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Dos títulos y la hazaña más grande: la historia de Uruguay en las Copas del Mundo

El equipo de Uruguay campeón en 1950 Twitter - @AUF

La Selección de Uruguay ha disputado trece Copas del Mundo, habiendo organizado y ganado la primera en 1930, y pudiendo repetir el título en Brasil 1950, donde logró una de las hazañas deportivas más grandes de toda la historia.

Al momento, la Celeste ha jugado 56 partidos mundialistas, de los cuales ganó 24, empató 12 y perdió 20, convirtiendo 87 goles y recibiendo 74.

Óscar Míguez es el goleador de Uruguay en los Mundiales con ocho tantos (Luis Suárez tiene siete y Diego Forlán seis), mientras que Fernando Muslera es quien tiene más participaciones, con 16 encuentros disputados, seguido de cerca por Diego Godín y Edinson Cavani, que llevan catorce.

Aquí el repaso de todas las participaciones mundialistas de Uruguay.

URUGUAY 1930: ORGANIZAR Y VENCER
Pese a los obstáculos de diversa índole, Uruguay se empeñó en organizar la primera Copa del Mundo, presentando para dicha cita el Estadio Centenario, inaugurado el 18 de julio de 1930 con el partido entre la Celeste y Perú por la primera fecha del Grupo 3.

En su debut mundialista, el equipo oriental ganó por 1 a 0 con gol del ‘Manco’ Héctor Castro al minuto 60. En la segunda etapa, fue triunfo 4-0 sobre Rumania y clasificación a las semifinales, donde Uruguay venció por 6 a 1 a Yugoslavia.

En la final del 30 de julio, la Celeste derrotó a Argentina 4-2 y se coronó como el primer campeón de una Copa del Mundo, ratificando los títulos mundiales que había conseguido en los Juegos Olímpicos de 1924 y de 1928.

En esa Copa, el goleador uruguayo fue el Vasco José Pedro Cea con cinco tantos, tres menos que el argentino Guillermo Stábile, máximo artillero del certamen.

BRASIL 1950: EL MARACANAZO
Luego de sus ausencias en los Mundiales de Italia 1934 y Francia 1938, la Celeste participó de la Copa del Mundo que organizó Brasil, que pretendía tener una fiesta futbolística total y exuberante. La Celeste ganó el Grupo 4 con el que sólo compitió con Bolivia y a la que derrotó por 8 a 0 en Belo Horizonte.

En la fase final, Uruguay rescató un punto ante España al empatar 2 a 2 con el remate de Obdulio Varela al minuto 73, y luego dio vuelta el marcador ante Suecia con el doblete de Óscar Miguez, quien anotó el 2-2 a los 77’ y el definitivo 3 a 2 celeste a los 85’.

De cara al último partido de la fase final, la Celeste sumaba tres puntos (las victorias daban dos unidades), mientras que Brasil llegaba con cuatro, con goleadas previas ante Suecia (7-1) y España (6-1), con todo el repleto Maracaná a su favor y con la ventaja de que el empate también lo consagraba como ganador del trofeo Jules Rimet.

Sin embargo, y pese a que los locales abrieron el marcador con el tanto de Friaça en el inicio del segundo tiempo, Uruguay logró la igualdad con el golazo de Juan Alberto Schiaffino a los 65’, y luego marcó el 2-1 con el inolvidable remate al primer palo del puntero Alcides Edgardo Ghiggia a los 79’.

La Celeste pudo resistir los embates desesperados del equipo local y lograr una de las hazañas más impactantes en la historia del deporte. Curiosamente, el goleador uruguayo en el certamen otra vez terminó con cinco tantos (en este caso fue el ‘Cotorra’ Óscar Míguez) y a tres del máximo artillero del torneo (el brasileño Ademir).

SUIZA 1954: EL FIN DEL INVICTO
La Selección Uruguaya llegaba a Suiza para defender su título mundial, habiendo ganado las dos Copas del Mundo en las que había participado.

Disputó y ganó el Grupo 3 al vencer 2-0 a Checoslovaquia y 7-0 ante Escocia, y en cuartos de final derrotó 4-2 a Inglaterra. En semifinales, se produjo lo que para muchos fue ‘el partido del siglo’ que enfrentó al vigente campeón del mundo con el equipo de Hungría, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952.

A pesar de que ambos combinados tuvieron ausencias notorias por diferentes lesiones (Obdulio Varela no pudo jugar en Uruguay y Ferenc Puskas estuvo ausente en el elenco europeo), el encuentro colmó las expectativas: Hungría abrió el marcador en el primer tiempo y marcó el 2-0 a los 47’; sin embargo, la Celeste pudo empatar con los goles de Juan Hohberg a los 75’ y 86’, forzando el alargue.

