Oficialmente faltan 100 días para el inicio de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, y entre las 12 primeras selecciones del ranking mundial, no existe una que se prepare para este torneo sin tener al menos un gran motivo de preocupación.
Estas oncenas son las favoritas para alzar el trofeo cuando el Mundial Femenino arranque en julio próximo. Sin embargo, ¿qué podría impedirles obtener el triunfo? Desde motines de jugadoras, pasando por figuras lesionadas hasta conflictos con sus federaciones y mucho más: cada selección se enfrenta a un reto único.
ESPN enviará varios periodistas a Australia y Nueva Zelanda para cubrir el gran torneo del verano. Mientras tanto, le pedimos a nuestros expertos que analizaran las preguntas candentes que rodean a estos doce equipos contendores en este Mundial Femenino. Caitlin Murray, Sophie Lawson, Mark Ogden, Julien Laurens, Sam Marsden, Tim Vickery y Marissa Lordanic analizan la situación de estas selecciones poderosas, presentadas de acuerdo con su ubicación en el ranking mundial de la FIFA.
No. 1: Estados Unidos
¿Cuál es la respuesta correcta al dilema del mediocampo estadounidense?
Cuando la selección de Estados Unidos ganó la Copa Mundial Femenina hace cuatro años en Francia, las norteamericanas ostentaban la que bien podría considerarse como la mejor volante defensiva ‘6’ del mundo: Julie Ertz. Después de los Juegos Olímpicos de 2021, Ertz se retiró del deporte para concentrarse en formar una familia. Caso contrario al de la artillera Alex Morgan o la zaguera Crystal Dunn, Ertz no entrenaba hasta que no pudo hacerlo más, ni tampoco se afanó en volver: Ertz no ha formado parte de un club durante la totalidad de 2022 y lo que va del 2023.
Por ende, el técnico de la Selección Femenina de Estados Unidos Vlatko Andonovski pasó la página e hizo sus planes sin contar con Ertz. Lamentablemente para él, el país norteamericano no ha tenido a nadie como Ertz, una destructora a la defensiva que vuela con sus entradas y cubre hectáreas de terreno. Trasladar a esa posición a las mediocampistas existentes del seleccionado estadounidense, como Lindsey Horan, no ha funcionado. La volante del Washington Spirit, Andi Sullivan, ha sido la mejor opción; sin embargo, no llega a ser la misma clase de '6' que Ertz, operando mejor como una mediocampista replegada que distribuye el balón y ayuda con la posesión. Andonovski ha llegado a experimentar con un doble pivote, que ayuda en el trabajo defensivo que Ertz solía hacer, aunque limita al ataque estadounidense en sus avances.
De todos modos, es probable que Andonovski no necesite sustituir a Ertz después de todo. Para sorpresa de prácticamente todos, Ertz anunció abruptamente que volverá a la práctica del fútbol y tras 611 días de ausencia, volvió a vestir la camiseta estadounidense el pasado sábado en la victoria 2-0 sobre Irlanda. Aún no parecía ser la Ertz de 2019, pero tal como Andonovski expresó recientemente: "Si el 80% o 90% de alguien sigue mejorando el máximo nivel de otra jugadora, pues lo siento".
El problema es que aún no estamos seguros de que una Ertz al 80% o 90% supera a las opciones que Andonovski ha barajado durante los últimos 20 meses. Aún no ha fichado con algún club, el último parón internacional premundialista está a punto de concluir y no le queda mucho tiempo a Andonovski para hacer su convocatoria. Llamar a Ertz podría ser una apuesta arriesgada, que podría decidir el destino de Estados Unidos en este Mundial Femenino. -- Murray
No. 2: Alemania
Con una alta rotación de jugadoras, ¿tienen un plan B adecuado?
Alemania vive un gran momento desde el inicio de la Eurocopa 2022 del pasado verano, cometiendo pocas equivocaciones. A pesar del gran nivel demostrado, la selección de la actual DT Martina Voss-Tecklenburg ha confrontado constantes dificultades causadas por la pérdida de figuras clave.
