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¿Declan Rice, Harry Kane? ¿Cómo hacen los clubes para reemplazar a una gran estrella?

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Los goles de Jude Bellingham con Real Madrid en LaLiga (2:57)

El mediocampista inglés es el máximo anotador de LaLiga, con cinco goles en cuatro juegos. Además, suma una asistencia. Real Madrid es el líder del torneo con 12 puntos. (2:57)

El West Ham pudo observar dos ejemplos de la Premier en los últimos 10 años para evaluar la estrategia de cómo reemplazar a una figura tan importante como Declan Rice.


Este verano, West Ham United logró lo que muchos consideran una tarea imposible: Reemplazar a Declan Rice --su mejor jugador, y el más importante-- luego de su monumental pase a Arsenal por 100 millones de libras.

El vacío que Rice deja en el equipo de West Ham va más allá de su capacidad como jugador. Era el capitán del club, el corazón del mediocampo, el núcleo emocional y la figura por excelencia en los grandes partidos. Casi todos los que salían a jugar a su lado parecían encontrar un nuevo nivel en su juego.

Incluso con 100 millones de libras para gastar, ¿cómo reemplazas todo eso?

Afortunadamente para West Ham, había ejemplos en la historia de los que aprender. Rice no es el primer jugador clave que cambia de equipo, y los Hammers no son el primer club que tiene que lidiar con sus repercusiones -- de hecho, pudieron observar dos ejemplos de la Premier League en los últimos 10 años para evaluar la estrategia de cómo hacerlo de la mejor manera posible. ¿En quiénes se fijaron y qué aprendieron?

Ejemplo 1: Gareth Bale a Real Madrid

En el verano de 2013, Tottenham dejó que el extremo Gareth Bale se fuera a Real Madrid por una cifra récord de 85 millones de libras. La operación eclipsó las 80 millones de libras que llevaron a Cristiano Ronaldo de Manchester United al Santiago Bernabéu en 2009, y unió a ambos para crear una de las asociaciones de ataque más devastadoras que jamás haya visto el fútbol.

Mientras los aficionados madridistas salivaban, sus homólogos de los Spurs se preguntaban cómo haría el club para reemplazar la producción de Bale (21 goles en la Premier League en 2012-13) y su energía decisiva, que a menudo le veía tomar las riendas del partido por su cuenta.

La estrategia de los Spurs consistió en fichar a siete jugadores en distintas posiciones por un total de 109 millones de libras, en un intento de mejorar casi todo el equipo. El delantero Roberto Soldado (26 millones de libras) fue contratado para encabezar un ataque renovado; los delanteros Erik Lamela (30 millones de libras), Christian Eriksen (11,5 millones de libras) y Nacer Chadli (7 millones de libras) mejoraron la creatividad a sus espaldas; Paulinho (17 millones de libras) y Étienne Capoue (9 millones de libras) reforzaron el centro del mediocampo; Vlad Chiricheș (8,5 millones de libras) se incorporó a la defensa.

Con siete jugadores de seis países diferentes, fueron muchos cambios en muy poco tiempo. El técnico André Villas-Boas no sólo tuvo que reorganizar el equipo para que dejara de buscar a Bale en cada oportunidad, sino que también tuvo que encontrar la manera de integrar a un montón de caras nuevas. De esos siete, Eriksen fue un éxito, Lamela se convirtió en un héroe de culto, pero no llenó realmente el vacío, y Chadli fue sólido, mientras que Capoue recién surgió como un jugador excepcional más adelante en su carrera, cuando jugaba en Watford y Villarreal. Pero Soldado, Paulinho y Chiricheș no tardaron en marcharse.

En principio, aprovechar el dinero del pase de Bale para mejorar más de una posición en el equipo fue un buen plan, pero creó más incertidumbre y desconcierto en las filas. El mediocampo tardó en recalibrarse, creando muy poco en ataque para Soldado, cuya confianza fue disminuyendo a medida que los Spurs marcaban sólo nueve goles en sus 10 primeros partidos de la Premier League. Con el hueco de Bale en la banda derecha agrandándose cada semana, Villas-Boas fue despedido en diciembre.

