Universitario coronó ante Atlético Grau una semana espectacular al mantenerse en la pelea por el Torneo Apertura de la Liga 1, días después de doblegar a Gimnasia en el arranque de la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana y cortar una racha de casi 56 años sin ganar en suelo argentino.
Los dos triunfos, además, confirmaron que el modelo de juego de Fossati está siendo mejor interpretado por sus jugadores, muchos de ellos potenciados a partir de la llegada del entrenador uruguayo al banquillo estudiantil.
Las claves del nuevo Universitario de Fossati
De hecho, aquello es uno de los grandes cambios del actual Universitario respecto al de Carlos Compagnucci. El uruguayo Fossati supo dar en la tecla a partir de la elección de los jugadores para su sistema de juego, el resto fue darles confianza y que sepan hacer lo mejor que saben en el campo.
Rodrigo Ureña, Piero Quispe, Luis Urruti, Emanuel Herrera, Williams Riveros, Martín Pérez Guedes y Nelson Cabanillas son acaso los mejores ejemplos de la mano de Fossati. Difícilmente se podía dudar de su calidad, pero sus talentos se vieron poco potenciados con el anterior cuerpo técnico, al que la falta de gol y solidez defensiva le terminó costando la continuidad en Universitario.
Con el uruguayo, Universitario exhibe un sistema defensivo más fiable, donde los atacantes son el primer defensor, la pelota se recupera más rápido y los centrales maniatan a los atacantes rivales cuando el contrario busca golpear en transición.
Con Fossati, la "U" todavía no es del todo efectiva, pero cuenta con mayor volumen ofensivo y recursos para generar goles. De hecho, lleva 13 goles en 7 partidos y solo se quedó en blanco en el empate sin goles ante Deportivo Garcilaso en el Cusco.
Otro punto a favor del DT uruguayo es que acercó al gol a Quispe, le dio más galones a un futbolista determinante como Urruti y recuperó la confianza de un goleador intratable en el fútbol peruano como Herrera. De hecho, entre los tres futbolistas se reparten 9 de los 13 tantos que lleva Universitario en la era Fossati.
Más allá de la solidez defensiva y la racha goleadora de sus atacantes, Universitario es un equipo reconocible a partir de lo bien trabajado que se encuentra al momento de organizar los ataques, gestionar el balón, sorprender con la llegada de sus carrileros y explotar las transiciones y/o balones largos, detalles que lo han convertido en un rival de temer a nivel local e internacional.