Desde las lesiones de Dzsenifer Marozsán en el Mundial 2019 y Alex Popp en la final de la Eurocopa 2022, aparte de la notable ausencia de Lena Oberdorf en el segundo amistoso del seleccionado alemán contra Estados Unidos de noviembre pasado, Voss-Tecklenburg se ha quedado reiteradamente sin soluciones cuando le falta una jugadora clave al combinado germano. Si bien es difícil pedirle a cualquier equipo que juegue su mejor balompié sin una de sus piedras angulares, la carencia de planes de contingencia le ha pasado factura en múltiples ocasiones a Alemania durante el mandato de la seleccionadora.
Voss-Tecklenburg ha sido testaruda al intentar seguir jugando de una forma que solo funciona con las jugadoras que no tiene disponible. Aunque la técnica no dispone de ninguna otra jugadora capaz de desempeñarse al mismo nivel de Oberdorf, la pregunta para Alemania con miras al Mundial Femenino es: ¿qué pasará si pierden otra jugadora clave antes del torneo o incluso durante el mismo? ¿Cómo reaccionarán la entrenadora y todo su equipo? Y si llega a ocurrir lo peor, ¿existe un plan B para las subcampeonas de Europa? -- Lawson
No. 3: Suecia
¿Podrán las suecas encontrar su identidad antes del Mundial y jugar con su mejor estilo?
Era impensable que Suecia (la misma selección que arrolló contundentemente hasta clasificar a la final olímpica de 2021) se viera tan perdida menos de un año después durante la Eurocopa del pasado verano en Inglaterra. Sin embargo, esa fue la historia para las escandinavas. Fue todo un caso de: "¿Se puede poner de pie la verdadera Suecia?"
Bien sea jugando bajo un sistema defensivo más conservador a la usanza sueca, o desplegando el estilo ofensivo predicado por el técnico Peter Gerhardsson desde que asumió el puesto, Suecia es (en líneas generales) una selección fuerte en los torneos, la misma clase de equipo que uno espera sea capaz de manejar con solvencia los rigores de las competiciones de copa. Sin embargo, en vez de fortalecerse en los ciclos de torneos recientes, la capacidad de este plantel para desplegar su mejor fútbol ha sido una moneda al aire.
Entonces, la gran interrogante para Suecia antes del Mundial Femenino es si veremos una selección capaz de demostrar su mejor fútbol ofensivo tal como ocurrió en Japón durante los Juegos Olímpicos, o terminarán con problemas para conectar con pases simples como ocurrió en la Eurocopa. El factor más positivo para Gerhardsson y que podría inclinar la balanza, es que el equipo mostró tan bajo nivel en Inglaterra y pareció cometer tantos errores que es imposible que su entrenador, cuerpo técnico y jugadoras no hayan aprendido de semejante experiencia. Sin embargo, no sabemos qué Suecia saltará a la cancha hasta el pitazo inicial de su debut en Australia en julio próximo. -- Lawson
No. 4: Inglaterra
¿Podrán las Leonesas mantener el favoritismo a pesar de la ausencia de Beth Mead?
El estado físico de Beth Mead es la principal interrogante para la selección de Inglaterra y sus aspiraciones de ganar su primer Mundial Femenino. Según indica la entrenadora de las Leonesas, Sarina Wiegman, la delantera del Arsenal tiene todas las de perder en su lucha por jugar en Australia y Nueva Zelanda.
A finales de marzo, Wiegman expresó que Mead, que sufrió una lesión de ligamento cruzado anterior durante el partido de WSL entre las Gunners y Manchester United en noviembre pasado, no forma parte de sus planes mundialistas debido al extenso periodo de recuperación. Sin embargo, Mead no ha perdido las esperanzas de recobrar su plenitud de condiciones justo a tiempo para formar parte de la convocatoria de Wiegman. Mientras la técnica se prepara para el peor escenario y no contar con Mead, existen ligeras probabilidades de que la jugadora de 27 años esté lista para disputar el torneo. Jugadora y entrenadora han acordado que se tomará la decisión definitiva a finales de mayo próximo.
