El fin de semana concluyó el Apertura, que culminó con la estrella 33 de Cerro Porteño, luego de los trastornos que provocó el brote de COVID-19 y que puso al mundo del fútbol en pausa. Hay varios detalles de una liga que hizo punta en la región para volver y un camino por generar su “nueva normalidad” que conviene repasar.
Si bien Brasil había activado algunos torneos estaduales un poco antes, la Copa de Primera de Paraguay fue la primera competencia con formato de liga nacional que logró regresar a competencia en Sudamérica desde que comenzó la pandemia. Y, un detalle no menor por la amenaza constante que significa esta enfermedad, logró cumplir su programación sin pausas y finalizar el certamen.
El torneo organizado por la APF había sufrido un hiato de 135 días. Más de cuatro meses transcurrieron desde el 8 de marzo, cuando Olimpia igualó 1-1 con River Plate en el estadio Manuel Ferreira, hasta el 21 de julio, cuando se reanudó el torneo Apertura, nuevamente con River Plate como protagonista, en este caso recibiendo a Nacional en el estadio Jardines del Kelito.
Y no fue un navegar en aguas calmas el de la vuelta. El regreso estaba pautado para el viernes 17 de julio, pero en la madrugada de ese día se produjo un sacudón muy fuerte: la detección de contagios en los equipos de Guaraní, 12 de Octubre, Sportivo San Lorenzo y el cuerpo arbitral obligó a postergar la fecha. En el caso de los dos primeros, encima, fue un brote masivo.
La situación fue de incertidumbre. Se cuestionaron los laboratorios donde se habían realizado las pruebas, se habló de contaminación de muestras y apareció un concepto nuevo, el de “positivo no detectable”. Finalmente se volvieron a testear a los casos positivos. De los 55 afectados, apenas tres repitieron el resultado. Desde entonces se sumó al protocolo el doble testeo antes de informar que en algún plantel había un afectado por coronavirus. Lo que significó una mayor inversión económica. Pero así el torneo aprendió a convivir con los diferentes resultados de las muestras y ya no se produjeron más cimbronazos por la confirmación de afectados.
CONTEXTO NACIONAL
Paraguay tuvo su primer caso detectado de COVID-19 el 7 de marzo y apenas cuatro días después el presidente Mario Abdo Benítez decretó el inicio del aislamiento, lo que convirtió a Paraguay en el primer país de Sudamérica en estipular una cuarentena en su población. Al principio con ciertas flexibilidades, pero pronto las medidas fueron estrictas y con ellos se determinó la suspensión de la actividad futbolística.
El lunes 4 de mayo el país entró en lo que denominó “cuarentena inteligente”, donde varias actividades comerciales fueron habilitadas. Ya el jueves 28, cuando todavía no había iniciado la Fase 3, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) presentó su protocolo poniendo como fecha de regreso el 17 de julio, lo que fue aceptado al otro día por el gobierno.
Paraguay, al momento de evaluar el regreso del fútbol, era el país con menos fallecidos y el índice más bajo de víctimas fatales por millón de habitantes de la región, dos cuestiones que fueron trascendentales al momento de tomar la decisión. En la actualidad, con mayor apertura de las actividades, cambió su ubicación, ya que Uruguay y Venezuela son los países, según estadísticas oficiales, con registros más bajos de Sudamérica.
EL EJEMPLO SOLIDARIO DE LOS CLUBES
Las entidades del Paraguay entendieron que, además de ser fuente de amores por los colores en sus simpatizantes, son entes de acción social y se pusieron a la cabeza a la hora de jugar el partido solidario cuando inició la pandemia.
