Con Napoli esta temporada, Kvaratskhelia está promediando 1.04 goles sin penales y asistencias cada 90 minutos
Hace un año, los mejores extremos del mundo jugaban en algún lugar de España, Francia, Italia, Alemania o Inglaterra. En otras palabras, donde siempre juegan. Vinicius Júnior gozaba de su primera temporada de auténtica superestrella en Real Madrid. Sadio Mané y Mohamed Salah vivían su última temporada juntos en Liverpool. Y Kylian Mbappé era, bueno, Kylian Mbappé.
Si añadimos a Rafael Leao, quien estaba impulsando a AC Milan a su primer título de la Serie A en más de una década, estos eran los jugadores decisivos en la posición más decisiva del fútbol moderno. Al menos, hasta donde sabíamos.
De hecho, a esta altura de la temporada pasada, uno de los mejores extremos del mundo podría no haber jugado al fútbol en absoluto. Después de que Rusia invadiera Ucrania el pasado mes de marzo, la FIFA anunció que todos los jugadores extranjeros en Rusia podrían suspender sus contratos y unirse a nuevos clubes en otros países. Y el 24 de marzo de 2022, un jugador del que nunca habías oído hablar firmó con un equipo del que sólo habías oído hablar de pasada.
Después de 11 partidos con el Dinamo Batumi de su Georgia natal para cerrar la campaña 2021-22, Khvicha Kvaratskhelia firmó con Napoli por 11,5 millones de euros el verano pasado. Casi de inmediato, no sólo se convirtió en un jugador conocido, sino que, gracias a su nombre y a su irresistible habilidad con el balón, se convirtió en un jugador imposible de olvidar. Es el primer jugador -de la historia- en convertir 10 goles y entregar 10 asistencias en su primera temporada en Italia. Aún estamos en marzo.
Llámalo como quieras --Kvara, Kvaradona, Kvaravaggio, Che Kvara-- pero los hechos son innegables. Junto con el delantero Victor Osimhen, Kvaratskhelia, de 22 años, tiene a Napoli a punto de conquistar su primer título de la Serie A desde que Diego Maradona jugaba en Nápoles. No sólo eso, sino que tiene más probabilidades de llegar a la final de la Champions League que cualquier otro equipo del mundo, según FiveThirtyEight.
Estamos en una época en la que Real Madrid gasta decenas de millones de dólares en adolescentes brasileños cada año, Barcelona juega con varios mediocampistas titulares que aún no pueden alquilar un coche en Connecticut, la adquisición de Kylian Mbappé, de 18 años, le costó 180 millones de euros a PSG, y jugadores de la Premier League como Bukayo Saka y Trent Alexander-Arnold se convierten en leyendas del club antes de cumplir los 25 años. Y, sin embargo, uno de los mejores jugadores del mundo, un extremo corpulento, imparable y que sabe lo que hace, jugaba en la Erovnuli Liga para el 543º mejor equipo de Europa (según ClubElo.com) el pasado mes de mayo.
¿Cómo es que todo el mundo pasó por alto a Kvara? ¿Cómo demonios llegó hasta aquí? ¿Y qué nos dice su surgimiento, si es que nos dice algo, sobre la forma en que funciona -o no funciona- el fútbol hoy en día?
El improbable surgimiento de "Kvaradona" No es del todo exacto decir que Kvaratskhelia surgió de la nada. En 2018, The Guardian lo incluyó en la lista de los 60 mejores talentos jóvenes del mundo. Sin embargo, tal es la naturaleza del desarrollo de jugadores que la mayoría de esos jugadores nunca se convierten en estrellas y algunos nunca llegan a ser profesionales.
En febrero de 2019, Kvara pasó del FC Rustavi de Georgia al Lokomotiv de Moscú en calidad de préstamo, disputó siete partidos y marcó un gol. El pase no se hizo permanente, lo que llevó al entonces entrenador de Lokomotiv, Yuri Semin, a decir que "perder a ese chico extremadamente talentoso me hizo llorar". En cambio, pasó al Rubin Kazan, un club ruso de categoría intermedia, en el verano de 2019.
Con Napoli esta temporada, Kvaratskhelia está promediando 1,04 goles sin penales y asistencias cada 90 minutos. Esta cifra corresponde a 10 goles y 12 asistencias. Entre todos los jugadores de las cinco grandes ligas europeas con al menos 1500 minutos jugados en lo que va de la temporada, sólo cuatro han sido más productivos: Neymar, Erling Haaland, Osimhen y Lionel Messi. Ésta es la compañía que tiene actualmente.
Maldita sea, no puedo ni imaginarme lo que le hizo a Rusia. Debe haber hecho pedazos esa liga, ¿verdad?
No del todo.