Si Mead está sana y disponible para jugar, se justificará la condición de favoritas junto a Estados Unidos en esta previa del torneo. Mead emergió de la exitosa campaña inglesa en la Eurocopa 2022 como ganadora de la Bota de Oro y el reconocimiento a la Jugadora del Torneo, como miembro de la selección que alzó el primer trofeo importante para el balompié femenino inglés. Por ello, la importancia de Mead dentro del plantel de Wiegman es obvia. Sin los goles y habilidad de Mead, las probabilidades de que Inglaterra gane el Mundial Femenino disminuyen sustancialmente, especialmente ante la posibilidad de toparse con Alemania (subcampeona de la Euro 2022) en cuartos de final. -- Ogden
No. 5: Francia
¿Podrá un nuevo seleccionador hacer que todas sus jugadoras remen hacia el mismo lado tras la destitución de una técnica conflictiva?
La selección francesa ha vivido una situación cuanto menos complicada en semanas recientes. La capitana Wendie Renard anunció su renuncia al seleccionado nacional mientras se mantuviera la presencia de la entrenadora Corinne Diacre. Otras dos figuras, Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani, siguieron los pasos de Renard. La Federación despidió a Diacre para reemplazarla con Hervé Renard (sin parentesco con Wendie Renard), que tendrá menos de cuatro meses para trabajar con su nuevo equipo antes del inicio del Mundial Femenino.
Debido a la incertidumbre vivida en las últimas semanas, solemos olvidar que hace apenas unos meses, Francia clasificó a la semifinal de la reciente Eurocopa. Figurar entre los cuatro primeros equipos de una competición importante era el techo de cristal de Les Bleus, y finalmente lo rompieron en Inglaterra. Ahora bien, esto no garantiza el éxito automático; pero le sirve a Hervé Renard como base para construir.
Durante seis años, Diacre tuvo una relación complicada con sus jugadoras. A pesar de ello, los resultados en la cancha nunca llegaron a reflejar la alta tensión que se sentía en el vestuario. El plantel francés tiene juventud, experiencia, velocidad, habilidad, profundidad, despliegue físico… todos los ingredientes de un tentativo Campeón del Mundo. Renard busca inyectar energía, confianza y un fuerte nexo entre sus nuevas jugadoras. Durante su carrera, Renard ha sido considerado como un entrenador inspirador y motivador, que debería aportar esa misma cualidad a la selección francesa.
Asimismo, Renard trae consigo nuevas ideas y ya ha logrado cambiar ciertas cosas. El hecho de que Amel Majri, que se estrena en la maternidad, haya podido llevar a su hija al centro de entrenamientos de Clairefontaine durante toda la Fecha FIFA es una novedad importante para Francia. Diacre nunca lo permitía a pesar de que otras selecciones, como Estados Unidos, empezaba a aceptar casos similares. Hasta ahora, Renard ha hecho lo correcto y cuenta con el apoyo pleno de su vestuario. Sobre la cancha, está convencido de que puede hacer que su selección juegue bien y sea plena contendora por el título mundialista. -- Laurens
No. 6: Canadá
¿Podrán las jugadoras zanjar sus problemas con la Federación, o seguirán las distracciones?
Canadá debería llegar a este Mundial Femenino en condición de favoritas y llenas de seguridad. Esta selección alzó el trofeo de la más reciente competición internacional de renombre cuando se llevó el oro de los Juegos Olímpicos de Tokio y han mantenido un constante ascenso por varios años, llevando a la lógica conclusión de que la Copa del Mundo de 2023 podría ser su momento revelación. Por el contrario, las nubes oscuras acechan a las jugadoras, inmersas en un conflicto con la Asociación de Fútbol de Canadá.