Cerro Porteño organizó una acción denominada “El Partido de Todos” el 27 de abril. En la misma se vendieron 51.237 entradas virtuales y se realizaron varias subastas de camisetas para recaudar fondos y colaborar con diferentes organizaciones que asistieron a sectores vulnerables que fueron afectados por la pandemia. Olimpia puso a disposición del Ministerio de Salud el gimnasio polideportivo “Osvaldo Domínguez Dibb”, que fue readaptado para que unos 58 repatriados desde la Argentina pudieran realizar su cuarentena obligatoria en ese inmueble. Guaraní impulsó su campaña “Tembi´u Legendario” (la primera palabra en guaraní significa “comida”), en la que montó un camión para llevar alimentos por diferentes puntos del país. El entrenador Gustavo Costas se puso a la cabeza del proyecto y él mismo se encargó de distribuir, junto a personal de la entidad y jugadores, las raciones en cada acción del Aborigen. En la misma sintonía, la APF apoyó también con kits de alimentos y limpieza a comunidades indígenas del país y ofreció al Ministerio de Salud el Centro de Alto Rendimiento de Desarrollo, Promoción y Competencias de Fútbol Femenino, Fútbol Base y Fútbol Amateur, donde se alojaron a paraguayos repatriados para realizar su cuarentena obligatoria. Son algunos ejemplos de la comunidad futbolística, que se puso a la altura de la emergencia que atravesó el país. LOS PASOS DE LA APF El miércoles 6 de mayo, a menos de dos meses de haberse decretado desde el gobierno la cuarentena, se realizó la primera reunión virtual de carácter médico. Participaron los representantes médicos de la APF, Secretaría Nacional de Deportes y los 12 clubes que forman parte de la máxima división. Allí se trazaron los primeros lineamientos para establecer un protocolo sanitario que permitiera el regreso de la competencia. El martes 12 de mayo el organismo inició su “Fase Cero”, que consistió en la inspección de los estadios para verificar que cumplieran con el protocolo establecido por la entidad. Para eso conformó una comisión constituida por los departamentos de Planificación e Inspección de Estadios, Médica y Competiciones. Ese día el Defensores del Chaco, propiedad de la APF, y el Arsenio Erico, de Nacional, fueron los primeros. El jueves 21 fue el final del proceso con la revisión del General Pablo Rojas, de Cerro Porteño. De esa forma se cumplimentó la revisión de los catorce escenarios disponibles para la disputa de los encuentros. La recorrida además sirvió para relevar datos de los jugadores (movilidad, vivienda, alimentación y economía) y la capacitación a todo el personal de cada una de las instituciones involucradas en la elaboración del protocolo sanitario. De esta forma, y en consonancia con el Ministerio de Salud, la APF anunció que iba a proponer un protocolo para el regreso del fútbol. Eso ocurrió el lunes 25 de mayo, en el inicio de la denominada “Cuarentena Inteligente”, donde, además, el organismo comenzó con la revisión de los centros de entrenamiento de los clubes. El jueves 28, el presidente Robert Harrison presentó la hoja de ruta para la vuelta, que terminó encontrando aprobación gubernamental. Dentro de estos pasos, la APF estableció un instructivo para la readecuación de los espacios en los estadios, tales como vestuarios, bancos de suplentes y accesos; otro tanto ocurrió en lo referente al VAR, donde se reacondicionaron los espacios y realizaron ensayos para su implementación en todos los estadios. Para eso se aprovechó una serie de amistosos que se disputaron entre el viernes 3 de julio y el sábado 11. Este punto fue de vital importancia, ya que la decisión era volver con VAR sí o sí. Paraguay fue el segundo país en Sudamérica que incorporó la asistencia en video para los fallos arbitrales, que debutó en la final de la Copa Paraguay del año pasado. Otro punto importante en el proceso de regreso tuvo que ver con los testeos. Los jugadores fueron examinados cada siete días. Las tomas se realizaron en el propio vehículo de los futbolistas en los estadios o campos de entrenamientos de los clubes. La responsabilidad de los principales protagonistas, que se comprometieron a realizar aislamientos en sus hogares y anular contactos, también fue clave para el éxito de la consecución del campeonato. Los costos de los testeos fueron asumidos por la APF. Por ejemplo, solamente en la fase previa al regreso, se tomaron unas 2400 muestras mensuales para jugadores, cuerpo técnico, equipo arbitral -incluyendo VAR- y staff de la entidad. Dentro de las resoluciones del organismo se determinó que un total de 200 personas pudieran ingresar en los