Lisandro Martínez debió abandonar el campo de juego de Old Trafford en el duelo de ida de los cuartos de final de la UEFA Europa League entre Manchester United y Sevilla, tras haber realizado un mal movimiento, en lo que fue parte de los últimos diez minutos fatídicos de partido para los Red Devils, en que les empataron un encuentro insólito.
Solo, marcado apenas por dos rivales que lo miraban con distancia, sufrió una molestia que lo hizo tirarse inmediatamente y pedir asistencia.
Sus rivales argentinos, Marcos Acuña y Gonzalo Montiel, llevaron en andas al defensor para que pudiera descansar en el banco de suplentes y el partido se reanudara.
Minutos después, el United, con un hombre menos, dejó venir a los españoles y sufrió un insólito empate en una serie que tenía controlada, del 2-0 al 2-2. La serie se definirá en el Sánchez Pizjuán en la vuelta.