<
>

Sporting de Lisboa y Arsenal dejaron la serie abierta en la ida de octavos de final de la UEFA Europa League

Sporting de Lisboa y Arsenal igualaron 2-2 en la ida de los octavos de final de la UEFA Europa League, con goles de Gonçalo Inacio, Paulinho, William Saliba e Hidemasa Morita en propia meta, en el inicio de una eliminatoria eléctrica y divertida que se decidirá en el Emirates Stadium.

La cita europea llamó a las puertas del Arsenal en un buen momento de la temporada. Sin embargo, aunque marcha líder en Inglaterra, el equipo de Mikel Arteta sufre demasiado para sacar adelante sus partidos. El último ejemplo, como aperitivo antes de visitar al Sporting, lo vivió frente al Bournemouth el pasado fin de semana, cuando tuvo que remontar en media hora un 0-2 en contra para desatar la locura de su público.

Esa montaña rusa de emociones suele ser positiva para un equipo que en ocasiones vive al límite, pero también puede ser un aviso. No siempre se puede jugar con fuego y menos ante equipos como el Sporting, que ya no es un Bournemouth cualquiera. El cuadro portugués, uno de los tres grandes de Portugal, seguro que iba a presentar batalla.

A ella acudió Arteta con seis caras diferentes respecto a su anterior encuentro. Algunos cambios fueron obligados, como los de Kieran Tierney, Martin Odegaard y Trossard que se quedaron fuera de la cita por enfermedad o lesión. Otros, como Gabriel, Takehiro Tomiyasu o Aaron Ramsdale, se sentaron en el banco por decisión técnica.

Por unas razones u otras, al final el Arsenal saltó al terreno de juego con varias rostros diferentes: Matt Turner, Reiss Nelson, Ben White, Jakub Kiwior, Jorginho y Granit Xhaka, que no jugaron el fin de semana, fueron seis de los elegidos para intentar encarrilar el pase a los cuartos de final.

El Sporting, mientras, salió casi con su once de lujo. Sólo Manuel Ugarte, sancionado, se quedó fuera. Su lugar lo ocupó Pedro Gonçalves, que en la primera parte, junto a Morita, neutralizó bien al mediocampo del Arsenal para firmar un acto inicial con pocas ocasiones.

Apenas una del mismo Gonçalves, que falló una clara frente a Turner después de ganar la espalda a Jorginho, y los dos primeros goles, de Saliba y Gonçalo Inacio con sendos cabezazos a la salida de un córner, levantaron de los asientos al público del Estádio José Alvalade.

Sin embargo, el choque, eléctrico, no defraudó a nadie. Y, en la segunda parte, se convirtió en un palo y palo con cierto protagonismo para los arqueros. Antonio Adán, con una tapada en un mano a mano frente a Gabriel Martinelli, y Turner, también acertadísimo en otro intento de Gonçalves, pusieron su sello en un duelo que aún tendría alternativas.

Al final, el primero en golpear de nuevo fue el Sporting, que se adelantó en el marcador con un remate de Paulinho dentro del área pequeña que no pudo salvar Turner. Y, después, del posible 3-1 se pasó al empate en pocos segundos. Paulinho se quedó sin doblete tras estrellar un disparo en un palo y en la siguiente jugada Hidemasa Morita se marcó un gol en contra tras desviar un pase de Xhaka.

Quedaba media hora por delante y los cambios frenaron el ímpetu de ambos contendientes. El Sporting y el Arsenal se conformaron con el empate y el billete hacia los cuartos de final tendrá dueño en el choque de vuelta. El Emirates Stadium decidirá el destino de portugueses e ingleses.