Colombia se afianzó en el segundo lugar de la Eliminatoria con la goleada 4-0 a Chile. Está a cuatro puntos del Mundial.
La paliza en Barranquilla devolvió a la Selección uno de los distintivos del ciclo Néstor Lorenzo. Estuvo invicta ocho fechas hasta su visita a Bolivia de la que volvió mirada de reojo por las oportunidades desperdiciadas en ataque y algunos rendimientos individuales. Se sacudió con goles. Mostró autoridad.
Su mejor resultado en el torneo
Demoró en abrir el marcador en el colero. Cuando lo hizo, siguió de largo. Anotó a través de pelota quieta, por presión arriba, en transiciones. Esta es su victoria más abultada en la ronda de clasificación. Indispensable.
“Un muy buen partido, rescato la seriedad con la que se encaró desde el primer minuto, el hambre de ganar desde el primer minuto de locales y con la energía de nuestra gente, es mas lindo”, rescató el técnico.
Gol del nueve
Jhon Durán atendió uno de los reclamos para el equipo. Goles del nueve. El último lo hizo Miguel Borja de penal en los cuartos de final Copa América a Panamá. Siguieron los de Jefferson Lerma, Luis Díaz, Yerson Mosquera, James, Dávinson Sánchez y de nuevo "Lucho". El juvenil definió de zurda un pase de Luis Sinisterra en el 3-0 ante los chilenos.
James, líder de asistencias
El capitán juega sin prisas. Es determinante para la efectividad en ataque de Colombia. Dio cuatro asistencias en 10 fechas. Sirvió un pase para el extremo guajiro en un momento definitivo del partido en el Metropolitano. Lidera ese registro en la Eliminatoria.
“Con James ya sabemos la relación que tengo con él, para mi es un orgullo jugar al lado de él, siempre lo he manifestado. Le he aprendido mucho, siempre estamos juntos, tratamos de compartir cada momento y él dentro de todo, con su talento y personalidad, siempre habla en el campo de juego. Solo hacemos dos o tres señas para entendernos, de eso se trata el fútbol y mucha admiración para él”, dijo Díaz.
Vestuario en paz
El grupo muestra su compañerismo en cancha. Los festejos son un montaña de abrazos entre titulares y suplentes. La armonía es total, soportada por los gestos del entrenador. Puso a Jhon Córdoba de inicialista pese a su imprecisión en El Alto. Respaldo valioso.
Siempre la pelota quieta
Chile defendía con mucho orden y era difícil entrarle. Una vez más, desde el tiro de esquina Colombia hizo la diferencia. James lanzó al segundo palo, cabeceó John Lucumí y de casualidad rozó la nuca de Dávinson Sánchez para el 1-0. En cada jugada de esas, algo va a pasar.