Nuestro fútbol tiene cuatro títulos entre Conmebol Libertadores y Sudamericana con un denominador común: siempre los ganó enfrente de sus hinchas.
ATLÉTICO NACIONAL
El primer campeón continental fue el equipo antioqueño. Jugó la final contra Olimpia en El Campín porque la capacidad del Atanasio Girardot era insuficiente.
Caravanas de miles de aficionados verdolagas se desplazaron para llenar el estadio bogotano que albergó un partido dramático y con 18 penales para definir al nuevo campeón.
Nacional empató la serie 2-2 y René Higuita atajó cuatro remates desde el punto blanco. Leonel Álvarez metió el suyo y la Libertadores quedó en Colombia.
ONCE CALDAS 2004
Empató 0-0 en La Bombonera frente al Boca de Carlos Bianchi, por entonces vigente campeón. El equipo de Manizales se puso en ventaja con un golazo de John Viáfara en el estadio Palogrande pero debió resolver la final en penales por el empate de Nicolás Burdisso.
El portero Juan Carlos Henao atajó los remates de Raúl Cascini y de Franco Cángele. Once Caldas se quedó con el título en una noche recordada por lo maltrecho que terminó el trofeo por los festejos de los jugadores y la ausencia de los xeneizes para recoger las medallas de subcampeón.
SANTA FE 2015
Otra final, esta vez de Conmebol Sudamericana y con penales a bordo. El Campin de rojo y blanco coronó por primera vez a uno de los suyos campeón continental.
Santa Fe disputó ese título contra Huracán. Los dos partidos terminaron sin goles. Con los nervios desbordados la afición cardenal se encomendó al portero Robinson Zapata que atajó un disparo y desató los festejos.
Primer campeón del FPC también fue el primero en el país en conquistar la Sudamericana.
ATLÉTICO NACIONAL 2016
La campaña en esa Conmebol Libertadores no anticipaba sufrimientos en la final en el Atanasio Girardot. El equipo de Reinaldo Rueda ganó diez partidos, empató tres y perdió uno.
Con el 1-1 en Quito ante Independiente Del Valle le bastaba ganar por un gol para ser bicampeón de América. El 1-0 lo hizo Miguel Borja a los 8 minutos del primer tiempo. Fue suficiente para controlar la ansiedad por un nuevo título que disfrutaron los hinchas verdolagas en su casa.