La disputa llegó a su punto culminante en febrero pasado cuando las jugadoras accedieron declararse en huelga, alegando que la Asociación no había pagado deudas laborales a las jugadoras y que el ente hizo reducciones inaceptables al programa femenino. Cuando la AFC amenazó con demandarles si entraban en paro, las jugadoras accedieron reportarse a la SheBelieves Cup, donde jugaron con un nivel bajo y quedaron últimas en el torneo conformado por cuatro equipos.
La situación no ha mejorado mucho desde entonces: ambas partes acordaron un nuevo contrato provisional el mes pasado. Sin embargo, cuando la AFC reveló detalles de las negociaciones privadas sin aviso previo, las jugadoras expresaron su consternación y "conmoción" ante la táctica. Justo la semana pasada Nick Bontis (que recientemente renunció como presidente de la AFC por esta disputa) se disculpó públicamente con la capitana Christine Sinclair por catalogar sus reclamos de "quejicas".
Sin embargo, es importante recalcar que un conflicto entre selección y Federación no implica automáticamente un acabose: sólo hay que preguntarle al seleccionado femenino de Estados Unidos, con amplia experiencia en conflictos con U.S. Soccer, incluyendo la ocasión en la que llevaron al ente a Tribunales exigiendo igualdad salarial pocos meses antes del Mundial Femenino de 2019, que terminaron ganando en ambos frentes. Aunque, como es obvio, estas disputas no facilitan las cosas y si nos dejamos llevar por los recientes resultados del combinado canadiense (tres reveses en sus cuatro últimos encuentros), es mejor que su conflicto termine pronto para que puedan volver a concentrarse por completo en el fútbol. -- Murray
No. 7: España
¿Alguna de las "15 rebeldes" aceptará el llamado de su selección, o se perderán el Mundial Femenino?
Salvo un giro dramático a último minuto, España llegará al Mundial Femenino sin 15 de sus mejores jugadoras; entre ellas, seis del poderoso Barcelona.
En septiembre pasado, 15 jugadoras anunciaron que no querían ser convocadas a la selección hasta tanto se produjeran cambios y mejoras significativas al sistema actual. Hasta ahora no hay cambios y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dejado claro que apoyará al seleccionador Jorge Vilda y su cuerpo técnico (aunque las jugadoras nunca han exigido explícitamente su destitución). Por el momento, no hay indicios de que ninguna de las partes esté dispuesta a ceder en la previa del Mundial. El torneo se verá disminuido por las ausencias de las jugadoras barcelonistas Mapi León, Aitana Bonmati y Patri Guijarro, entre otras.
Aunque fue interesante ver que la defensa culé Irene Paredes volvió al seleccionado español para disputar los amistosos internacionales de este mes. Nunca se incorporó oficialmente a las "15 rebeldes", aunque sí encabezó en septiembre pasado una rueda de prensa exigiendo cambios. También regresó al plantel nacional la delantera del Pachuca, Jenni Hermoso.
Eso despierta una gran incógnita para Alexia Putellas, la ganadora de dos Balones de Oro consecutivos y considerada como la mejor futbolista del mundo antes de su lesión de ligamentos del verano pasado. La mediocampista del Barça volvió a entrenar luego de ocho meses en proceso de recuperación y en teoría, estaría lista para jugar el Mundial Femenino. Durante su lesión, Putellas dejó claro su apoyo a las 15 jugadoras en conflicto, aunque nunca anunció su retiro de la selección. Durante unas declaraciones recientes, Vilda no cerró la puerta a su inclusión en la convocatoria mundialista e indicó que conversará con ella cuando vuelva a la actividad deportiva, tentativamente a finales de abril. -- Marsden
No. 8: Países Bajos
¿Podrá un entrenador nuevo e inexperto lidiar con las expectativas que conlleva el torneo más importante del mundo?
