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Martino y la Selección no dan... No dan para más

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Martino no piensa dar un paso al costado, piensa mejorar (2:41)

El técnico de la Selección Mexicana habló del tropiezo que tuvo el Tri ante Canadá, con el cual el conjunto azteca cayó al tercer lugar de la eliminatoria de Concacaf. (2:41)

Las derrotas ante Estados Unidos y Canadá, y el desplome de México en el Octagonal con el riesgo latente de caer al Repechaje, no deberían sorprender a nadie. Al menos a nadie que haya visto al Tri en los últimos meses.

Guillermo Ochoa no es el único culpable, vamos, ni siquiera Gerardo Martino lo es. Ciertamente el histórico guardameta es cómplice en ambos goles de Canadá, así como tantas otras veces ha sido la figura del equipo nacional, con lo que la crisis actual no pasa por la portería.

Y en el tema del técnico sí que su responsabilidad es mayor, aunque no son pocos los autores del desastre llamado Selección Mexicana.

El apodado ‘Tata’ extravió la brújula hace varios meses, y lo más preocupante es que a una mala decisión le ha seguido otra y otra, al grado de que no existe una idea de juego, no se ve un trabajo plasmado en los partidos y la elección de varios futbolistas es sumamente cuestionable.

El argentino minimizó la tercera derrota en fila ante los estadounidenses y para acabar pronto dejó en claro que a él no le duele, aunque entiende que a la afición azteca sí le pega perder ante el vecino al que hasta hace poco se le veía por encima del hombro.

Y tras el 2-1 en Edmonton, Martino también vio otro partido en el que el lentísimo Hector Herrera fue “el mejor jugador”; en el que se ofreció un primer tiempo “correcto”, pese a que no se tiró a gol una sola vez; e incluso en el que en el complemento se “mejoró”.

Sin autocrítica no hay nada y claramente la cabeza de la Selección no la tiene, entonces mucho menos se puede esperar que los jugadores lleven a cabo un ejercicio de reflexión y reconocimiento ante su pobre desempeño no solo en los partidos más recientes, sino prácticamente en todo el Octagonal.

Derrotar en el Estadio Azteca o de visita a selecciones tan pobres como Honduras, El Salvador, Jamaica, Costa Rica o Panama, no era el reflejo de un buen funcionamiento del equipo mexicano, sino sencillamente de una superioridad futbolística y en cuanto a individualidades. Nada más.

Bastó que el Tri se enfrentara a dos equipos que sin ser la maravilla, tienen una mejor estructura que los antes mencionados, y sobre todo un crecimiento palpable con algunos jugadores que militan en clubes de élite en Europa, para que fuera exhibido de pies a cabeza.

México perdió merecidamente ante Estados Unidos y Canadá, fue superado, rebasado y dejó de manifiesto todas sus carencias. En el duelo de anoche los cinco minutos finales en los que el Tri cierra fuerte buscando el empate son mero espejismo. Durante 85 minutos los canadienses fueron mejores.

Gerardo Martino sigue aferrado a convocatorias de veteranos que ya no van a dar más y que acorde a su actual nivel no deberían ser parte del proceso porque no llegarán ni cerca de su mejor momento al Mundial: Héctor Herrera juega en cámara lenta, no compite ante rivales que imponen intensidad, y su inactividad en el Atlético de Madrid queda de manifiesto en cada partido.

Andrés Guardado lo mismo, tiene mucha jerarquía y experiencia, pero ya no está ni siquiera para ser titular en duelos de eliminatoria en la pobrísima Concacaf.

Héctor Moreno, Luis Rodríguez, Néstor Araujo, Roberto Alvarado y Rogelio Funes Mori, entre otros, son elementos cuyas convocatorias futuras tendrían que estar sujetas a un minucioso análisis.

Ayer Uruguay ratificó que el fin de una generación brillante de futbolistas como Luis Suárez, Edinson Cavani, Fernando Muslera y Diego Godín, ya dio lo que tenía que dar y es momento de dar paso a una necesaria y urgente renovación, incluso en la que tal vez el técnico Washington Tabárez también deba hacerse a un lado.

Algo similar pasa con México sin que ni cerca la generación que va de salida haya sido tan importante como la charrúa. Pero Martino tiene una base que son los Sub 24 que ganaron el bronce en Juegos Olímpicos, y a veces poco, a veces nada y otras a medias echa mano de ella.

Resulta obligada una mezcla de los futbolistas que realmente estén en su mejor momento, con algunos que suelen mantener siempre un buen nivel; cierto, no abundan pero tampoco se pueden regalar convocatorias y la titularidad como lo hace el técnico del Tricolor.

Si no juegas en tu club, por muy que estés en Europa, pues no puedes venir a la Selección o en su defecto no tendrías que ser de los ‘11’ habituales. No es tan compleja la ecuación.

Así las cosas, México cierra el año en cuanto a la eliminatoria mundialista se refiere con un mal sabor de boca, en picada y sin freno... Hoy es una realidad, por más que se intente ocultar con discursos: esta Selección y este técnico no dan, no dan para más.