CINCINNATI -- Presionar. Asfixiar. Apretar. Hostigar. Y con más inteligencia y concentración que con pasión. Así levanta la antorcha Tyler Adams (Leipzig, 22 años) como estrategia sumaria para que Estados Unidos victimice a México la noche de este viernes.
Tyler, uno de los capitanes de EEUU, insiste en que están preparados para conseguirlo, aunque reconoce la capacidad de Gerardo Martino para organizar un equipo ordenado. “Esa es su fortaleza, es muy inteligente”, asegura.
Una guerra. Eso pronostica Adams para que tenga lugar en el TQL Stadium de Cincinnatti. Parece excederse, pero compara este Clásico de la Concacaf con la belicosidad, intensidad y entrega, de un juego de la Champions League europea. “Son las mismas sensaciones”, dice.
“Partidos muy intensos, muy físicos, atléticamente y futbolísticamente a ese nivel”, asevera el mediocampista del Leipzig y uno de los fijos de Greg Berhalter para enfrentar a México en el cierre de la primera ronda del Octagonal Final de la Concacaf.
Tyler Adams habla con respeto de México. “Es una selección de calidad, con jugadores de muchísima calidad”, afirma, pero destaca el compromiso colectivo para hacerse respetar.
Para el mediocampista, el juego de este viernes por la noche, es el verdaderamente importante. “Fue maravilloso ganar la Liga de las Naciones y la Copa Oro, pero éste, es el juego importante, en casa debemos ganar todos los partidos, y México no es la excepción”.
Tyler Adams asegura que los juegos, las dos finales de este verano fueron importantes. “Nos hizo sentir más claramente esta rivalidad y todo lo que hay de por medio en estos partidos”.
Fue, esa lección, ese aprendizaje, una experiencia adquirida incluso a través de la ferocidad que mostró México, especialmente en la Final de la Liga de las Naciones. Por eso, insiste, la de este viernes, “será una guerra, una verdadera batalla, y queremos ganarla”.
Además, tiene un socio inmejorable en el puente de mando de su selección: Weston McKennie. volante de la Juventus, habla su mismo idioma. Y ambos cerraron de manera sobresaliente su participación en la jornada de Champions en la semana previa a la Fecha FIFA.
Sólo extrañarán a Christian Pulisic. El jugador del Chelsea no iniciará ante México, “por sentido común”, ha entrenado cuatro días después de recuperarse de una lesión de dos meses, explicó el técnico de Estados Unidos, Gregg Berhalter.
Por cierto, el mismo técnico respaldó las sensaciones de Adams en la conferencia de prensa del jueves. “Son jugadores jóvenes para desarrollar un alto nivel de presión y de intensidad física y con el balón”, dijo, destacando el compromiso inapelable por la victoria.
Coinciden ambos en tiempos diferentes. Tanto Berhalter como Tyler Adams sintetizan las órdenes supremas para un juego clave, porque Estados Unidos podría arrebatarle a México el liderato del Octagonal Final de la Concacaf.
Simple: no le darán tiempo al jugador mexicano, para pensar, para organizarse, para controlar el balón, para hilvanar jugadas, o siquiera para respirar.