estadios en cada partido: 93 en la llamada zona roja (campo de juego, vestuarios y área técnica), que implica a quienes se testearon dentro del proceso de la APF (jugadores, cuerpo técnico, árbitros, médicos y oficiales de APF, entre otros) y 107 de la zona amarilla (gradas y área de entrevista de campo), personal que debía completar una declaración médica, cumplir medidas sanitarias reglamentarias y someterse a la toma de temperatura corporal (dirigentes, personal de prensa; técnicos de TV, radio y VAR y seguridad). CREATIVIDAD EN MEDIO DE LA CRISIS Pero la pandemia también trajo innovaciones. Y un viejo axioma señala que los tiempos de crisis son los que hacen nacer nuevas oportunidades. Así fue como algunos clubes mostraron su ingenio para seguir en conexión con sus hinchas, que no pudieron asistir a los estadios. Antes del reinicio, Olimpia aprovechó la ansiedad de sus seguidores por ver nuevamente en acción a sus jugadores y organizó una transmisión propia de dos juegos amistosos ante San Lorenzo. El Expreso Decano cuenta con su propia agencia de contenido, Olimpia Media, lo que le da autonomía a la hora de poder tomar estas acciones. Así fue que, previa aprobación de un protocolo sanitario por parte de las autoridades, montó sus cámaras, sus equipos de transmisión y organizó lo que podría llamarse su propio canal "on demand". Los hinchas se pudieron suscribir mediante plataformas de pago y conseguir su acceso que le permitió seguir ambas transmisiones, con repeticiones y narración incluidas, por Zoom. Con esa aplicación de reuniones virtuales, también montó tres pantallas sobre el sector de la Platea VIP “Campeones del Mundo 1979” por un largo total de 65 metros. Desde allí, los socios al día pudieron seguir virtualmente los encuentros que jugó el franjeado en el estadio Manuel Ferreira. Cerro Porteño es otra entidad que se adaptó a estas nuevas épocas. La entidad de Barrio Obrero le buscó la vuelta para que sus fanáticos digan presente en los encuentros que el equipo jugó en el estadio General Pablo Rojas con la “Figura Azulgrana”, una imagen hecha en pvc de 75 centímetros de altura y 43 ancho que se colocaron en las butacas para que los simpatizantes sintieran que seguían más de cerca la campaña del Ciclón, que culminó con la conquista del campeonato. Las representaciones gráficas al final del año serán retiradas por los que participen de la acción con la firma de todos los integrantes del plantel campeón. Un recuerdo imborrable. Además, los socios al día pudieron realizar un canje para que sus imágenes fueran proyectadas en las vallas del estadio, que desde que se refaccionó en agosto de 2017 es el más moderno y con mayor capacidad del Paraguay. CERRO PORTEÑO Y UNA MARCA HISTÓRICA Cuando el torneo entró en pausa, el conjunto azulgrana se encontraba en sexta posición y a siete puntos de la cima Es decir que ni siquiera estaba en posiciones de clasificación a CONMEBOL Libertadores. Pero apenas 75 días después de la reanudación logró quedarse con el Apertura logrando un registro único, ya que el equipo dirigido por Francisco “Chiqui” Arce es el primero en conseguir 11 victorias consecutivas en un torneo desde que se juega con el formato actual. Esa cantidad de partidos implica que les ganó a todos los rivales de forma consecutiva. La seguidilla comenzó exactamente en el partido de reanudación ante Libertad y culminó ante Nacional. La remontada de Cerro Porteño fue impresionante: terminó aventajando al Gumarelo, que culminó tercero, por seis puntos. Por lo que logró sacarle 13 puntos de ventaja si entendemos como un mini-torneo a los 14 partidos posteriores a la suspensión de marzo. EL FUTURO, CON CHANCES DE RETORNO DEL PÚBLICO El Clausura está a la vuelta de la esquina y viene con novedades. Uno es el formato de disputa, ya que constará de una sola rueda de 11 fechas y posteriormente habrá una liguilla a partido único entre los primeros ocho clasificados. Además, habrá descensos pero no ascensos ya que la Intermedia este año no se disputará, al igual que el resto de las competencias de ascenso y restantes torneos como el femenino. Otra novedad es el posible regreso de los espectadores a los estadios. La APF, encabezada por Harrison, se reunirá con el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, para estudiar la situación de la pandemia en el país, pero la idea es la de un regreso gradual. En principio sería sobre el 10 por ciento de capacidad de cada estadio y mayor presencia de miembros de la prensa. Sería un paso más de vanguardia en una liga que supo volver antes y ya cuenta con un campeón consagrado en 2020.