Con la baja del Mundial Femenino de la enigmática delantera Vivianne Miedema por una lesión de ligamento cruzado anterior, se generó la preocupación inmediata sobre cómo el combinado holandés podría marcar goles en Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, con seis goleadoras distintas en siete partidos disputados desde la llegada del nuevo seleccionador Andries Jonker el año pasado, se muestran señales altamente positivas de que otras jugadoras son capaces de asumir la responsabilidad de marcar.
No obstante, la mayor preocupación radica en la relativa inexperiencia de Jonker en este nivel. Jonker, que lleva 35 años como entrenador, nunca ha liderado un equipo de mayores durante un torneo importante, pasando la mayor parte de su carrera entrenando equipos juveniles o de reservistas, o actuando como asistente. De forma similar a su antecesor Mark Parsons, que dejó el equipo tras la Eurocopa del verano pasado, Jonker se ha inclinado por confiar en algunas de las jugadoras más experimentadas de la plantilla. Depender de las veteranas mientras se intenta integrar a algunas de las jóvenes y talentosas futbolistas en formación (aparte de intentar hacerlo durante un Mundial) será una tarea nueva y tentativamente complicada para el director técnico.
Por ello, aunque los Países Bajos cuentan con una selección sumamente talentosa, existen dudas sobre cómo el seleccionador (y algunas de sus jugadoras) manejarán las incógnitas que genera esta clase de competencias. -- Lawson
No. 9: Brasil
¿Brasil sigue siendo un pez gordo en un estanque pequeño, o podrá la nueva seleccionadora Pia Sundhage dar el golpe?
La interrogante que se cierne sobre la selección de Brasil no puede ser más clara: ¿son algo más que las dueñas de una pequeña colina? La anfitriona Colombia le exigió al máximo en la final de la Copa América Femenina del año pasado; sin embargo, Brasil pudo ganar el torneo sin conceder goles. Eso estuvo muy bien. Pero Brasil tiene la mirada puesta sobre una meta mucho más alta.
Durante varios años a principios de siglo, Brasil se quedó corta en finales de torneos importantes. A pesar de ello, tenía argumentos para ser considerada como la mejor selección femenina del mundo, lo que se debía totalmente a la aparición de talento espontánea y sin planificación. Para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, era obvio que Brasil se había quedado atrás en este deporte en rápido crecimiento. Más recientemente, ha habido intentos tardíos de ponerse al día: la liga femenina de Brasil ha sido objeto de inversiones sin precedentes y después del Mundial Femenino 2019, se contrató a la ampliamente experimentada técnica sueca Pia Sundhage para hacerse cargo de la selección brasileña.
Bajo la tutela de Sundhage, Brasil alzó la Copa América, aunque ha caído en amistosos contra Suecia y Dinamarca y recientemente perdieron ante Canadá y Estados Unidos en la SheBelieves Cup. A estas alturas, es difícil saber si han hecho progresos con Sundhage. O, si han logrado elevar su nivel, ¿cómo se comparan con selecciones de otros continentes?
Hubo señales sumamente positivas en el segundo tiempo de la primera Finalissima del pasado jueves contra Inglaterra. Pero, de una forma u otra, el Mundial Femenino nos dará evidencias definitivas de ello. -- Vickery
No. 10: Australia
¿Podrán las Matildas manejar la presión de ser coanfitrionas y finalmente alcanzar su enorme potencial?
Basados en el buen nivel actualmente mostrado por las Matildas y su reciente reingreso al Top 10 del ranking FIFA, clasificar a cuartos de final es el mínimo aceptable para las australianas en un Mundial Femenino que se disputará en su patio. Si esta selección no sobrevive al llamado "Grupo de la Muerte", será considerado como un fracaso catastrófico, y con toda razón. Caer eliminadas en octavos de final será una decepción y despertará serias interrogantes con respecto a si el fútbol australiano ha sido capaz de aprovechar al máximo los talentos de esta generación, liderado por una de las mejores delanteras del mundo: Sam Kerr.