En Rusia, Kvara fue lo único que nunca ha sido en Napoli: más o menos bueno. En cuatro temporadas en la Liga Premier de Rusia, marcó 10 goles y entregó 10 asistencias, en total. Cada 90 minutos, eso equivale a 0,38 goles y asistencias. Para un extremo, eso apenas supondría una producción promedio en una de las grandes ligas europeas.
Rusia, por supuesto, no es una de las grandes ligas europeas. La Liga Premier rusa ha quedado prácticamente aislada del resto del continente, por lo que resulta más difícil que antes comparar su calidad con la de otras ligas. Pero según la clasificación de ClubElo, que actualiza el puntaje de cada equipo en función de sus resultados y de la calidad de sus rivales, hay 12 ligas mejores en Europa. Curiosamente, la clasificación de la liga rusa es muy parecida a la de la Serie B italiana.
Kvaratskhelia pasó de una producción ofensiva promedio en una liga similar a la Serie B a una producción ofensiva estelar en la Serie A, casi de la noche a la mañana.
"Creo que nadie hubiera podido predecir lo bien que le iría en la Serie A, o lo rápido que se adaptaría", afirma Tim Keech, uno de los cofundadores de MRKT Insights, una consultora de datos y ojeadores que trabaja con clubes de todo el mundo.
"Si nos fijamos únicamente en sus goles y asistencias hasta esta temporada, lo habríamos clasificado como un extremo muy interesante pero irregular. Siempre había demostrado una habilidad excepcional con la gambeta y buena predisposición para encarar a los rivales, pero lo hacía en zonas más profundas y abiertas de la cancha. También remataba mucho, pero desde zonas de poco valor".
En Rusia, Kvaratskhelia era el tipo de jugador que distanciaba al máximo la estética y la eficacia. Su habilidad con la posesión lo hizo sobresalir ante ojeadores y entrenadores, pero, como tantos otros jóvenes gambeteadores, no ayudaba realmente a su equipo a ganar. Frenaba la posesión cuando tenía la pelota y convertía muchas oportunidades de ataque en remates de larga distancia que rara vez se convertían en gol.
Fuera de un delantero que se enciende frente al arco durante una temporada, este tipo de extremos han sido históricamente muy sobrevalorados por clubes de todo el mundo. Sin embargo, durante el último año ocurrieron dos cosas que alteraron su trayectoria.
La primera: regresó a Georgia.
Durante los dos meses que pasó en su país, según los datos de MRKT Insights, fue básicamente una versión más alta de Lionel Messi: gambeteaba a los defensores por diversión, metía centros a diestro y siniestro, sumaba toques dentro del área y marcó casi un gol por partido. Era mejor que todos, en todo. En retrospectiva, era el tipo de actuación que cabía esperar de él en Rusia.
Está bien, la liga de Georgia quizá sea más parecida a, digamos, la División I de la NCAA en vez de la Serie A, pero al menos representó un pequeño indicio de que él podía convertir todos los avances en jugadas ganadoras. Aunque Napoli había estado monitoreando a Kvara desde hacía dos años, quizá ese despegue en casa fue el empujón de confianza final que necesitaban para hacer la movida por €11.5 millones en el verano. Y al llevarlo a Italia, dieron lugar al segundo factor que envió al georgiano directo al estrellato.
¿Cuál fue?
"Jugar en un mejor equipo”, dijo Keech. "Quizá este sea el aspecto más subestimado de ser visto como un buen jugador".
Cómo encontrar una superestrella escondida
La manera más simple de poder visualizar el paisaje del fútbol es como si fuese una pirámide.
En el fondo tienes, bueno, algo como la liga de Georgia. En el medio se ubicaría Rusia. Después están Portugal, Países Bajos y quizá Bélgica, luego las cinco principales ligas en la cima. La forma más fácil de conceptualizar la relación es que un porcentaje de tu efectividad desaparece a medida que asciendes en la pirámide, mientras que sucede lo opuesto cuando desciendes. En general, así es como funciona.
La mayoría de los análisis de la producción de los jugadores encuentra algo similar:
Sin embargo, no siempre funciona de esta manera.
"Una de las tareas más importantes en la analítica ha sido intentar aplicar alguna clase de equilibrio a las estadísticas en bruto y crear una tasa de intercambio entre ligas", dijo Keech. "Por lo tanto, podríamos haber pensado tradicionalmente que un delantero de los Países Bajos iba a anotar menos goles en la Premier League, si todo lo demás permanecía igual. Pero las cosas no permanecen iguales. Hay muchos factores que pueden hacer que una transferencia sea exitosa o un fracaso”.
Quizá a Kvara le pidieron que jugase de una manera en Rusia. Quizá las cualidades de los otros 10 futbolistas a su alrededor hicieron que él pudiese encontrar espacio solamente en áreas más profundas y por lo tanto no contó con nadie para poder hacerle un pase en el último tercio, por lo que su única opción fue avanzar con el regate e intentar pegar una serie de disparos que resultaron malos. En Napoli, ahora está jugando con uno de los mejores delanteros del mundo junto con un talentoso grupo de centrocampistas, y con un entrenador mucho más experimentado en Luciano Spalletti.