En el tiempo extra, los europeos se impusieron 4 a 2 con dos tantos de Sandor Kocsis, clasificaron a la final que luego perderían ante la Alemania Federal, y le quitaron el invicto a Uruguay en las Copas del Mundo. En el partido por el tercer puesto, la Celeste cayó 3-1 ante Austria en Zúrich.

CHILE 1962: LA PRIMERA GRAN DECEPCIÓN
Luego de quedar afuera del Mundial de Suecia 1958 al terminar segundo en el Grupo 3 de las Eliminatorias de la CONMEBOL por detrás de Paraguay, Uruguay regresaba a la cita mundialista en Chile, donde en la Primera fase integró el Grupo 1 junto a Colombia, Yugoslavia y la Unión Soviética.

La Celeste debutó con triunfo 2-1 ante los cafeteros, pero luego caería en los dos partidos ante los dos elencos europeos (1-3 con Yugoslavia y 1-2 con la URSS), que fueron los combinados que clasificaron a la siguiente instancia.

INGLATERRA 1966: LA BRONCA POR LA ELIMINACIÓN ANTE ALEMANIA
Para 1966, Uruguay pudo recomponerse futbolísticamente y debutó ahogando la fiesta local con un 0 a 0 que volvió a poner en jaque a los pensamientos británicos que afirmaban la superioridad futbolística de Inglaterra en el mundo.

El triunfo ante Francia por 2 a 1 y otro empate sin goles en el cierre del Grupo 1 frente a México, sellaron la clasificación celeste a los cuartos de final, donde en el Estadio Hillsborough padeció las decisiones arbitrales del inglés James Finney y terminó cayendo por 4 a 0 ante Alemania Federal.

Curiosamente, a la misma hora donde se concretaba la eliminación celeste, Argentina caía ante Inglaterra por 1 a 0 y con un polémico arbitraje del alemán Rudolf Kreitlein. La designación arbitral 'cruzada' (un alemán dirigió a Inglaterra y un inglés a Alemania) fue protestada por las delegaciones rioplatenses, que luego en los partidos pudieron ratificar sus sospechas y temores previos.

MÉXICO 1970: EL GOL DE ESPÁRRAGO Y LA DERROTA ANTE EL BRASIL DE PELÉ

La Selección había realizado una larga preparación para el Mundial de México ‘70, y el plantel se nutría casi que íntegramente de los grandes equipos de Peñarol y Nacional, que estaban acostumbrados a definir constantemente las Copas Libertadores de aquellos años (Peñarol la había ganado en 1960, 1961 y 1966, mientras que el Bolso había disputado las finales de 1964, 1967 y 1969, y la ganaría en 1971).

En el debut, los dirigidos por Juan Hohberg derrotaron a Israel por 2 a 0, pero con la mala noticia de la lesión de su capitán Pedro Virgilio Rocha, quien además era una de las principales armas ofensivas en un equipo que no tenía una clara referencia en el área rival.

Luego fue empate 0 a 0 con Italia y caída por 1 a 0 ante Suecia, pero el saldo de goles le permitió a la Celeste avanzar a los cuartos de final donde le ganó a la URSS con el gol de cabeza al minuto 117 de Víctor Espárrago tras el centro de Luis Alberto Cubilla, quien rescató una pelota sobre la línea (o incluso tal vez el balón ya se había ido afuera).

En semifinales, la organización del Mundial cambió la sede de forma imprevista y movió a Uruguay a Guadalajara, favoreciendo al Brasil de Pelé, que se encontraba en esa ciudad y que tras lograr el 1 a 1 en el final del primer tiempo (la Celeste se había puesto en ventaja con gol de Cubilla), fue ampliamente superior en el complemento y ganó por 3 a 1. Luego, la Celeste volvería a perder un partido por el tercer puesto, en este caso ante Alemania Federal por la mínima diferencia.

ALEMANIA 1974: UN RÁPIDO REGRESO SIN VICTORIAS
Meses antes de la disputa de una nueva edición de la Copa del Mundo, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió cambiar al técnico ganador de la eliminatoria, Hugo Bagnulo, para designar a Roberto Porta. Además, se optó por convocar por primera vez a jugadores que militaban en clubes del exterior, por lo que fue el primer plantel celeste con ‘repatriados’.

Uruguay fue la primera selección que sufrió el juego abrumador de los Países Bajos, que en la primera fecha del Grupo 3 aplastó a la Celeste con una presión asfixiante y ganó por 2-0. En la segunda etapa, los sudamericanos igualaron 1 a 1 con Bulgaria y cerraron su participación cayendo ante Suecia por 3 a 0, mostrando una casi nula competitividad, que anticipó lo que sucedería en los años siguientes.

