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Fernando Muslera y la evolución de los arqueros: "Me divierto mucho más que antes"

Fernando Muslera destacó tres aspectos claves en la evolución de los arqueros (la tecnología, los cambios reglamentarios y el progreso del juego) y, en declaraciones al programa Derechos Exclusivos (Radio Uruguay 1050 AM), confesó que el haber pasado por la escuela de goleros italiana fue fundamental en su carrera.

“Yo me divierto jugando, tengo la oportunidad de recibir la pelota, de jugar y la verdad es que me estoy divirtiendo muchísimo más que antes”, declaró el arquero de la selección uruguaya y de Galatasaray de Turquía contrastando aquello que el escritor Eduardo Galeano comentaba sobre los goalkeepers en su libro "Fútbol a sol y sombra"

“Es un solo. Está condenado a mirar el partido de lejos. Sin moverse de la meta aguarda a solas, entre los tres palos, su fusilamiento”, escribió Galeano.

El citado libro fue publicado en 1995, hacía tres años que los goleros ya no podían tomar el balón con sus manos si un compañero se la pasaba con el pie y desde 1997 tampoco pudieron atrapar la pelota si el pase venía de un saque de banda. Los cambios reglamentarios limitaron sus recursos para resolver una determinada situación; la evolución del fútbol les exigió mayor participación con el juego y que no sólo entraran en acción cuando su valla pudiera ser vulnerada.

“Antes el golero la podía agarrar y era un poco monótono, y hoy en día creo que la mayor parte del reglamento que se ha cambiado en parte ha perjudicado a los arqueros, por ejemplo los penales, el pase para atrás, tenés que jugar obligado con los pies, ha sido un cambio que a mí me ha resultado divertido”, comentó Fernando Muslera.

El arquero uruguayo agregó: “Primero es atajar obviamente y después hay que estar lo más preparado para darle una mano al equipo si el técnico es exigente para salir jugando, claro que uno no va a arriesgar en todo momento: si sabe que tiene la posibilidad de jugar juega, si no el arquero tiene asegurado el pelotazo”.

Los registros de algunas de sus jugadas en Galatasaray confirman que eso de ‘divertirse’ no es cuento y hasta se puede observar como en octubre de 2016 le amagó al delantero camerunés Samuel Eto'o: “El arriesgar no lo he trabajado, la jugada con Eto’o, esa locura viene en los momentos”.

De todas manera Muslera aclaró que dos o tres veces por semana entrena específicamente el juego con los pies: “Eso tiene que estar porque es muy exigido, me sorprende la cantidad de veces que los equipos grandes juegan con los arqueros, me toca vivirlo y hay que estar preparado, pasó a ser un cambio muy divertido para el arquero”.

Actualmente el Nando se recupera de una fractura de tibia y peroné sufrida el pasado junio. El golero viene evolucionando bien de su lesión: “Me esperaba algo mucho peor” dijo y comentó que utiliza diferentes métodos que le permiten seguir trabajando sus reflejos aún cuando no pueda volar de palo a palo:

“Son métodos que se están utilizando últimamente, el entrenador de arqueros está bien capacitado en ese aspecto y trata de trabajarte las reacciones cerebrales, los movimientos, la coordinación del cuerpo a la hora de ver y reaccionar lo más rápido que puedas; se hace que se trabaje desde el cerebro la toma de decisiones y la velocidad de reacción”.

Para ello el apoyo de la tecnología es fundamental: “Hoy en día la tecnología se ha metido mucho en el fútbol, en especial para los arqueros que ante estas situaciones de reflejo y de reacciones, de toma de decisiones la tecnología se hace imprescindible; nos ha venido bárbaro, aparte de ser divertido el entrenamiento se hacen cosas por fuera de la rutina que es recibir pelotazos”.

Muslera agregó que ‘se ha evolucionado mucho más en involucrar la tecnología, en ir más a la reacción, trabajar para que la toma de decisiones sean las más correctas posibles para ayudar al equipo’ y afirmó que ‘la tecnología ha ayudado más al arquero que al resto de los jugadores’.

Lo que no ha colaborado tanto con los goleros ha sido el reglamento, cuyos cambios le han planteado a los arqueros cada vez mayores desafíos a la hora de defender su portería. La introducción del VAR por ejemplo ha sido muy estricta a la hora de determinar los adelantamientos al momento de atajar los penales.

Muslera comentó esta situación y la severidad que los árbitros tienen para observar que el arquero tenga un pie sobre la línea de gol al momento en que el ejecutante impacta el balón: “Eso me ha limitado en la fuerza de despegue, yo estaba acostumbrado a inclinarme hacia adelante y si me tiraba hacia mi derecha hacer pie izquierdo, pie derecho y volar, lo mismo hacia el otro lado”.