Diez años después, Tottenham perdió a otro gran jugador en el delantero Harry Kane, quien se marchó a Bayern Munich este verano por 86,4 millones de libras. Y aunque el club gastó 212 millones de libras en ocho jugadores -incluidos el mediocampista creativo James Maddison (40 millones) y el rápido delantero Brennan Johnson (45 millones)- y ningún centro delantero de primera como reemplazante directo, todo ello se compensó con un estilo completamente renovado gracias al nuevo técnico Ange Postecoglu.

La llegada de Postecoglu mitigó notablemente la pérdida de Kane, ya que el delantero ideal del técnico australiano no baja y enlaza el juego como lo hace el máximo goleador de la historia de Inglaterra. Son Heung-min, Richarlison y Johnson están contentos de quedarse en la última línea y dar el toque final, que es lo que Postecoglu pide de su número nueve. Hasta ahora ha funcionado bien, con tres victorias en cuatro partidos y una notable mejora en la libertad ofensiva.

Ejemplo 2: Jack Grealish a Manchester City

Hace dos años, Manchester City activó la cláusula de rescisión de Jack Grealish, de 100 millones de libras, para ficharlo procedente de Aston Villa. Grealish es hincha del Villa desde la infancia; se unió al club a los 6 años y se desarrolló hasta convertirse en el epicentro del ataque del club. El plan A, B y C era hacerle llegar la pelota, porque su capacidad para gambetear, crear y abrir el juego era insuperable. Sus seis goles y 10 asistencias en sólo 24 partidos como titular en 2020-21 le valieron la convocatoria de Inglaterra para la Eurocopa 2020, retrasada por el COVID-19, donde impresionó lo suficiente como para convencer al City de que podía ser una futura estrella.

Villa tuvo tiempo de sobra para prepararse y actuó con rapidez. Para cuando se cerró el pase de Grealish, el 5 de agosto, el entonces CEO Christian Purslow ya había fichado a tres jugadores de reemplazo y preparado un video explicando su razonamiento. "Nuestra estrategia fue analizar e ir desglosando los atributos fundamentales de Jack; su creatividad, sus asistencias, sus goles y encontrar estas cualidades y otras más en tres delanteros”, comentó. "Al fichar a Emiliano Buendía [£33m], Leon Bailey [£25m] y Danny Ings [£25m], creemos que hemos cumplido con este objetivo clave y al hacerlo, hemos reducido nuestra sobredependencia en un futbolista brillante”.

Buendía fue fichado para aportar creatividad y asistencias; Bailey para aportar velocidad; Ings para sumar goles. En los papeles, conformaban un frente de tres fuerte y el goleador, Ollie Watkins, agregaba profundidad; pero el entrenador, Dean Smith, se apartó de un 4-2-3-1 y se orientó más hacia un 3-5-2 para que ambos goleadores estuviesen juntos en la cancha. Watkins e Ings no lograron fusionarse bien y eso desequilibró otras áreas. Esa formación no proporcionaba un lugar natural para Bailey, pero con las lesiones limitándolo a apenas siete aperturas en la Premier League esa temporada, esa ni siquiera ha sido la mayor preocupación a corto plazo.

Para cuando Smith fue relevado de sus obligaciones el 8 de noviembre, Villa estaba al borde del descenso y parecía un equipo perdido tácticamente. Un año después, Ings se fue con West Ham por £15m porque los siguientes dos entrenadores del club -- Steven Gerrard y Unai Emery – no lograron encontrar la manera de hacer que él se pudiera acomodar en el equipo mientras que Watkins seguía siendo una pieza clave.

