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Julio Ribas: "Quedan cuatro partidos para ganar y llevar a Uruguay al Mundial, y Alonso está preparado para hacerlo"

Julio Ribas, uno de los maestros de Diego Alonso. @GibraltarFA

Julio Ribas conversó sobre la designación de Diego Alonso como nuevo entrenador de la Selección Uruguaya. El actual director técnico de Gibraltar recordó cuando dirigió al Tornado en Bella Vista y aseguró que está preparado para llevar a la Celeste al Mundial de Qatar 2022.

“Con Julio tuve muchas enseñanzas, creo que es un entrenador que además de entrenador es maestro. Y la verdad que en mi carrera ha sido sumamente importante. A los 21 años decidí ser entrenador porque lo tuve a él, me despertó algo que no sabía que tenía”, declaraba Alonso hace algunas semanas en Polideportivo (Canal 12 de Uruguay).

Este miércoles, Ribas declaró en ‘100% Deporte’ (Radio Sport): “Siempre es una satisfacción que guerreros con los que uno ha luchado, y con los que permanece una amistad, tengan la oportunidad de tener buenos desempeños y llegar a lugares importantísimos”.

El entrenador de 64 años primero valoró que Alexander Medina, a quien dirigió en Liverpool, también haya sido uno de los candidatos a suceder al Maestro Tabárez en la Selección Uruguaya, y que Juan Verzeri, quien trabajó con Ribas en tres equipos (Liverpool, Juventud de Las Piedras y en la Selección de Omán), integre el cuerpo técnico de Diego Aguirre, otra de las opciones que se manejó para dirigir a la Celeste.

“Diego Alonso simboliza el recuerdo de una cantidad de guerreros que han luchado conmigo, entonces tengo una felicidad inmensa. También con él estará Darío Rodríguez, quien recién a los diez años de jugar en Primera tuvo otro entrenador que no fuera yo, y fue Daniel Passarella en la Selección Uruguaya”, subrayó el ex DT de Sud América, Bella Vista y Peñarol, entre varios equipos.

Ribas recordó que conoció a Alonso cuando fue designado para dirigir a Bella Vista en 1997: “Un dirigente del club me había dicho que tres jugadores no iban a estar más y uno de ellos era Alonso, que tenía una posibilidad de irse a Cerro, pero yo lo corté de entrada y le dije que no se iba a ir ninguno de esos tres futbolistas y que Alonso iba a ser el capitán del equipo, y fue así”.

El elenco papal se consagró campeón de la Segunda División con Julio César como DT y con el Tornado, con 21 años, como capitán. Al año siguiente, el elenco del Prado logró ganar la Liguilla Pre-Libertadores.

Para 1999, Ribas asumió en Peñarol y Alonso pasó a jugar en Gimnasia y Esgrima La Plata. “A veces no pasa por la cantidad de años que estás con una persona, a veces es la intensidad de las cosas con las que vivís. Y en aquel Bella Vista tuvimos a todo el mundo en contra, nos llamaban la sexta, y Diego se formó en esos pensamientos, con esa filosofía de vida de querer ganar y ser el mejor, y luego como entrenador le ha dado su impronta”, comentó.

Y remarcó: “Yo no pienso que tiene cosas mías. Cada uno tiene su impronta personal, debe ser así, uno no puede copiar, lo importante es que la inspiración y motivación le haya servido para desarrollarse como entrenador; me interesan los valores y principios fundamentales que van mucho más allá de la manera de jugar”.

En cuanto a los desafíos que conlleva esta designación, Ribas subrayó: “Va a jugar cuatro partidos y no tiene nada que ver el estilo, son cuatro partidos para ganar y llevar a Uruguay al Mundial, y Alonso está preparado para hacerlo”.

El técnico aseguró que en estos momentos no se fija en el estilo de juego que Alonso pueda tener, sino en su liderazgo, ‘en la forma de inspirar, de motivar, porque eso es el combustible para después jugar’.

Ribas también explicó que dirigir a una Selección es muy diferente a trabajar en un club: “Ellos saben que están limitados con la forma de trabajar, sin poder estar de lunes a domingo con el jugador, son otras la forma de relacionarse y de trabajar, que no son las normales”.

“Pero por ejemplo el Profe Ortega es un profesional de los mejores en el mundo del fútbol, entonces hay que tener plena confianza, intentará ser creativo para poder estar presente en los jugadores. Y Diego es un ex jugador de equipo grande, de Selección, un ganador. Tengo una confianza plena en ellos”, agregó.

“Dirigir a una selección es diferente, pero tiene toda la experiencia para hacerlo y debe hacerlo, pero no podés entrar a una vestuario pidiendo permiso, sino que debés entrar para liderar, y el jugador debe dejarse guiar y liderar, sabiendo que hay cuatro partidos que son matar o morir”, enfatizó Ribas.

El técnico de la Selección de Gibraltar no quiso dar su opinión a la decisión de las autoridades de la AUF a esperar varias semanas una respuesta del argentino Marcelo Gallardo, y sí comentó sobre la salida del Maestro Tabárez: “Tabárez tuvo mucho tiempo en la Selección, y logró cosas muy buenas, tampoco soy quién para discutir si lo que logró basta o no, siempre me duele cuando un entrenador es echado”.

Por último, se le pidió a Ribas que dejara un mensaje al público celeste pero afirmó: “En estas circunstancias uno no puede dejar un mensaje, la que tiene que hablar es la cancha. Yo soy un hincha de Alonso, alguien que lo quiere y que confía en él, pero no soy quién para dar un mensaje por él”.

“Hoy está con esa posibilidad y con algo maravilloso de tener cuatro partidos a matar o morir, algo a lo cual él ya está acostumbrado desde hace muchísimo tiempo”, sentenció.