La Selección Colombia está en el séptimo puesto de las Eliminatorias con cuatro puntos y diferencia de gol de menos cinco. Retomará la competencia con Reinaldo Rueda, un técnico que sabe cómo jugarla, pero que tendrá poco tiempo de trabajo con un grupo bajo de ánimo.
El próximo 3 de junio la Selección volverá a encontrarse con los números en contra. La tabla le muestra las consecuencias de dos palizas frente a Uruguay en Barranquilla y Ecuador en Quito. Puesto siete, diferencia de gol de menos cinco, cuatro puntos…
La esperanza se concentra en la llegada de Rueda como nuevo entrenador. El vallecaucano conoce como pocos la Eliminatoria. La dirige por tercera vez. Estuvo contra las cuerdas mientras dirigió a los ecuatorianos y se salió con la suya. Clasificó al Mundial 2014.
Esa experiencia cotiza alto entre las necesidades que acosan al equipo. También fue piloto de vestuarios complejos. La tranquilidad que muestra en momentos difíciles es una virtud que alivia entre las urgencias derivadas del paso en falso de noviembre.
De entrada, fue claro en su mensaje futbolístico: “Colombia va a ser muy fiel a lo que es el sentir y la sensibilidad del jugador colombiano”. Otra señal que apunta en la dirección correcta para creer que es posible salir del fondo.
ÁNIMO BAJO, SIN LIDERAZGO Y CON POCO TIEMPO DE TRABAJO
Esta generación recibió el golpe más duro de su proceso de nueve años. El 6-1 de Quito lastimó la autoestima y la credibilidad que cultivó entre los hinchas.
Fueron pocas las veces que asumieron la derrota. Hubo referentes que no dieron explicaciones. También faltó la rebeldía de otras jornadas en la que la Selección se levantó de inmediato. Así lo hizo después de la derrota contra Paraguay en Barranquilla de 2017. Puso a salvo el prestigio con la mística que mostró para clasificar en Lima.
El tiempo que tendrá Rueda para esa reconstrucción anímica y futbolera se mide en horas. Tendrá a los jugadores un par de días antes para tocar orgullos, renovar energías y trazar su idea de juego en un breve resumen. Todo a contrarreloj.
La falta de gol alarma. Está menos cinco y en las últimas dos fechas anotó uno y de penal. Duván Zapata y Luis Muriel están conectados en el área, pero necesitan el respaldo de un mediocampo apagado.