El expresidente de la Comisión de Arbitraje afirmó que Karen Díaz tiene muy merecida la designación para el duelo entre Alemania y Costa Rica
Arturo Brizio, expresidente de la Comisión de Arbitraje en México, afirmó que la nominación de Karen Díaz para fungir como Asistente '2' en el Costa Rica-Alemania, correspondiente a la última jornada de la Fase de Grupos en el Mundial de Qatar, fue merecida, al resaltar que es una árbitra llena de cualidades.
"Evidentemente, como logros, es obvio que Karen está consiguiendo el mayor logro de una dama en el árbitraje en México. Pero, lejos".
"Y puede ser que después de aquí, vengan invitaciones para muchas cosas; incluso, puede ser que le venga alguna invitación a la política, o a no sé qué más", añadió Arturo Brizio.
Afirmó que Karen Díaz "se merecía esta distinción, como todas, pero qué bueno que sea la mexicana la que sale por primera vez a una Copa del Mundo varonil".
El cotejo entre ticos y teutones será dirigido por la francesa Stephanie Frappart, quien se convertirá en la primera mujer en 'pitar' un partido en un Mundial; sus asistentes serán la brasileña Neuza Back (asistente 1) y la mexicana Karen Díaz (asistente 2), quien suma cuatro designaciones, pero todas bajo la etiqueta de reserva.
Interrogado sobre si ya se comunicó con Karen Díaz para felicitarla, señaló Arturo Brizio: "Le escribí; digo, estoy en contacto con ellos. El que me avisó fue César Ramos, me mandó un mensaje de la junta donde la estaban designando a ella y la verdad, me da un 'chorro' de gusto. Es una chava que se lo merece, porque es una 'fiera".
Karen es una atleta
Recordó Brizio que en su mandato en la Comisión de Arbitraje, "nosotros la hicimos árbitra FIFA; el nombramiento de FIFA lo recibió ya bajo mi administración, pero eso no es un mérito de nosotros, sino de ella".
Sostuvo: "Karen se lo ha ganado, todo ha sido a base de esfuerzo, porque es una persona que trabaja muy bien, es una extraordinaria asistente y además, es una excelente persona".
"Reitero, no fue un tema personal; la Comisión de Arbitraje de la Femexfut fue la que determinó que se dieran los gafete y se consideró que ella debía tenerlo. Insisto, es una árbitro extraordinaria y se ganó el hecho de estar en la élite".
Por si fuera poco, agregó: "Ese tipo de atletas... yo lo dije en algún momento: aquí no veo géneros, veo atletas, y esta niña es una atleta y una excelente árbitro".
De las cualidades que destaca Arturo Brizio de Karen Díaz, es "su tesón, fundamentalmente, porque es una chava bien trabajadora, esforzada, humilde, agradecida. Son prendas personales que no sólo no se dan fácilmente en un árbitro, sino que no sé dan en un ser humano".
Dijo sin tapujos que Karen Díaz fue la primera mujer en saltar a la cancha en un Clásico y fue también la primera mujer en correr la banda en una Final: "O sea, ese tipo de cosas siempre son bonitas y ella se lo ganó, porque es una persona agradecida y cuida a su familia, los apoya. No tengo yo más que admiración para ella".
Superó la presión
Por otro lado, entre los momentos más relevantes que recuerda Arturo Brizio de Karen Díaz, se encuentra aquel que aconteció antes se la pandemia.
"A ella le costaba trabajo pasar pruebas físicas, y yo entiendo que más que nada por el tema mental; se presionaba mucho. Y en alguna ocasión, antes de la pandemia, que no pudo pasar las pruebas físicas, tuvo qué salirse y vino llorando conmigo. Yo estaba en la tribuna, y vino llorando, porque ella es muy temperamental. Me dijo: 'Odio venir con usted, llorando'. Le dije: 'Pues, hay dos cosas que podemos hacer: no venga, o no llore".
"Le dije que al final ese tipo de cosas pasan y que esto no va a cambiar en nada su capacidad, su categoría y el concepto en que la tenemos en la Comisión de Árbitros".
Añadió" Le comenté que 'aquí está pasando algo psicológico, es obvio, porque usted tiene todo para pasar las pruebas físicas. Es usted una 'fiera' físicamente, entrena usted muy bien y tenemos qué trabajar esto, porque no nada más es aquí en México; usted va a tener qué pasar pruebas en Concacaf, en FIFA'. Y se puso en manos de un psicólogo, y lo superó".