"El hecho de jugar en un mejor equipo implica que en general llegas más a la pelota, estás más cerca del arco rival y no tienes que intentar hacer todo por ti mismo”, dijo Keech. "Lo podemos ver en las estadísticas: aumentó en un 50% los pases con Napoli en comparación con Rubin Kazan, sus regates descendieron en un 50% y está disparando desde una posición más central y más cerca del arco”.
Es decir, vamos:
Los bombazos de largo alcance no han desaparecido – y continúan terminando fuera del arco – pero todos los extremos invertidos al parecer tienen que intentarlos para hacer que la defensa siga funcionando. Sin embargo, Kvaratskhelia también ha sumado muchos intentos valiosos dentro del área:
Su porcentaje de regates ha disminuido, pero es algo que sigue haciendo muy a menudo: un percentil de 90 en exitosos 1 contra 1 y 92 en avances progresivos entre todos los extremos de las cinco ligas principales según FBref. Y en vez de avanzar al tercio atacante, ahora se dirige al área de penal: 3.08 sobre 90, un percentil de 97 en su posición. Todo ese potencial evidente ahora apunta, casi directamente, al arco rival.
Estos son sus avances que terminaron adentro del área:
Dejando de lado los factores circunstanciales, también está la posibilidad de que Kvaratskhelia crezca y por lo tanto mejore aún más. Esto sucede muy a menudo con los jugadores que acaban de cumplir los 20. Si aún estuviese en Rusia – o en alguna otra liga de nivel medio – quizá también estaría encendiendo a la oposición. Estaríamos viendo grabaciones de él todos los fines de semana y quizá sería el jugador al que todos apuntarían como el hombre a fichar en el verano.
Pero incluso si su mejora se basa únicamente en su desarrollo interno, no cambia la implicancia más amplia en todo el mundo del fútbol: si una superestrella estaba escondida en la liga de Georgia hace menos de un año, ¿cuántos otros talentos de primer nivel estarán esperando ser descubiertos en ligas de menor relevancia alrededor del mundo?
Además de Kvaratskhelia convirtiéndose en una supernova, el éxito de Brighton esta temporada nos sugiere que la respuesta sería que hay "muchos". El mediocampista, Moisés Caicedo, fue fichado directo de Ecuador siendo adolescente, mientras que Kaoru Mitoma era un extremo japonés poco conocido que jugaba en Bélgica y que no se convirtió en jugador profesional hasta cumplir los 23. Fueron adquiridos por €8 millones combinados, y ya son dos de los mejores jugadores en las ligas más importantes del mundo.
"Brighton es un caso de estudio interesante", dijo Keech. "Mitoma tenía datos similares en Japón a los de Kvaratskhelia en Georgia y también se adaptó, aunque después de un período a préstamo en Bélgica".
Es imposible revisar el planeta completo en el sentido tradicional, por lo que equipos como los de Brighton, que usan información estadística para ayudar al reclutamiento tienen una enorme ventaja cuando se trata de descubrir talentos escondidos. "Uno piensa que sería bueno tener alguien en cada deporte profesional en el mundo anotando todo lo que hace un jugador", agregó Keech. "Y eso es esencialmente lo que hace la información estadística”.
También señaló al centrocampista, Aissa Laidouni – ahora con Union Berlin, pero que registró estadísticas impresionantes con el peor equipo de Rumania – y el defensor central, Jakub Kiwior – ahora con Arsenal, anteriormente en la liga de Eslovaquia – como otros futbolistas cuyos números ayudaron a desenterrarlos de ligas que por lo general no son muy exploradas.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de transferencias de muchísimo dinero que terminan en fiascos -- léase: la mayoría – es sorprendente que tan pocos equipos parezcan interesados en un enfoque que pueda identificar a las estrellas legítimas que tengan el mismo costo que un arquero de reserva.
"En pocos años, estos jugadores terminaron teniendo un valor muy alto, pero para los clubes sigue siendo más fácil fichar a jugadores de ligas de mayor nivel", dijo Keech. "Sin embargo, si piensas en el costo relativo quizá termine siendo más barato sumar jugadores que prometen por un valor menor, una vez más, tal como lo hizo Brighton: comprando cinco jugadores por £8 millones en vez de uno por £40 millones. Está bien, algunos terminarán siendo unos fiascos, pero también estarás dividiendo el riesgo”.
Existe el peligro de hacer un pase fallido, pero también existe otro, incluso más amedrentador: el riesgo de tener que enfrentar a un jugador como Khvicha Kvaratskhelia semana tras semana.