West Ham mostró la manera de hacerlo

El accionar de West Ham ante la partida de Rice armó un verdadero revuelo. Ficharon a dos tercios del impresionante mediocampo de Ajax, Edson Álvarez (£35m) y Mohammed Kudus (£38m), mientras que el hombre de Southampton, James Ward-Prowse (£30m) aportó experiencia de la Premier League, excelencia en las jugadas a pelota parada y liderazgo después de que los Saints fueron al descenso.

En esencia, West Ham siguió el camino de Villa del Ejemplo 2, en el sentido que reforzaron la posición en la que jugaba su hombre clave que los dejó, en vez de intentar desparramar el dinero por todo el equipo. Ellos identificaron correctamente que Rice era prácticamente el mediocampo en sí mismo, por lo que ficharon a un conjunto de jugadores para conformar un mediocampo nuevo. Álvarez, Kudus y Ward-Prowse combinaron un costo de £103m, lo que significó que los Hammers esencialmente, habían convertido un jugador estelar en tres nuevos. El cerebro detrás de esta movida fue el nuevo director técnico, Tim Steidten, quien ha realizado un trabajo extraordinario al remodelar el mediocampo en dos aspectos fundamentales.

El primero es cualitativo: Para reemplazar a un jugador de elite como Rice, necesitas sumar a jugadores de calidad. Álvarez y Kudus han jugado en la Champions League, mientras que Ward-Prowse es un jugador con experiencia en la Premier League con una habilidad específica en las jugadas a pelota parada que supera prácticamente a cualquier jugador del planeta.

En 2013, probablemente los Spurs pensaron que lo habían logrado brevemente, mientras que Soldado, Lamela, Paulinho y el resto eran jugadores de renombre, pero la cantidad de nuevas incorporaciones hizo que adaptarse rápidamente fuese extremadamente difícil. En 2021, Villa se recostó en Buendía que daba un enorme salto de la Championship, en la que había tenido dificultades, mientras que Bailey estaba muy lesionado para mostrar demasiado en cuanto a calidad.

El segundo aspecto es táctico: Los jugadores tienen que ser buenos, pero al mismo tiempo tienen que poder ajustarse al estilo del entrenador, permitiéndoles adaptarse con mayor facilidad. En este aspecto los Spurs de 2023 han brillado y, de la misma manera, el DT de West Ham, David Moyes, se recuesta sobre la potencia física de Álvarez, el nivel de trabajo y los tiros libres de Ward-Prowse, que puede liberar la altura y la fortaleza de sus equipos, mientras que Kudus proporciona los reflejos con la pelota y también se la roba a sus rivales con calidad.

Moyes no ha tenido que adaptar su estilo o formación para integrar a Ward-Prowse o Álvarez de todas maneras. El West Ham de 2023-24 se asemeja mucho al West Ham de 2022-23, sólo que cuenta con una amenaza en la pelota parada mejorada. Aquí es donde Villa se desmoronó masivamente, ya que el fichaje de Ings forzó un cambio en a la formación y alteró el rol de Watkins, creando un efecto dominó que desestabilizó a todo el equipo.

Las primeras señales para West Ham son increíblemente positivas. Se han elevado a la cima de la Premier League transitoriamente el viernes por la noche mientras que la victoria ante Lutona Town les significó 10 puntos en 12 partidos. Ward-Prowse ya tiene dos asistencias de jugadas a pelota parada y cuatro colaboraciones en goles, mientras que Álvarez ha sido sólido en sus primeras dos participaciones como titular. Kudus firmó más tarde pero su evolución quizá sea una mala noticia para Tomáš Souček, o incluso Saïd Benrahma en el lateral izquierdo, mientras que el internacional de Ghana puede jugar en cualquier parte del mediocampo.

Los Hammers no parecen ser un equipo que durante el verano fue despojado del núcleo de su mediocampo. Reemplazar a un jugador clave nunca será una tarea sencilla, pero parecería que los hombres de Moyes han proporcionado un plan de acción para que los demás puedan seguir en el futuro.