Por ello, la presión sobre el seleccionador Tony Gustavsson es cada vez mayor, no sólo para maximizar a una plantilla con mucho talento para competir, sino también para que alcance su mejor nivel en el momento preciso para evitar que se repita la decepción de 2019. Una quinta incursión en cuartos de final superaría lo logrado en Francia y sería perfectamente aceptable, pero quizás no logre saciar las altas expectativas de los hinchas que vieron a las Matildas quedar en el cuarto lugar en los Juegos Olímpicos o a quienes creen, frívola o sinceramente, que pueden ganar este torneo. -- Lordanic
No. 11: Japón
¿Podrán las Nadeshiko mantener su identidad y ganar confianza para evolucionar hasta convertirse en un equipo más peligroso?
Durante el primer año de su mandato como seleccionador femenino de Japón, Futoshi Ikeda parecía ser un hombre al que el puesto le quedaba grande. A pesar de haber heredado de Asako Takakura (que no pudo obtener resultados durante cinco años como director técnico) un plantel supremamente talentoso, las Nadeshiko parecían estar estancadas en un círculo vicioso de talento y potencial que no lograba trasladarse a sus actuaciones.
Sin embargo, luego de pasar más de un año en el puesto, parece que las cosas comienzan a encajar e ir en una mejor dirección para Ikeda y Japón tras la SheBelieves Cup de 2023, a pesar de sumar una victoria en tres encuentros disputados en el minitorneo. La pregunta no solo es si Ikeda puede seguir sumando mejores actuaciones y resultados positivos, sino también si la selección puede mantenerse fiel a las ideas de su entrenador y depender de la habilidad de sus jugadoras con los pases.
Para la selección japonesa, la base será desplegar su característico juego basado en la posesión, que nos ofrece uno de los estilos más dinámicos del balompié mundial, aparte de mantener a sus figuras del mediocampo sanas y en plenitud de condiciones. Para ir más allá, Japón debe trabajar para mantener su fe y hambre en el ataque, entendiendo que a veces tendrán que forzar situaciones para marcar y avanzar. -- Lawson
No. 12: Noruega
¿Fue cambiar de entrenador la respuesta a todos los problemas de una Noruega con bajo nivel?
Noruega, que actualmente ocupa el puesto 12 del ranking mundial FIFA, es en teoría una de las favoritas para dar la sorpresa y ganar el Mundial Femenino, aunque podrían encontrarse en su mejor situación en varios años. Primero, empecemos con el hecho de que la súper talentosa delantera Ada Hegerberg volviera el año pasado al plantel noruego luego de cinco años de negativas a vestir la camiseta de su selección debido a lo que ella calificaba como falta de apoyo por parte de la Federación de su país. Su regreso fue considerado como un cambio de juego para Noruega antes de la Eurocopa del verano pasado, pero ahora que ya lleva más de un año con la selección nacional, su juego debería adaptarse con mayor soltura.
Eso nos lleva a la principal causa de optimismo: luego de varios años de actuaciones mediocres bajo el mando del seleccionador Martin Sjögren, la Federación Noruega finalmente perdió la paciencia tras la humillante derrota sufrida en la Eurocopa del pasado verano, que incluyó la caída 8-0 ante Inglaterra y la eliminación en fase de grupos. Esa actuación decepcionante se produjo tras otros grandes fracasos de Sjögren: sendas eliminaciones en fase de grupos de la Eurocopa 2017 y cuartos de final del Mundial Femenino 2019.
Con Hegerberg y Caroline Graham Hansen (dos de las mejores jugadoras del mundo) representando a Noruega, la percepción predominante ha sido que las noruegas tienen mucho más para ofrecer que el juego permitido por Sjögren. Ahora, la responsabilidad recae en Hege Riise, que asumió el cargo en agosto pasado. Los resultados obtenidos desde la llegada de Riise (incluyendo empates con Francia e Inglaterra y un triunfo ante Países Bajos) sugieren que esta selección podría estar en el camino correcto, mientras que sus jugadoras muestran mejor equilibrio y sincronización. ¿Seguirá siendo el caso en julio próximo? -- Murray