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Pablo Tostado, campeón del mundo sub-17 que fue chofer y ahora busca ser educador físico

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Pablo Tostado sobre su declive tras el Mundial Sub-17: 'No me retiré, me retiraron' (2:46)

El campeón mundial en 2011 confesó su sentir por los vínculos con el narcotráfico de los que fue parte en su etapa como futbolista. (2:46)

Pablo Tostado ganó el mundial sub-17 en 2011 con México, sin embargo, el futbol lo orilló al retiro a los 22 años.

Pablo Tostado tocó las mieles del éxito hace diez años en el Estadio Azteca con el campeonato del mundo Sub-17 con México, sin embargo, el futbol lo orilló al retiro a sus 22 años.

Alejado del balompié, entrenó niños, fue chofer de Uber, buscó trabajó en Estados Unidos, ha dado conferencias y ahora, como recién graduado de la carrera de maestro de educación física, busca incursionar en dicho ámbito, sin negar que le gustaría ser director técnico en un futuro.

Tostado nació en Culiacán, Sinaloa, donde pasó su infancia siempre ligado al futbol, pues su familia materna, a la que ha sido más cercano, les apasiona el balompié, gusto que alimentaba mientras veía los partidos del América.

“Es raro, pero a mí siempre desde chico me gustó el América, siempre. Terminé jugando en Chivas, pero al equipo que siempre miré fue al América. Cuauhtémoc Blanco, todos los jugadores que estaban ahí. Estaba Franky Oviedo, estaba ‘Bam Bam’ Zamorano. Me gustaba mucho el América, era el equipo que le gustaba”, declaró en entrevista para ESPN Digital.

Pablo, como delantero, brillaba en las canchas de Culiacán, incluso Pachuca mostró interés, pero la primera invitación formal que tuvo fue del Guadalajara, quien lo vio durante una Copa Chivas y sin pensarlo, a los once años, dejó su casa para trasladarse a la Perla Tapatía.

Con apenas dos años en el Rebaño se ganó su primera convocatoria a la selección mexicana. Lo hizo para la categoría Sub-13 con Jesús Ramírez, pero fue con Raúl ‘Potro’ Gutiérrez con el que jugo de volante por derecha o contención, posiciones que lo llevaron al Mundial Sub-17, certamen en el que jugó todos los partidos, pero solo fue titular en la final contra Uruguay.

“Lo que pasa es que un juego antes se lesiona Gómez y pues era duda, no sabíamos todavía si iba a jugar. Caliento con el equipo que va a iniciar, pero también calienta Julio Gómez. Al último se decide que no va de inicio por orden del doctor”, recuerda Tostado aquel momento con emoción, como si hubiera regresado a aquella tarde en el Estadio Azteca.

Como campeón del mundo, Jorge Vergara lo felicitó y Chivas lo pasó de la Tercera División al primer equipo, aunque solo duró unos meses. Guadalajara lo finiquitó y llegó a Tigres, equipo del que no se pudo desligar a pesar de que pasó cedido por Correcaminos, Irapuato y Murciélagos, su último equipo de la Liga MX debido a una lesión en la rodilla.

"Saqué mi carro, se me dio la oportunidad y estuve de Uber, que nos fue bien gracias a Dios y en otros trabajos. Hacía cosas de futbol, llegué a hacer entrenador de niños, pero no formé mi escuela, ni nada, solo estuve como entrenador de niños, también hubo un momento en el que me fui del otro lado”.

Tostado, como recién graduado de la carrera de maestro de educación física busca incursionar en dicho ámbito, pero no niega que le gustaría volver a estar cerca del futbol, por lo que no descarta estudiar la carrera de entrenador en un futuro, aunque lo considera difícil.

“Terminé la carrera de educación física y estamos tratando de estar en eso. Tengo mi familia, tengo a mis hijos, he madurado y han salido otras cosas gracias a Dios. Si tú tienes un trabajo o una forma de seguir viviendo del futbol, ya sea como entrenador, de preparador físico, pues obviamente que lo quieres porque sigues encariñado con el futbol”.

De su carrera, además de los recuerdos, guarda las playeras con las que jugó el Mundial Sub-17 del 2011 y las que vistió durante su paso por Chivas y Tigres. Sin embargo, se mantiene como jugador de futbol, pero amateur, a pesar de que no se ha operado de la lesión de su rodilla.

“Sigo jugando futbol. No sé si deje de jugar futbol algún día. Amateur sigo jugando. Estoy jugando en Culiacán en una Segunda División, pero no puedo todos los días y también juego en un equipo, que es de unos parientes de mi mujer, pero ese es mini soccer, pero en los dos juego. A la semana yo tengo dos juegos o tres a veces”.

La historia que tiene Tostado lo ha llevado a dar algunas conferencias, en las que busca dejar un mensaje a las personas para que se inclinen por el deporte y dejen a un lado los malos pasos, barrera que Pablo venció sin problemas.

“Si la gente les dice que no se puede, que es difícil, todo eso es mentira. Si tú quieres vivir de eso, de futbolista, de lo que sea, obviamente algo bueno, lo puedes cumplir. No es la única opción ser algo malo, siempre habrá muchas opciones. Si quieres ser futbolista, te digo que sí se puede, se puede porque nosotros lo logramos”, concluyó.