El conjunto mexicano visita suelo hondureño este viernes, para disputar la ida de los cuartos de final de la Concacaf Nations League
México se medirá a Honduras este viernes en la Liga de Naciones de la Concacaf. El juego en Tegucigalpa será uno de los más intensos en el nuevo proceso de Jaime Lozano, pues de la victoria dependerá obtener un lugar directo para la Copa América 2024.
El Estadio José de la Paz Herrera Uclés será testigo de la primera visita del ‘Jimmy’ a un conjunto centroamericano como estratega, con la fuerte presión que suele poner la afición local sobre el Tricolor, a quien por años lo han visto como el principal rival a vencer en la zona.
Si bien la Selección Mexicana acumula resultados positivos en sus últimos cinco juegos ante Honduras, con cuatro victorias y un empate, la realidad es que al Tricolor le cuesta ligar triunfos como visitante en esta aduana, la cual es de las más complejas en la Concacaf.
La última vez que México estuvo en Honduras terminó con una victoria 0-1, en un duelo que formó parte de las eliminatorias rumbo al Mundial Qatar 2022. Esta visita fue en marzo de 2022 y un gol de Edson Álvarez les brindó el triunfo en San Pedro Sula.
Antes, fue en octubre de 2017 cuando el Tricolor fue al Estadio Olímpico Metropolitano como parte de las eliminatorias de la Concacaf para el Mundial Rusia 2018. En aquella ocasión, los locales se impusieron 3-2 'ayudados' por Guillermo Ochoa, quien hizo un autogol para propiciar la remontada de los hondureños.
En noviembre de 2015, también como parte de ese proceso mundialista rumbo a Rusia, el Tricolor visitó el país centroamericano y ganó 0-2 gracias a las anotaciones de Jesús Corona y de Jurgen Damm. Pero una visita antes, en marzo de 2013 y previo al Mundial Brasil 2014, México apenas arañó un empate a dos goles en San Pedro Sula.
Es de esta forma como la Selección Nacional sufre de visita para obtener victorias al hilo. Con el triunfo del año pasado, la estadística dicta que al Tri se le podría complicar obtener la victoria que lo ponga con un pie y medio en la Copa América, situación que Jaime Lozano pretende revertir.