En el extremo norte de la Copa del Mundo aunque a solo 35 kilómetros de Doha, Al Khor (Jor según su traducción al español, significa arroyo), entrará en la historia como una de las ciudades sede más pequeñas de todos los tiempos.
El municipio entero, del mismo nombre, tiene menos de 200.000 habitantes y la ciudad capital poco más de 30.000 (es la cuarta más poblada del país). En el estadio Al Bayt, que recibirá una de las semifinales, podrían entrar dos veces todos los ciudadanos que allí viven. El área urbana mide solo 12 kilómetros cuadrados.
Es un pueblo muy pequeño, donde residen trabajadores de la industria petrolera, dada la cercanía con la ciudad industrial Ras Laffan, sede de las principales empresas de energía de la región.
Según Tripadvisor, el principal atractivo es el Al Khor Park, el parque más grande y antiguo del país. También se destaca la Isla púrpura, una de las pocas playas rodeadas de plantaciones de la zona, y las playas Al Thakhira y Farkeh.
Al Khor es famosa por sus tradiciones de buceo y cosecha de perlas y sus aires costeños han atraído a los habitantes del desierto desde hace mucho tiempo. Según informa la FIFA en su sitio web, la capacidad de Al Khor para unir culturas la convirtió en una elección natural para albergar el Mundial.
El club de fútbol más importante es el Al-Khor Sports Club, fundado en 1961 y que hoy está peleando el descenso en la primera división. Juega de local en el Al Khor stadium, que tiene capacidad para 12000 espectadores.
El estadio mundialista es el Al Bayt, uno de los más espectaculares. Su impactante diseño está inspirado en las típicas tiendas de campaña utilizadas por los nómadas de la zona, llamadas bayt al sha'ar. Tal es el respeto por ese espíritu, que las tribunas son modulares y pueden trasladarse.