En el duelo de Uruguay ante Colombia por las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, Tabárez debió realizar variantes por la ausencia de Federico Valverde y colocó un mediocampo con Lucas Torreira, Rodrigo Bentancur y Nahitan Nández en roles mixtos de defensa y ataque, y Nicolás De La Cruz algo más libre hacia la ofensiva por la banda izquierda.
Los hinchas habían demostrado la lógica preocupación de perder a un jugador clave en el equipo y, además, el hombre de Real Madrid comenzó de gran manera la temporada en su equipo, por lo que se auguraba que sería una ausencia fundamental.
Desde el comienzo, fue notorio que había sido una gran decisión y una pulseada que Tabárez le había ganado a Carlos Queiroz. Nández, si bien no se proyectó tanto por banda hacia el área, colaboró tanto en defensa como en ataque y fue fundamental en la presión que ejerció Uruguay en el primer gol.
Torreira fue el que jugó más atrasado, se colocó cerca de los centrales, cerró espacios al talentoso James Rodríguez y fue una máquina de cortar jugadas del rival. El volante del Atlético puso en cancha toda su habitual valentía y se hizo gigante en el mediocampo celeste.
Hay que realizar un destaque para la tarea de Rodrigo Bentancur. Respaldado por estar acompañado de Torreira, Bentancur pudo soltarse y estuvo muy fino para comenzar las jugadas de ataque y ser una amenaza constante. En la jugada que derivó en el penal que se transformó en el segundo gol, el hombre de la Juventus mostró una enorme inteligencia para combinar con Suárez primero, y para luego cubrir el balón de la manera en que el defensa terminó incurriendo en una falta en el área.
El oriundo de Nueva Helvecia tuvo una de sus mayores actuaciones con Uruguay: recuperó, se proyectó al ataque y se tuvo confianza para pisar el área con la pelota cuando tuvo la oportunidad. Decisiva actuación del joven mediocampista.