Miguel Borja empieza el año entrenando con la Selección Colombia en Barranquilla para el amistoso del próximo domingo frente a Honduras. Soldado de Reinaldo Rueda, aportó dos de los últimos tres goles que festejó la tricolor.
El 2022 lo encuentra en Barranquilla en una pretemporada combinada con trabajos iniciales livianos en Junior y un poco más rigurosos a cargo de Carlos Velasco, preparador físico del conjunto nacional.
Está en casa, con su gente, el equipo que adora, sus compañeros de Selección y consciente de la responsabilidad que tiene en un equipo que completó cinco partidos consecutivos sin marcar gol.
Su recorrido en la tricolor le da ascendencia en este grupo con mayoría del FPC al que guía con su compromiso. Comparte concentración con Juan Fernando Quintero viejo compañero de la Sub 20 en 2013 y con gratos recuerdos recientes de la última victoria ante Chile por la Eliminatoria, en la que participó con dos anotaciones.
“Lo más importante es dejar huella en esta convocatoria y que las puertas quedan abiertas para la Eliminatoria. Solo queda trabajar duro”, expresó Borja.
Dejó Brasil tras descender con Gremio. Hizo cinco tantos en 18 partidos en medio de lesiones. Junior lo repatrió para conformar un equipo competitivo para el torneo local y Conmebol Sudamericana. En su etapa anterior marcó 35 goles.
Contra Honduras será el titular de Colombia. Una oportunidad para romper el registro negativo sin anotar antes de retomar la ronda de clasificación del Mundial de Qatar contra Perú y Argentina. Está renovado, feliz, con ganas de más. Se nota que está en casa. En la Selección.