió un pase cerca del punto del penal de Nico González, y enganchó para perfilarse de zurda y ponerla lejos del alcance del guardameta rival.

Por último, en el tercero, Lo Celso lo volvió a asistir con un pase en profundidad y Messi se escapó en velocidad de sus marcadores, definiendo con mucha clase y tranquilidad.

Más allá de jugar contra un rival inferior, Messi estuvo muy cómodo en el encuentro, flotando en el área rival y disfrutando de la jornada, siendo consciente de la posibilidad de estar jugando alguno de sus últimos partidos con la Albiceleste en Argentina, frente a un público (o parte de él) que puede que no pueda verlo de nuevo. Por eso, pese a la inferioridad manifiesta de Curazao, nunca subestimó al rival y el público se lo reconoció, teniendo incluso chances sobre el cierre de aumentar la ventaja.

La situación terminó de confirmar la ambivalencia que vive el 10 en Francia, cuando su futuro en el Paris Saint-Germain es incierto y el clima no es el ideal: hay bronca con el plantel por la temprana eliminación de la UEFA Champions League en octavos de final frente al Bayern Munich y Messi es señalado por los hinchas como uno de los responsables. Sin embargo, encontró su lugar seguro en la Selección Argentina, con la que cumplió su sueño máximo y la convirtió en su refugio presente y futuro.