Tras empatar ante Colombia, la selección de Perú apunta a demostrar su ascenso futbolístico en las Eliminatorias al Mundial 2026 a costa de Ecuador en la altura de Quito.
Los 2,850 metros sobre el nivel del mar de la capital ecuatoriana imponen respeto en el continente, pero Perú se ha acostumbrado no solo a sumar, sino a ganar en Quito en los últimos procesos eliminatorios.
Antes del partido de 2017, por la fecha 16 de las Eliminatorias al Mundial 2018, la selección solo había rescatado dos empates en seis visitas a la Tri: el primero, un 1-1, conseguido en el camino al Mundial de Argentina 1978 y el otro, un 0-0, en el proceso hacia la Copa del Mundo de Alemania 2006.
Luego, Perú había perdido los otros cuatro partidos, dos de ellos por goleada, 4-1 en Guayaquil por las Eliminatorias a Francia 1998 y 5-1 en Quito por el camino a Sudáfrica 2010.
Pese a enlazar una racha de dos triunfos y un empate, el Perú de Ricardo Gareca no llegaba con el cartel de favorito o aspirante a un batacazo al duelo del 5 de septiembre de 2017 contra Ecuador en Quito.
Sin embargo, la Bicolor mostró personalidad y fue creyendo en sus posibilidades hasta que Edison Flores clavó un zurdazo desde fuera del área a los 73'. Apenas tres minutos después, Paolo Hurtado culminó una gran jugada colectiva con un remate colocado. El gol de Enner Valencia le puso un poco de suspenso al partido, pero Perú supo resistir y lograr su primer triunfo como visitante sobre Ecuador en las Eliminatorias Sudamericanas.
Cuatro años después, por la fecha 8 de las Eliminatorias al Mundial de Qatar, Perú era colero y venía de una dolorosa derrota por 3-0 ante Colombia, pero supo recuperarse a costa de la Ecuador de Gustavo Alfaro.
El equipo de Ricardo Gareca supo resistir y liquidar el partido de contra. Gianluca Lapadula asistió a Christian Cueva y Luis Advíncula para ponerse 2-0 en el marcador. Un agónico gol de Gonzalo Plata no le alcanzó a la Tri para rescatar un empate en casa.
Tres años después, Perú vuelve a visitar a Ecuador por Eliminatorias Sudamericanas y aunque el presente y la actualidad de los jugadores rivales es mejor al nuestro, la selección sabe que sumar en Quito no es una quimera y que cuenta con antecedentes para soñar con otro batacazo en el Estadio Rodrigo Paz Delgado.