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Fiesta en el campo y en la tribuna en L.A. goleada del Arsenal al Barcelona en Los Angeles

LOS ÁNGELES -- Ocho goles. Errores eventuales, pero, fundamentalmente, una devoción y compromiso para enmarcar jugadas y goles de altísima calidad y resolución. De esa manera, el Arsenal somete al Barcelona con marcador de 5-3 ante 70,223 espectadores.

La feria de goles adornó una fiesta multicolor y de alaridos fervorosos en el SoFi Stadium, que de nuevo mostró todos los atributos para disputar la sede de la Final del Mundial 2026.

Leandro Trossard, con las tercera y cuartas anotaciones del Arsenal, se convirtió en la figura del partido, pero, sobre todo, en el futbolista concluyente de esa pujanza ofensiva del equipo de Mikel Arteta, que ha dejado una huella de contendiente privilegiado para la próxima temporada de la Liga Premier.

El correr de los minutos dejó el testimonio de dos procesos diferentes. Arsenal y su recorrido en la pretemporada, especialmente desde el Juego de Estrellas con la MLS, ponían orden, coherencia y entendimiento ante un Barcelona que despertaba a esta fase de preparación, especialmente después del pasaje de gastroenteritis que dejó vestido y alborotado a la Juventus en Santa Clara.

Sin embargo, como ocurre en el mundo de los imponderables del futbol, es el Arsenal el que toma ventaja en el marcador y lo hace temprano, tras un remate bloqueado a Raphinha, pero que en el contrarremate, Lewandowski no perdona, apenas al minuto 7, para que haga erupción una tribuna abarrotada y encendida por las tonalidades azulgrana.

La bofetada alebresta a un Arsenal que jugaba con más orden, pero con problemas en las aventuras individuales con Saka y Gabriel Jesus, sin embargo, es el mismo Saka quien sentencia el empate a uno al minuto 13, después de una festiva ofensiva sobre la zaga del Barcelona.

Convertido en el atrevimiento hecho fantasía, irónicamente el mismo Saka desciende del pedestal de héroe para vestirse con los harapos del villano. Falla una de cara al arco y después erra un penalti que habría certificado la superioridad en la cancha del club inglés.

Entonces, una circunstancia inesperada marca el rumbo. Cobro de Raphinha por izquierda, el balón se estrella en la barrera, en el brazo derecho de Odegaard, y se escurre de manera dramática ante el lance desesperado del arquero Aaron Ramsdale. El Barcelona celebra el 2-1.

El partido empieza a percudirse. Especialmente por una persistente insistencia de Ronald Araujo de tratar de frenar con base en rudezas y barridas de doble intención, que empezó a generar represalias, en una catarata de tarjetas amarillas.

Arsenal se repone. Lo hace con travesura por derecha de Bukayo Saka, servicio al área cabezazo de Martin Odegaard hacia el segundo poste, donde aparece el remate de Kai Harvez con la sentencia pegadita al palo. Empate 2-2 al minuto 42 para sellar el cierre del primer tiempo y abrir un gigantesco portón de expectación y expectativas.

Para la segunda mitad, Xavi no se tienta el corazón y modifica totalmente su plantel. Seguramente quiere llegar con la mayor solidez y entereza de sus jugadores al citatorio que tiene ante el Real Madrid en Dallas.

Ansu Fati, Jules Kounde, Eric Garcia, Frenkie de Jong, Sergi Roberto. Ousmane Dembele, Ferran Torres, Franck Kessie y compañía comparecieron como una insinuación del Barcelona B para enfrentar a un Arsenal que mantenía todavía el cuadro original planteado por Arteta.

Mejor armado, mejor coordinado y con futbolistas más cerca del nivel de competencia propio de un final de pretemporada, Arsenal toma ventaja a los 55 minutos, cuando el belga Leandro Trossard desborda sobre la marca de Koundé y cruza el disparo abajo a la izquierda de Iñaki Peña para firmar el 3-2.

Con la ventaja, Arsenal se sintió cómodo, replegó hasta su propio terreno, concedió libertades a embestidas más de espejismo que de genuino riesgo o creatividad por parte de la escuadra de relevo del Barcelona que, sin duda, entró con empuje y, obviamente, el cargo de conciencia de recibir el gol de la voltereta.

Y en esas cosas del futbol, luego de una magnífico pase de Fati sobre la derecha al ingreso de Dembelé, éste termina por impactar en el poste y segundos después, Kieran Tierney incursiona por izquierda, sirve al área y el remate, nuevamente con Trossard como ejecutor tan letal como espectacular para escribir un 4-2 al minuto 77, con Iñaki Peña como testigo de piedra.

Ahora, con una catarata de cambios del Arsenal, Barcelona intenta mantener al menos la dignidad. Demeblé incursiona por el centro, cede a la derecha donde aparece Ferrán, quien abajo y cruzado, escribe el 4-3 al minuto 87.

Pero Arsenal tenía una última palabra. Al minuto 89, Fabio Vieira dispone de tiempo y espacio y con un soberbio disparo desde fuera del área al ángulo superior derecho, escribe el 5-3 final para un cierre espectacular de un partido cargado, cierto de errores en la marca, pero con un altísimo nivel en las definiciones.