Grupos de aficionados organizados esperan en aeropuertos por una firma de jugadores de México, que luego pueden vender en tiendas digitales
En la llegada de los futbolistas de la Selección Mexicana, para los juegos de la Fecha FIFA de octubre, un grupo de personas esperaban en el aeropuerto de la Ciudad de México con mochilas cargadas de playeras de Chivas, Tigres, Monterrey, Wolverhampton y guantes de portero, para cazar las firmas de Guillermo Ochoa, Diego Lainez, Sebastián Córdova, Germán Berterame y Raúl Jiménez.
La indumentaria con autógrafos de futbolistas profesionales tiene un mercado entre los aficionados, que están dispuestos a pagar entre mil 800 y hasta 13 mil pesos en tiendas digitales.
“Para la gente que vende no le firmo”, respondió Henry Martín cuando un grupo de aficionados se le acercaron para pedir un autógrafo en el aeropuerto, en una concentración previa. Así destapó el negocio de la reventa de firmas de jugadores, en playeras y artículos deportivos.
En una investigación hecha por ESPN Digital, se detectó que existen grupos de personas que se dedican a ‘cazar autógrafos’ de futbolistas, para después revenderlos en redes sociales o plataformas como Mercado Libre, Ebay, y otras páginas de internet.
¿Cuál es el modus operandi del negocio de los caza autógrafos de la Selección Mexicana?
Los caza autógrafos actúan en grupos de al menos dos personas y los aeropuertos son el lugar más prolífico para conseguir la firma de un futbolista, sin importar si es de la Selección Mexicana o integrante de un club.
“Algunos son más profesionales y rentan cuartos de hotel en los lugares en los que se concentra la selección. Unos amigos pagaron hospedaje en el (juego) de las leyendas que vinieron hace poco a Monterrey y sacaron un montón de firmas de jugadores importantes, ya después se reparten gastos y ganancias”, contó uno de los 'caza autógrafos' contactados por este medio y que pidió guardar el anonimato.
Estar atentos a las redes sociales o tener informantes dentro de los clubes que les ayudan a saber la hora de llegada de los jugadores, son algunas de las formas como los grupos se enteran de las llegadas de futbolistas. En otras ocasiones, hacen largas jornadas de hasta 24 horas esperando todos los vuelos en los que posiblemente podrían llegar los jugadores. Todo por una firma.
Las personas que se involucran en este tipo de negocio se transportan con mochilas repletas de playeras o artículos deportivos de varios equipos o jugadores, para poder reaccionar y estar listo ante cualquier eventualidad. Esta práctica es distinta al interés espontáneo de aficionados que piden una fotografía o firma cuando coinciden con futbolistas profesionales en los aeropuertos.
Se necesitan dos personas, al menos, porque uno pide la firma y otra toma la foto del momento en el que el jugador estampa el autógrafo, como prueba de que la rúbrica es auténtica.
“¿Cómo sabes que realmente es su firma? No te voy a decir el jugador de Pumas, pero con una foto así vendí tres playeras y sólo una de las tres está realmente firmada por ese futbolista”, confiesa otro 'caza autógrafos', que tampoco quiso revelar su identidad.
¿Cuánto puede costar el autógrafo de un futbolista?
A los tres 'caza autógrafos' que se les contactó se les hizo la misma pregunta: ¿Cuánto puede costar el autógrafo de un futbolista?. Todos contestaron que hay categorías y depende de las exigencias del cliente. A los interesados se les ofrecen dos opciones: “firma en playera clon o en playera original”. A partir de ahí se comienza a definir el precio.
En un precio promedio, los autógrafos de los futbolistas de la Selección Mexicana se comercializan entre mil 800 pesos, en las playeras piratas, o hasta los dos mil 500 pesos, cuando la playera es original. En portales como Mercado Libre, una playera del Wolverhampton con la firma de Raúl Jiménez se comercializa hasta en ocho mil 299 pesos y una de Rafael Márquez en 12 mil 859 pesos.
“Realmente no es tan buen negocio, lo hacen más aficionados que les gusta estar en las llegadas de los jugadores, porque no siempre te compran las firmas, a menos que te salga un cliente y ahí sí la vendes a un buen precio”, reconoce uno de los 'caza autógrafos' consultados.
Cuando la playera es sobre pedido “al menos se puede vender en cinco mil pesos”, pero “el precio es porque se necesita mucho tiempo de espera, suerte y disposición del jugador”.
“No todos los jugadores venden, yo he acabado regalando playeras de (Rafael) Márquez, Cuauhtémoc (Blanco), (Ángel) Reyna, Henry (Martín), firmadas, porque no se vendieron”, confiesa otro de los consultados.
¿Qué dicen los jugadores o autoridades sobre los caza autógrafos?
Uno de los jugadores de la Selección Mexicana más asediados por los 'caza autógrafos', en la actualidad, es Santiago Giménez. El futbolista del Feyenoord creció en el Cruz Azul y ahora está en Europa, su firma es frecuentemente solicitada por los coleccionistas, lo que lo hace valiosa. “Santi está de moda”, dicen.
Los cuerpos de seguridad de la Selección Mexicana y clubes de la Liga MX, de acuerdo a fuentes consultadas, ya están enteradas del modus operandi, pero no pueden actuar debido a que no es una práctica ilegal y depende del criterio de cada jugador el regalar o no una firma.
Hay futbolistas que prefieren firmar a destajo, porque así “pues ya no es tan buen negocio” y hay otros que han preferido ser más selectivos, y no dar más de un autógrafo por persona, para evitar las prácticas: “las firmas son gratis”, dicen.