Y dijo que hoy por ejemplo le anularían su penal atajado ante Carlos Tevez por la Copa América 2011: “Yo hago el mismo gesto que hizo Ter Stegen ante Diego Costa (30 de junio 2020 por la Liga Española), es un mínimo paso, no es un adelantamiento de dos o tres, o de un metro, es un mínimo paso que te permite despegarte mucho más y hoy en día tenés que utilizar solo una pierna de despegue porque la otra tiene que estar sí o sí por encima de la línea”.

“Son decisiones que se toman, no se puede hacer nada, y siempre el gol es lo más lindo del fútbol, va por ese lado” dijo Muslera que entiende que hay que respetar y tratar de adaptarse lo más rápido posible a los cambios reglamentarios.

Muslera también se tomó su tiempo para valorar el haber fichado por Lazio en agosto del 2007, quedándose hasta julio del 2011: “Tuve la suerte y soy muy agradecido de haber pasado por Italia. Italia no solo tiene una escuela futbolística táctica, sino de arqueros que es espectacular, creo que ahí logré el cambio técnico”.

“Cuando llegué me mandaba atajadas que para mí eran espectaculares y el entrenador me cag... a put... porque técnicamente no eran buenas, porque si hacía tal movimiento con las piernas podía ser mucho más fácil; estuve un año y medio trabajando muy duro y muy fuerte, estoy agradecido de haber vivido ese momento” comentó el arquero.

El uruguayo aseguró que en Italia trabajan todos los aspectos de un golero y recordó en particular a su entrenador de arqueros de la Lazio, Adalberto Grigioni: “A veces me iba a mi casa llorando de la calentura y pensaba ‘no le gusto al entrenador o no sé para qué vine acá’, y hoy sigo en contacto con él, es un gran amigo y una vez me dijo que además de la técnica se trabaja la fuerza mental, hay muchísimas cosas dentro del puesto que es más que atajar una pelota”.

En específico Muslera relató que hay un partido que siempre tiene presente de su paso por el fútbol italiano: la derrota 5 a 1 ante Milan en Roma por la temporada 2007/2008. El actual guardameta del Galatasaray dijo: “Cuatro goles fueron errores míos, de ahí en más me hacía entrenar 45 minutos antes sólo con él, luego con el equipo y luego una hora post entrenamiento sólo otra vez con Grigioni, lo tuve un año y medio y después de haber vivido todo eso con el paso del tiempo es cuando empezás a valorar y a darte cuenta que si he llegado a la selección es gracias a esos momentos, a esos esfuerzos, a ese entrenador que trató de exprimirme al máximo”.

Sabiendo que el error en los goleros se marca mucho más ‘porque detrás del arquero no hay nada más que la red’, el uruguayo reconoció que los momentos no tan buenos de su carrera le han ayudado muchísimo en su crecimiento y aclaró:

“Uno no quiere cometer errores, no voy al arco diciendo que me patee (Antoine) Griezmann y me haga el gol por error mío, al contrario, pero todo eso me fortalece al día siguiente para seguir y demostrar que esa situación no soy yo; fui campeón con Lazio dos veces, venciendo al Inter que venía de ganar el triplete, con Galatasaray 14 títulos en ocho años, y con la selección uruguaya logramos una Copa América, haber logrado un título con la selección nacional es el orgullo más grande que puedo tener como futbolista”.

Al respecto de la selección, Mulsera también valoró el trabajo de Celso Otero, encargado de entrenar a los goleros celestes: “Nosotros llegamos con muchos partidos y entrenamientos encima, lo que hacen desde el cuerpo técnico es mantener un poco y hacen hincapié en la recuperación, Celso tiene la frase: ‘hay que mantener el trabajo, no hay que hacer más ni menos, con los descansos necesarios para llegar a los partidos lo más frescos posibles’”.

Por último Muslera hizo referencia a su futuro. Si bien manifestó estar feliz en Turquía espera volver a Uruguay para cerrar su trayectoria profesional en Wanderers, el club que lo formó y donde debutó en el 2004 ante Peñarol en el Estadio Centenario: “El tiempo dirá, quisiera terminar donde todo empezó, empecé a los doce años en Wanderers. Estuve mucho tiempo en esa familia, es un club muy familiero, de mucho respaldo a todos los chiquilines llegues o no llegues a Primera, me encantaría porque me siento muy identificado en el club y la pasé muy bien en esos años que estuve”.

En Uruguay también defendió el arco de Nacional en el 2007: “Estuve seis meses y lo disfruté muchísimo, me hubiese gustado jugar un tiempo más, no sé si volvería, me gustaría”. Y marcó un punto importante a la hora de volver: “Yo fui joven, la luché y no me gustaría ir a Nacional o a Wanderers y sacarle el puesto a un arquero joven con proyección. No me gustaría pasar por esa situación, capaz que le pido jugar el último partido así me despido, me aplauden y me voy feliz, a mí no me gustaría que por un ‘veterano’ se desplace a un joven con proyeccción”.