Cerca de 12 millones de euros de salario anual y el estatus de una gran contratación en el emergente campeonato Chino: esa era la vida de Jackson Martínez hace dos años. Desde el 2016, sin embargo, la carrera del colombiano fue de mal en peor.
El delantero fue vendido del Porto al Atlético de Madrid por 35 millones de euros en 2015 y era uno de los jugadores de moda. No se afirmó en el club de LaLiga y ahí empezaron los problemas. Se fue a vivir el sueño financiero en el continente asiático con uno de los mayores salarios del planeta futbol.
El fútbol de Jackson quedó lejos de despegar. Pocos goles y muchas lesiones hicieron que el Guangzhou Evergrande apostara por varios otros atacantes y olvidar así al colombiano de 1,85 metros, que en febrero de este año recibió su más duro golpe: el actual heptacampeón chino simplemente dejó al Martínez fuera de las listas de inscripción de todas las competencias y hasta excluyó su perfil del sitio oficial.
Desde entonces, Jackson y sus empresarios buscan clubes para que juegue. Fue ofrecido a León, pero el equipo mexicano prefirió no contratarlo, Rodrigo Fernández, director deportivo del Club León, aseguró que "no hay nada" por Jackson Martínez. También se negoció con el Sporting de Portugal, que descartó la posibilidad a pesar de vivir uno de los peores momentos de su historia como club.
La ventana de transferencias en Europa está cerca de cerrar y Jackson Martínez podría seguir sin jugar al futbol.