MÉXICO 1986: LAS INENTENDIBLES DECISIONES DE OMAR BORRÁS
Ausente en Argentina 1978 y en España 1982, el fútbol uruguayo ya demostraba estar lejos de la élite mundial. Sus clubes perdieron en la década de 1970 el dominio en Sudamérica (donde Peñarol y Nacional habían disputado diez finales de las primeras doce ediciones de la Libertadores entre 1960 y 1971).

Sin embargo, en los ‘80 el fútbol charrúa volvía a competir seriamente a nivel de clubes (el Manya ganó las Copas continentales de 1982 y 1987, y el Bolso las de 1980 y 1988), lo que también se reflejaba en la Celeste, que a fines de 1980 ganaba el Mundialito y en 1983 volvía a consagrarse campeón de la Copa América, cortando una sequía de 16 años.

Pese a lograr la clasificación a la Copa del Mundo tras ganar el Grupo 2 en las Eliminatorias de la CONMEBOL ante Ecuador y Chile, las críticas al entrenador Omar Borrás eran continuas por el juego del equipo y por sus decisiones (por ejemplo el no convocar para el Mundial ni a Hugo De León ni a Rubén Sosa).

“Este equipo de Borrás no juega a nada, desaprovecha a los buenos jugadores con que cuenta, no tiene un esquema táctico ni un estilo propio. Irá al desastre, como ocurrió en 1974, por falta de dirección adecuada”, aseguraba Fernando Morena según citaba una nota de El País de Madrid en junio de 1986.

Uruguay empató 1 a 1 ante Alemania Federal, cayó 6-1 ante Dinamarca (en lo que fue la peor derrota celeste en los Mundiales) e igualó sin goles con Escocia. Llamativamente, la Celeste igualmente pudo clasificar a los octavos de final al ser uno de los mejores terceros de la fase de grupos.

En Octavos, fue derrota 1-0 ante la Argentina de Diego Maradona por el gol de Pedro Pasculli a los 41’. En dicho encuentro, se produjo una de las decisiones técnicas más polémicas en la historia de la Selección Uruguaya y fue la no inclusión en el equipo titular de Ruben Paz, quien sí ingresó al minuto 60 y dotó notoriamente a su equipo de mayor poder ofensivo, aunque esa media hora no fue suficiente para encontrar el empate.

ITALIA 1990: EL PRIMERO DE TABÁREZ Y EL VOLVER A GANAR UN PARTIDO
En 1989 y con el Maestro Tabárez como entrenador, Uruguay pudo clasificarse para un nuevo Mundial y así se hizo presente en Italia ‘90, donde integró el Grupo E junto a España, Bélgica y Corea del Sur.

El debut celeste fue casi excelente ante los españoles, mostrando un gran nivel futbolístico, pero padeciendo de ineficacia en el ataque, contando incluso con el penal marrado por Ruben Sosa.

Luego fue derrota ante Bélgica por 3 a 1, y en el cierre de la fase de grupos pudo vencer 1-0 a Corea del Sur con gol de Daniel Fonseca al minuto 90, logrando volver a ganar en un Mundial luego de 20 años (la victoria anterior había sido en México ‘70, en las semifinales ante la URSS). La Celeste pudo clasificar como uno de los mejores terceros y en Octavos cayó 2-0 ante Italia, que se impuso con goles de Salvatore ‘Totó’ Schillaci y Aldo Serena.

COREA DEL SUR - JAPÓN 2002: EL CABEZAZO DEL CHENGUE ANTE SENEGAL
A los tumbos, con cambio de entrenador en medio de las Eliminatorias, Uruguay logró volver a un Mundial tras eliminar en repechaje a Australia, cortando una nueva y prolongada ausencia en Copas del Mundo (había sido eliminada en el camino rumbo a Estados Unidos 1994 y Francia 1998).

La Celeste fue al Grupo A, debutó ante Dinamarca y perdió 2-1 pese al enorme golazo de Darío Rodríguez. Después debió enfrentar al defensor del título mundial, Francia, que se quedaba con diez jugadores al minuto 25 por la expulsión de Thierry Henry. Uruguay no pudo aprovechar esa situación y el partido terminó 0 a 0.

En la última fecha, la Celeste se iba al descanso eliminada y perdiendo 3 a 0 ante Senegal. No obstante, los ingresos de Diego Forlán y Richard Morales (en el primer tiempo ya había ingresado Mario Regueiro) fueron fundamentales para cambiar la cara del equipo que logró empatar con los goles de Morales (46’), Forlán (69’) y el Chino Álvaro Recoba (88’).

En una de las últimas jugadas del partido, el Chengue Morales no pudo acertarle al arco con su cabezazo cuando el arquero africano estaba vencido, y entonces fue empate y eliminación. La imagen del entrenador Víctor Púa haciendo el movimiento con la cabeza ha quedado en la retina del público celeste, que volvía a ver a Uruguay en un Mundial, pero sin poder celebrar ni siquiera un triunfo.

