Ese atrevimiento del parado táctico sirvió para darse cuenta de que somos capaces de ganarles a equipos de tal magnitud
Buena experiencia ha sido el partido de México contra los Países Bajos. Obviamente hay que sacarle provecho a estos viajes al continente europeo, porque ahí es donde se desarrolla el mejor futbol, espero que este duelo haya dejado conclusiones interesantes y atractivas a Gerardo Martino.
La alineación que presentó fue coherente y atrevida al jugarle al tú por tú a una selección como los Países Bajos, antiguamente Holanda, un equipo que ha desarrollado un juego bonito, como los brasileños, quienes inventaron este estilo. Los holandeses son herederos de esa ideología, pero nunca han sido campeones del mundo, ¿por qué? Porque les ha faltado esa mentalidad competitiva de otros países como Brasil, Alemania, Italia, Argentina, Francia y España.
Ese aspecto es el que los ha frenado en conseguir un título que posiblemente es el que más desean, aunque han estado cerca en tres ocasiones. Ojalá que con esa calidad y talento que poseen mejoren en cuanto a su mentalidad competitiva, no solo pensar en su juego bonito, si logran esa maravillosa combinación, los Países Bajos serían más reconocidos.
El Tri consiguió cosas interesantes, me agradó el atrevimiento que tuvo la selección y ese planteamiento táctico de jugar con un 4-3-3 y con una presión alta. Esa es la modernidad en el futbol actual, todos los equipos que quieran mejorar y conseguir cosas importantes tendrán que aprender a utilizar este estilo, de presionar con intensidad y actuar a mucha velocidad.
Hay que acostumbrarnos a esta estrategia que actualmente impera en el mundo del futbol. Cada época está marcada por estilos como aconteció con los Países Bajos junto a Johan Cruyff cambiando posiciones y jugando bien en cada zona; o el estilo italiano defendiendo bien y trabajando a contragolpe; o el juego bonito de los brasileños; o el tiki taka de la España que lo ganó todo.
En la actualidad hay que jugar con una presión alta, con intensidad. Fue ese atrevimiento del parado táctico el que sirvió para darse cuenta de que somos capaces de ganarles a equipos de tal magnitud. Pero hay que recordar que se jugó sin público, y los aficionados generan presión importante tanto para el rival como al árbitro. El partido sirvió más como un entrenamiento oficial, pero el resultado hace pensar con optimismo que cuando se quiere y se tiene disciplina, jugar al tú por tú es factible.
Tal vez para Holanda, como ya dije en Picante, era un partido que no querían, que para ellos era “molero”, donde tenía más que perder, que ganar; y dicho y hecho, perdió por su actitud y falta de mentalidad competitiva. Si somos justos, el penalti señalado era fuera de juego y el contacto fue riguroso como para señalarlo, esto posiblemente sirvió para suavizar o disminuir el rencor de aquel penal famoso a Robben en el 2014.
Moraleja: no me gusta este tipo de compensaciones, lo que quiero es lo justo.
Lo que agrada también son los rivales, ahora viene Argelia, otro partido interesante para sacar conclusiones. Estos duelos son importantes, ya lo he dicho varias veces, desde que fui director técnico de la Selección Mexicana.
Siempre peleé con la FMF por no jugar con selecciones del área los amistosos, porque para aprender y alcanzar los niveles de equipos arriba de nosotros, necesitamos rivales importantes en Sudamérica, Europa, Asia y África. Tenemos que competir contra ellos y aprenderles para sacar un beneficio deportivo.
Lamentablemente aún no lo han querido hacer y seguimos sin poder aspirar a ganar una Copa América y una Copa del Mundo, espero no morir sin antes ver a México levantando esos trofeos, pero si seguimos con esta dirección, dudo que sea posible.