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Cracks sin tercer Mundial: Colombia desperdició una generación en la Eliminatoria

El bajo nivel de los históricos fue determinante para esta campaña floja de Colombia en las Eliminatorias AP

La ilusión de tercer Mundial consecutivo terminó para la Selección Colombia con la derrota por 1-0 ante Argentina en Córdoba. El bajo nivel de los históricos fue determinante para esta campaña floja de 646 minutos sin gol en la Eliminatoria. Reinaldo Rueda se aferra a las posibilidades remotas.

Este golpe duele más que los anteriores por la calidad del plantel. La generación de dos Copas del Mundo, llena de jugadores con buenas campañas en el exterior. Esa que recuperó el orgullo por la camiseta e hizo de la Selección una causa común.

Construyeron su madurez y experiencia sobre los 30 años, antes de tiempo frente a otras dinastías, para estirar aún más sus carreras de prestigio con la tricolor. Cada jornada en sus clubes trae buenos rendimientos, promesas de renovación de contratos, elogios de los hinchas e interés recurrente de otros equipos.

Lo acaba de demostrar Luis Díaz con su paso a Liverpool, fichaje del que aún no se asume la dimensión y condicionado en el ánimo popular por las cifras de la Selección de siete partidos sin ganar y sin marcar un gol. Un registro negativo que contaminó una transferencia histórica.

El compromiso de Falcao resultó insuficiente entre la incapacidad colectiva que consumió las buenas intenciones de todos. Los goleadores en Italia, Alemania y Argentina terminaron señalados como los culpables por sus ganas de ayudar, primero en un refugio táctico y luego entre la resignación del como sea, acompañado por la excesiva precaución sugerida por el cuerpo técnico.

El afecto por James terminó desdibujado por su bajo nivel, los reclamos contra la afición y la ausencia de un liderazgo más profundo en la emergencia. La responsabilidad por esta eliminación alcanzó a varios que asomaron como caudillos de este proceso: Dávinson Sánchez, Johan Mojica, Miguel Borja, Matheus Uribe

"Se alejaron mucho las posibilidades por los resultados que lograron las selecciones inmediatas en la tabla, pero hasta el momento no termina la clasificatoria. La idea es levantarnos, reaccionar y saber que nos quedan dos jornadas que debemos acumular si queremos estar en el Mundial", dijo Rueda, debilitado ante la opinión y en el propio camerino.

La calidad del plantel hace este momento más doloroso. Se salió del camino con Carlos Queiroz, se recuperó amor propio con Reinaldo y a falta de dos partidos, está por cerrar una de las peores campañas. No alcanzó. A la calidad hay que apoyarla con fuego interior. El tercer Mundial consecutivo ya no será. Una lástima. Se desperdició a una generación de cracks.