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La mutación del número 9 en el futbol

El centro delantero como se le conoció por décadas, el hombre de área, el referente, que sólo remataba a gol, el que distraía a las defensas, el que chocaba con los centrales, el que siempre termina la jugada, está desapareciendo.

Hoy, el número 9 ha mutado. Hoy el número 9 es un elemento más completo, que tiene que saber defender, que recorre muchos metros hacia atrás, que sabe marcar, poderoso en el juego aéreo tanto a la ofensiva como a defensiva, que sabe jugar fuera del área, que es muy técnico, capaz de acompañar la jugada, capaz de clarificar la jugada, y por supuesto, meter goles.

Ejemplos hay muchos.

Ahí está Benzema, fantástico delantero del Real Madrid, cuyo perfil encaja a la perfección con el de centro delantero moderno.

Ahí está el artillero polaco del Bayern, Lewandowski, capaz de marcar casi un gol por partido en la Bundesliga, de los mejores aguantando la pelota fuera del área, pero también de los mejores rematando de frente al marco, gracias a su técnica exquisita tanto con la cabeza como con los dos pies, o distrayendo generando espacio para cualquiera de sus compañeros (laterales, medios, extremos).

Y qué me dicen de Ciro Immobile, el goleador de la Lazio de Roma, futbolista versátil, técnico, hábil en espacios cortos, muy peligroso en el espacio largo, en el mano a mano.

Luis Suárez, el uruguayo del Barcelona. Potente de piernas, explosivo, muy fuerte, encarador, letal dentro del área, muy versátil ya que juega en todas las zonas de ataque, número uno en asistencias dentro de la UEFA Champions League. Hablamos de 26 asistencias en 58 partidos de la competencia élite europea.

Harry Kane, el inglés, campeón de goleo en Rusia 2018. Según medios ingleses y entrenadores, es uno de los pocos centros delanteros a la antigua que sobreviven. Me permito disentir. Kane es muy técnico, muy hábil para moverse dentro del área, rápido de mente y piernas, de fácil disparo a gol de corta y larga distancia, que sabe pisar diferentes zonas de la cancha y acompañar la jugada.

No olvidemos a Raúl Jiménez, centro delantero del Wolverhampton inglés. Raúl, capaz de rematar casi desde cualquier ángulo y circunstancia, capaz de acompañar la jugada, de clarificar la misma, de servir el pase previo al gol y hasta de gambetear; elemento de fácil asociación con quien le toque jugar en ataque, caso de Jota y Traoré, de gran despliegue físico, con o sin la pelota.

Erling Haaland, la joya noruega, se ha cansado de meter goles con tan sólo 19 años de edad. Los ha hecho en racimos en canchas austriacas y alemanas. Su futbol es del tamaño de su estatura física, 1.94. El zurdo nacido en Inglaterra y naturalizado noruego, es rápido, hábil, buen pasador, muy claro dentro del área, de gran despliegue físico, que recorre muchos metros por partido, tanto en ataque como en defensa.

El centro delantero que conocimos por años, está desapareciendo. Queda el número 9, sí, pero su perfil ha mutado, cambiado radicalmente.

Algunos que fueron figuras de antaño en la posición de centro delantero, hoy no jugarían en equipos top, así de claro.