Luego del partido ante Philadelphia Union un grupo de aficionados del América golpearon hasta la muerte a otro según reportes de la policía
Cuatro aficionados del América son buscados después de presuntamente haber asesinado a una persona en un restaurante, dieron a conocer las autoridades de Philadelphia al detallar que los hombres portaban la playera del conjunto azulcrema.
Los medios de comunicación y la policía del estado dieron eco a la noticia del hecho que aconteció durante la madrugada del jueves en el restaurante Cheesesteak Pat's King of Steaks, donde Isidro Cortez, de 28 años, falleció debido a los golpes recibidos.
Isidro y sus dos acompañantes asistieron al juego de las Águilas en contra del Philadelphia Union, partido correspondiente a la semifinal de vuelta de la Concacaf Liga de Campeones y donde el equipo mexicano salió victorioso y llegó a la final que disputará contra Monterrey.
“El padre de Cortez de 64 años y su amigo de 28, sufrieron heridas leves y fueron tratados en el Hospital Universitario Thomas Jefferson. Según la policía, las víctimas aparentemente estaban en el partido de fútbol del Philadelphia Union en Chester, Pensilvania, el miércoles por la noche, donde el Union perdió ante el Club América de la Ciudad de México”, reportó el medio 6abc.
El aficionado de solo 28 años “fue declarado muerto en el lugar”, mientras que los cuatro sospechosos huyeron del lugar a bordo de una camioneta.
El dueño del lugar, Frank Olivieri aseguró que todo lo visto “fue un caos. Nunca voy a sacar de mi mente esta visión que vi en la cinta de video".
Los agresores entraron junto a las víctimas al lugar y de acuerdo a la policía local el aficionado fallecido fue golpeado con los puños y también con una tapa metálica de un bote de basura.
“Dentro de Pat's, un gerente escuchó los sonidos de una pelea, dijo Olivieri, y corrió desde la ventana de comida para ver qué estaba pasando a lo largo del costado del edificio. El gerente llamó a la policía y gritó al grupo agresor, lo que detuvo la pelea, dijo Olivieri”, publicó The Philadelphia Inquirirer.
“El propietario dijo que los culpables dejaron un teléfono celular, latas de cerveza de las que se pudo recuperar el ADN y otros artículos personales. Olivieri dijo que también tiene cerca de 40 cámaras de vigilancia con calidad HD alrededor de la tienda que capturaron todo”, agregó The Philadelphia Inquirer.