El ingreso de James Rodríguez en el segundo tiempo ayudó a sostener el empate de Colombia 0-0 frente a los chilenos. Vuelve a Sao Paulo con mejor nivel.
Es un jugador diferente. Suple la poca continuidad con el oficio que le permite su técnica con la pelota. En media hora enfrió el ímpetu del local, más decidido en los duelos y fuerte para imponerse con juego físico en la Eliminatoria.
En una cancha pesada, el 10 hizo lo suyo para alejar el partido del arco de Camilo Vargas, figura del equipo. Reemplazó a Jorge Carrascal para la última media hora. Fue mediapunta y por momentos falso nueve con Jhon Arias, más cerca de interior para respaldar la posesión.
Después entró Juan Fernando Quintero. No colaboró con sociedades que dieran más desequilibrio en ataque con el cucuteño más tirado por la izquierda.
James dio 27 pases buenos de 30 con 90 por ciento de precisión. Dio cinco en el último tercio, terminó sin remates al arco para un rendimiento de seis puntos.
Su experiencia respaldó el punto que mantiene el invicto en este comienzo de la Eliminatoria. Asumió que puede ser alternativa fiable.
Regresará a Sao Paulo con roce competitivo para afrontar lo que viene en el Brasileirao: Inter en Porto Alegre, Fortaleza en casa, además de la primera final de Copa Brasil contra Flamengo el domingo 17 de septiembre.