SUDÁFRICA 2010: LA ALEGRÍA DE VOLVER A SER

Tras ser eliminada rumbo a Alemania 2006, la Selección comenzaba su camino bajo la dirección técnica del Maestro Óscar Washington Tabárez, quien lograba, previo repechaje con Costa Rica, volver a clasificar a la Celeste a un Mundial.

En la primera Copa del Mundo que se disputó en el continente sudafricano, Uruguay debutó ante Francia e igualó 0 a 0 por el Grupo A. Luego fue triunfo ante los locales por 3 a 0, donde Diego Forlán ya mostró su dominio sobre la impredecible pelota Jabulani. La Celeste volvía a ganar en un Mundial luego de 20 años, otra vez cortando una racha de dos décadas de la mano del Maestro Tabárez. ,

En el cierre de la fase de grupos, fue triunfo por 1 a 0 ante México para liderar la zona y avanzar a octavos, donde enfrentó y derrotó 2-1 a Corea del Sur con doblete de Luis Suárez.

En cuartos de final, se jugó uno de los partidos más dramáticos de la historia. Ghana se había puesto en ventaja en el final del primer tiempo con gol de Sulley Muntari. Forlán empató de tiro libre a los 54’ y el encuentro debió irse al alargue. En el minuto 120, un centro del elenco africano no podía ser despejado por el elenco charrúa y Suárez salvó el gol con la mano en la línea del arco defendido por Fernando Muslera.

El remate de Asamoah Gyan sería lo último del partido, pero la pelota pegó en el travesaño y el increíble encuentro tendría guardadas aún más sorpresas en la definición de penales. Muslera contuvo dos remates y Uruguay había convertido tres de cuatro, por lo que la clasificación del equipo sudamericano quedaba a cargo del Loco Sebastián Abreu, quien decidió picarla para batir al arquero ghanés y provocar el extremo delirio del público uruguayo y de cualquier amante del fútbol.

En semis, el elenco de Tabárez cayó ante Países Bajos por 3 a 2, resultado adverso que se repitió en el partido por el tercer puesto (que Uruguay volvió a perder en un Mundial) ante Alemania.

BRASIL 2014: SUÁREZ
Cualquier uruguayo seguramente dirá que su imagen del Mundial de Brasil 2014 está protagonizada por Luis Suárez. Todos los recuerdos celestes de esa Copa del Mundo tienen al delantero salteño: si no es su milagrosa recuperación de la lesión de meniscos, serán sus dos goles ante Inglaterra o su mordisco ante Giorgio Chiellini que produjo su exagerado castigo y sus lágrimas antes de abandonar la concentración uruguaya. Incluso, su ausencia es lo primero que surge en la eliminación ante Colombia en Octavos.

Suárez no pudo jugar en el debut ante Costa Rica, que venció por 3 a 1 en el Grupo D. Necesitado de un triunfo, Uruguay venció 2 a 1 a Inglaterra y llegaba a la última fecha obligado a ganar, porque con un empate era Italia el equipo que pasaba a la siguiente instancia. La Celeste logró vencer por 1 a 0 con el tanto de Diego Godín al minuto 82, pero la alegría por una gran clasificación se vio empañada inmediatamente por las imágenes que comenzaban a recorrer los informativos y los celulares: Suárez había mordido a Chiellini, y la FIFA ya trabajaba en su sanción.

Nueve partidos oficiales y la prohibición durante cuatro meses de ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol, fue la pena dictada por la FIFA. Suárez incluso debió irse de la concentración celeste, y con sus lágrimas se fue también la ilusión uruguaya en el Mundial, algo que fue ratificado con los dos goles de James Rodríguez para el 2-0 de Colombia en Octavos.

RUSIA 2018: EL TRIUNFO ANTE LA PORTUGAL DE CRISTIANO RONALDO
Otra vez, aunque en esta oportunidad terminando las Eliminatorias en el segundo puesto sólo por detrás de Brasil, Uruguay clasificaba a una Copa del Mundo de la mano del Maestro Tabárez.

En Rusia 2018, la Celeste debutaba en el Grupo A ante Egipto y lograba imponerse con el tanto de Josema Giménez a los 89’. En la fecha 2, repitió el marcador ante Arabia Saudita con el tanto de Suárez, y terminó la primera fase con puntaje ideal al derrotar a Rusia por 3-0 (goles de Suárez, Chéryshev en contra y Edinson Cavani).

En octavos, Uruguay eliminó a la Portugal de Cristiano Ronaldo, con un gran trabajo defensivo, donde se destacó la labor de Lucas Torreira, y con los goles de Cavani, quien se lesionó y no pudo estar en la eliminación en cuartos ante Francia, que venció 2-0 y continuó su camino rumbo al título.